Vaporización de resinas
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Vaporizar hachís
La vaporización de resinas requiere de un proceso antes de ser llevada a cabo, pues hay que tener en cuenta algunos aspectos antes de empezar.
Esto es así porque la mayoría de los vaporizadores sin regulación de la temperatura suelen estar calibrados a 190ºC más o menos, mientras que para conseguir vaporizar resinas, necesitamos 10 grados más, como mínimo, pudiendo subir hasta los 210-215ºC tranquilamente (la combustión empieza a los 230ºC). Esto es así porque, cuando vaporizamos un cogollo, vaporizamos la resina espolvoreada a su alrededor, en forma de pequeñas micro gotas que se volatilizan fácilmente en contacto con el aire caliente, pero al aglutinar y prensar los tricomas, su densidad aumenta, conseguimos un pegote de resina compacta, pegajosa, no tan simple de vaporizar.
Hemos explicado que necesitaremos más temperatura, pero es suficiente? Con eso me vale para vaporizar resinas?
Con eso y con usar piezas de hachís muy finas y lo más homogéneas posibles, como una "peseta" muy delgada del diámetro de la cazoleta donde se vaporizará, o directamente usando resina desmenuzada o sin prensar siquiera. Con esto conseguiremos disminuir la densidad de la muestra, y repartirla por toda la cazoleta ganando superficie de contacto con el aire, por lo que ampliamos las posibilidades de generar vapor.
Aún así, es posible que consigamos poco o no mucho vapor visible, siempre acompañado de un intenso sabor a hachís junto a su efecto. Esto no es malo, pero puede no saciar a los consumidores acostumbrados a grandes y densas caladas de vapor. Puede ser mucho más sutil, pero será un gozo para los amantes de las resinas sabrosas, y realmente dependerá de cada vaporizador, de su funcionamiento e intensidad.
Vaporizadores recomendados para resinas y concentrados de marihuana
Por todo lo comentado, vemos que la mejor opción será elegir un vaporizador con regulador de temperatura, y que adquiera por lo menos los 210-215ºC, para conseguir una vaporización de concentrados lo más satisfactoria posible. Hablamos pues de un incremento de hasta 25ºC respecto los 190ºC estándar para hierbas, con lo que es posible que el vapor sea ligeramente más irritante. Si ya se recomienda filtrar y enfriar el vapor de materia vegetal utilizando un bong, al vaporizar resinas lo será quizás aún más, pero teniendo en cuenta que lo ideal será usar un Bong de vidrio o un bubbler de menor capacidad, pequeñito, para concentrar al máximo el tiro y conseguir aumentar el sabor.
Si hacemos una diferenciación entre vaporizadores de sobremesa y vaporizadores portátiles, podemos seleccionar los siguientes en cada categoría:
Vaporizadores de sobre mesa
Vaporizador Volcano digital:
Este vaporizador goza de una larga experiencia en el campo, siendo uno de los primeros vaporizadores que ofrecían una calidad en sus materiales y en su funcionamiento, dando una buena experiencia al usuario. Es muy resistente a las caídas y golpes, muy sólido y bastante compacto, por lo que no es muy difícil de transportar o almacenar.
Su gran cazoleta nos permite cargar hasta 0.5 gramos de hierba cada vez, para que podamos disfrutar de una sesión larga, sin tener que estar cambiando la carga cada poco rato. Esto sumado a su sistema de inflado de globos con vapor, (soplando aire caliente con una bomba, que atraviesa la carga y se almacena en el globo) nos aseguran mucha comodidad al utilizarlo.
- Tabla de temperaturas:
- 1 - 130ºC
- 2 - 142ºC
- 3 - 154ºC
- 4 - 166ºC
- 5 - 178ºC (Hierba)
- 6 - 190ºC (Hierba)
- 7 - 202ºC (Resina)
- 8 - 214ºC (Resina)
- 9 - 226ºC
El modelo digital posee una precisión en la temperatura de +-1.5ºC, es decir, que como mucho fluctuará 1.5ºC respecto a la temperatura que seleccionemos, garantizando un buen mantenimiento de las temperaturas, y una vaporización homogénea. El modelo Classic del Volcano posee una precisión de +-5ºC.
Para vaporizar resinas se recomienda usar una almohadilla para líquidos, para evitar goteos al calentarse, cayendo al interior del vaporizador. Esto alargará la vida de nuestro Volcano, a demás de mantenerlo limpio.
Existe la posibilidad de filtrar el vapor con un bong, sujetando la válvula de la bolsa llena de vapor sobre la junta de la cazoleta, y apretando para abrirla al inhalar y permitir la salida del vapor. De esta manera podremos emular los beneficios de los vaporizadores con filtrado, de forma bastante correcta. Se recomienda probarlo, pues en mi opinión, mejora la experiencia en cuanto a sabores.
Vaporizador Arizer Extreme Q
El vaporizador Arizer Extreme Q canadiense aparece en el mercado con la particularidad de que la cazoleta y los conductos por donde pasan el aire caliente y el vapor son de vidrio de borosilicato, material totalmente neutro que no alterará el sabor de nuestra muestra ni desprenderá partículas nocivas. Muy adecuado para un consumo medicinal.
Su calentador está fabricado en materiales cerámicos, por los mismos motivos y características que el vidrio, además de ser un generador de calor excelente, que reparte y mantiene la temperatura muy bien.
Además, dispone de un termostato con tres sensores localizados estratégicamente para controlar que la temperatura sea homogénea en toda la zona de la cazoleta.
También incluye un mando a distancia para controlarlo sin tener que movernos, algo muy bien pensado, tanto para facilitar la vida a usuarios terapéuticos con movilidad reducida como para hacer felices a los amantes de las indicas; una vez medicado puede resultar complicado moverse a causa de la relajación muscular.
En cuanto a su funcionamiento, permite ser usado con bolsas, como el Volcano, o directamente con un tubo de silicona, siguiendo el estilo del Fuzion, y permite alcanzar temperaturas de hasta 250ºC, por lo que se puede conseguir combustión (230º) si nos pasamos, pero nos asegurará una buena vaporización de resinas. Es muy recomendable usar almohadillas para líquidos (se pueden recortar las del Volcano con unas tijeras corrientes para adaptarlo a la cazoleta del Arizer), para evitar goteos que puedan dañar el calentador.
Puede usarse con un bong directamente o bien por medio de un codo de vidrio y un tubo de silicona neutra. También podemos conectar la bolsa a un bong mediante un tapón de corcho agujereado, por ejemplo.
Vaporizador Verdamper
El vaporizador Verdamper, Holandés con muchos años de antigüedad, fue el pionero en cuanto a vaporizadores de borosilicato con filtrado de agua, con un diseño tan bien pensado que se mantiene hasta el día de hoy sin apenas modificaciones. Su elemento calentador puede parecer rudimentario o grande, pero la verdad es que está pensado para funcionar correctamente sin mayor preocupación que inhalar lentamente.
Permite regular la temperatura, y subirla unos grados más tapando el agujero superior del elemento calefactor, lo que nos permitirá conseguir la temperatura adecuada para volatilizar concentrados. Es recomendable utilizar almohadillas para líquidos para evitar que el extracto gotee al ser calentado en la vaporización, y evitar que se pierda.
Existen diversos diseños y tamaños del cuerpo de vidrio.
Vaporizador Herborizer XL
Vaporizador de origen Francés, fabricado en borosilicato y con capacidad para contener agua y filtrar el vapor producido, de forma muy similar a como lo hace el Verdamper. Se diferencia de este en que posee un calentador mucho más compacto, y que tiene además un regulador de temperatura analógico, dándonos algo más de juego a la hora de regular la temperatura. Dicho regulador nos permite variarla de 90ºC hasta 230ºC a través de 10 posiciones en el dial regulador.
Está disponible en dos modelos de cuerpo, uno tipo bong y otro tipo bubbler esférico, según las preferencias de cada usuario; quien disfrute con grandes nubes de vapor y caladas rápidas, elegirá la versión Tube, quien por el contrario guste de un consumo más relajado, más parecido a consumir en shisha, deberá optar por el modelo esférico.
Ambos cuerpos disponen de junta estándar de 18.8mm, por lo que serán compatibles con otras cazoletas de dicho tamaño de junta.
Como detalle adicional, comentar que el elemento calefactor está fabricado en cerámica, recubierta de acero inoxidable de grado médico, con una vida esperada de 10 años.
Vaporizadores portátiles:
Vaporizador Arizer Solo
Versión portátil del fabricante del vaporizador Arizer Extreme Q, diseñado a raíz de la experiencia obtenida con su modelo de sobre mesa.
Este vaporizador dispone de un elemento calefactor cerámico o de acero, según la revisión del modelo, lo que no es ningún problema, pues ambos funcionan igual, mostrando solo ligeras diferencias de consumo de batería.
La cazoleta y la boquilla, por donde circulan el aire caliente y el vapor, están fabricados en vidrio de borosilicato, material totalmente neutro y adecuado para un consumo medicinal, lo que da la opción a dichos usuarios de disponer de una opción para medicarse aun que estén fuera de casa, lejos de un modelo de sobremesa. Realmente, esta característica supone un punto muy positivo de este vaporizador, que beneficiará también a los usuarios que busquen vapor de calidad.
Dispone de un rango de temperaturas de 7 posiciones con distinto tiempo de calentamiento:
1 - 50° (15 seg)
2 - 185° (1 min)
3 - 190 ° (1 min 10)
4 - 195 ° (1 min 30 sec)
5 -200 ° (1 min 50 sec) (Resinas)
6 - 205 ° (2 min 10 seg) (Resinas)
7 - 210 ° (2 min 30 sec) (Resinas)
Se recomienda usar una almohadilla para líquidos, haciendo que la muestra quede entre dicha malla especial y el cristal agujereado del tubo de inhalación del Arizer Solo al vaporizar resinas, para evitar que se manche de aceite el elemento calentador.
Vaporizador Magic Flight Launch Box
Pequeño vaporizador Magic Flight Launch Box con cuerpo de madera alimentado por pilas recargables, muy sencillo de utilizar, pues no utiliza botones ni configuraciones complicadas para funcionar.
La temperatura se regula orientativamente, es decir, a mayor tiempo pulsando la pila para hacer el contacto, mas calor conseguimos. Por esto, hay que tener cuidado de no combustionar la muestra, aun que se tarda poco tiempo en adaptarse a su funcionamiento.
Dispone de una rejilla especial para líquidos como accesorio, que se sitúa sobre la malla del vaporizador, diseñada para evitar goteos, que estropearían el aparato.
También hay que comentar que existen dos adaptadores accesorios para conectar el Magic Flight a un bong, una junta de cristal y un adaptador con tubo de silicona, por lo que también se adaptaría correctamente a un consumo medicinal.
Vaporizador Vaponic
Vaporizador fabricado casi completamente en vidrio de borosilicato, con solo una pequeña rejilla de acero inoxidable que se puede quitar, lo que nos asegura que nada interferirá en los aromas de las muestras que vaporicemos.
Se calienta con un encendedor de soplete, por lo que al ser nosotros el termostato, podremos vaporizar des de materia vegetal, hasta pequeñas barritas de hachís pegadas en un lateral de la cazoleta, o bien una pequeña peseta de resina situada sobre la rejilla y con su mismo diámetro. Colocar la muestra puede ser un arte, pero lo agradeceremos al catar esas aromáticas esencias.
En caso de querer añadir filtrado por agua, se puede conectar a un pequeño bubbler o tubo por medio de un tapón de corcho o con una cazoleta donde encaje bien la boquilla.
En caso de ser usado con BHO, se recomienda poner un recorte de almohadilla para líquidos, para evitar goteos no deseados, que conseguirían desperdiciar la muestra por el tubo sin vaporizarla.
Vaporizador VaporGenie
VaporGenie Igual que el Vaponic, este vaporizador también se calienta con un encendedor externo, aunque no de tipo soplete de llama azul, pues tanta temperatura podría quemar la hierba.
Dispone de un filtro poroso cerámico, que ayuda a crear un flujo turbulento de aire caliente justo antes de atravesar la carga, situada inmediatamente debajo. Es decir, una vez cargado, acercamos la punta de la llama del encendedor al agujero que contiene el filtro, y al hacer eso, calentaremos el aire que atravesará el filtro cerámico, calentándose más y distribuyéndose por entre sus agujeros, saliendo de forma caótica y caliente justo encima de la yerba, atravesándola, y arrancando así las glándulas de resina que inhalaremos.
Por esto se recomienda usar un mechero cargado con gas butano sin impurezas, como por ejemplo el gas butano Colibrí, lo que evitará que inhalemos residuos o subproductos nada saludables en la combustión del gas.
Recomendamos usar una almohadilla para líquidos en la zona de la cazoleta (o bien un recorte) en casos de disponer de un concentrado con posibilidades de gotear al ser calentado.
Fuente fotos: Canabiscafe.net y Vaporizando.com