Bollo de Dawamesk con marihuana

La cocina cannábica está constituida por una gran variedad de recetas, desde las tradicionales como los conocidos Space Cake (dulces impregnados de THC) que se distribuyen en los dispensarios de marihuana medicinal en los USA, hasta los zumos de marihuana frescos que poseen varios beneficios para la salud. En esta ocasión os proponemos una receta tradicional un brioche o bollo casero, hecho a base de huevos, relleno de Dawamesk, una pasta creada a base de resina de marihuana que ya se utilizaba hace siglos en Oriente medio y que fue aprobada por el Club des Haschischins al final del siglo XIX. Esta receta es un homenaje a los Haschischins y a los bollos que nos hacían nuestras abuelas (¡sin cannabis!) que con mucho cariño nos acompañaban en nuestras tardes de invierno.

El Dawamesk, crema de marihuana

Los orígenes de esta receta culinaria oriental son inciertos, la ingestión de marihuana era común en varios formatos: Bhang Lassi, Dawamesk, Dorvanesk? Esta práctica propició la aparición de diferentes leyendas sobre la marihuana, como la del Viejo de la montaña que usaba estas recetas para manipular a sus soldados haciéndoles comer grandes cantidades de marihuana mediante su cocina cannábica pero desconocían que estaban ingiriendo cannabis.

En Europa, no fue hasta el siglo XIX cuando el Dawamesk fue estudiado por primera vez de la mano de un farmacéutico (M.Louradour en 1842). La receta exacta de esta crema cannábica puede variar. Generalmente se compone de miel, harina de pistacho o de almendras, materia grasa y hachís. Su potente efecto causó interés en un grupo de intelectuales conocidos como «Le Club des Hashischins» los cuales se reunían para consumir marihuana aprovechando los nuevos y desconocidos efectos del cannabis en esa época para propiciar a la meditación y otros ejercicios de carácter intelectual.

Theophile Gautier nos cita y describe la ceremonia histórica del Dawamesk:

« El doctor estaba de pié al lado de un bufet libre en el que había una bandeja llena de diferentes platitos de porcelana japonesa. En una jarra de cristal se almacenaba la mermelada verdosa. Esta la sacaban ayudándose de una espátula de cristal cogiendo una dosis parecida al tamaño de un pulgar ingiriéndose mediante una cucharilla hecha de una aleación de oro y plata.

La cena llegaba a su fin y algunos de los adeptos más entusiastas ya resentían los efectos de la crema verde: yo sentí, por mi parte, una transposición completa del sabor (?) No habría podido discernir una chuleta de cordero de un melocotón. Mis vecinos empezaban a parecerme curiosos; tenían grandes ojos como las aves; sus narices se alargaban en probóscide (nariz o boca alargada como la del elefante), sus bocas se modificaban adquiriendo forma de cascabel y se apreciaban cambios cromáticos espectaculares en el cuerpo de las personas... (Destacar que este club mezclaba muchos tipos de drogas que junto al hachís producían estos efectos). »

Fuente: Le Club des Hachichins de Théophile Gautier

A pesar de la poca información que existe y después de haber realizado algunas pruebas para establecer las proporciones adecuadas y el mejor método de preparación, os proponemos aquí una versión actualizada de la receta.

Ingredientes del Dawamesk:

• 150 gr de pistachos (50 cl de polvo de pistachos)
• 30 gr de almendras (10 cl de polvo de almendras)
• 4 cucharadas de miel de acacia (preferentemente)
• 25 cl de aceite de coco de marihuana

Después de haber mezclado el polvo de almendra y pistacho, añadiremos aceite de coco líquido junto a la miel y mezclaremos con un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea. Si no tenemos aceite de coco enriquecido con marihuana, será suficiente realizar la mezcla con un poco de hachís y calentarla hasta aproximadamente los 100 grados durante al menos 30 minutos, para transformar los cannabinoides de su forma inicialmente ácida a su forma descarboxidada para poder tener el efecto psicoactivo deseado.

Esta receta está inspirada en los Paraísos artificiales de Charles Baudelaire:

« El extracto graso de hachís, tal cual lo preparan los Árabes, se consigue haciendo hervir cogollos frescos (sin estar secos) en mantequilla con un poco de agua. Después de la evaporación completa de toda humedad, tenemos una preparado que se parece a una pomada de color amarillento/verdoso y que contiene un olor desagradable a Hachís y mantequilla rancia. Tras la preparación se consumían bolas de dos hasta cuatro gramos pero como su olor sabor eran repugnantes, los Árabes modificaron la receta haciéndola más apetecible en forma de mermelada.

La mermelada más utilizada, el dawamesk, es una mezcla de extracto graso, de azúcar y de diversas especias como vainilla, canela, pistacho, almendras y almizcle.

La receta que os proponemos aquí es ligeramente diferente de la descrita en el fragmento, debido a dos razones: el aceite de coco se conserva mejor que la mantequilla y no dará un sabor rancio a la mezcla, de la misma forma que la utilización de concentración de tricomas de marihuana en vez de flores hervidas evitará que la extracción tenga sabor a clorofila no muy agradable. Por supuesto, si deseamos respetar la tradición, podremos utilizar mantequilla de Marrakech tradicional.

Después podremos utilizar el Dawamesk como si se tratara de la crema e integrarlo en varias recetas, como en un bollo o brioche, o solo, diluyéndolo en una taza de té o con agua caliente.

Receta del bollo rellenado de Dawamesk

Para acompañar esta «mermelada de marihuana» preparamos una pasta de bollo, 12 horas antes para que la levadura pueda trabajar correctamente y ofrecernos una textura óptima.

Ingredientes de la pasta de Bollo:

• 350 gr de harina
• 70 gr de mantequilla de Marrakech tibia
• 100gr gr de mantequilla tibia
• 1/2 levadura
• 2 cucharadas de agua
• 4 huevos
• 1 pizca de sal
• 3 cucharadas de azúcar

Un día antes de la cocción, mezclaremos en un recipiente harina, sal, levadura y azúcar. Una vez la mezcla está completamente homogénea añadiremos los huevos, el agua y terminaremos con la mantequilla blanda. Con una espátula, removeremos la mezcla durante 7 minutos teniendo cuidado de girar siempre en el mismo sentido. Se puede hacer una bola y guardarla en el frigorífico durante la noche.

Al día siguiente extenderemos la pasta de bollo cannábica con un grosor de 1cm, antes de replegar los lados para formar un cuadrado. Repetiremos la operación tres veces trabajando y replegando la pasta antes de aplicar la crema de marihuana.

Debido a su composición el Dawamesk podrá endurecerse si no se conserva en un lugar fresco, deberemos dejarlo reposar algunas horas a temperatura ambiente o con baño maría, para obtener una textura más maleable. Untamos la crema con unos 2-3 cm de grosor y podremos si nos apetece poner algunas nueces trituradas en la crema de marihuana para darle un toque personalizado.

Nos queda únicamente enrollar la pasta en forma de caracol que cortaremos en varios trozos para ponerlos en un molde untado con mantequilla.

Después haber dejado reposar la masa unas 3 horas a temperatura ambiente, cubierto por un trapo de cocina, pondremos el bollo al horno a una temperatura de 150°C durante 15 minutos (calentar previamente el horno durante 10 minutos).

¡Nuestro Bollo de Dawamesk, listo para ser saboreado! Es ideal para degustarlo e ir acompañado de una taza de té, café o también para terminar una cena con amigos de forma original y refinada.

Otro ejemplo de preparaciones culinarias de Dawamesk: Formar bolas de 2 a 4 gramos, se colocan en el congelador durante unos minutos hasta tener una textura sólida para luego sumergirlos en el chocolate negro fundido antes de dejar que se enfríe. De este modo tendremos una presentación diferente del bollo o brioche con chocolate.

Os recomendaremos que en el caso de ser consumidores primerizos de cannabis cocinado que empecéis degustando una pequeña porción del Brioche de Dawamesk hasta encontrar el punto óptimo de consumo adecuado para cada metabolismo. Hay que recordar que la ingestión de cannabinoides es mucho más efectiva y potente mediante la ingesta dado que se consumen el 100% de los cannabinoides que en combustión en que solo se aprovechan alrededor de un 30%. Destacar sobre todo que el efecto no estará presente hasta pasada una hora de la ingesta de modo que NO OS COMÁIS DE GOLPE el bollo por muy bueno que esté. Sólo una pequeña porción y esperamos siempre 1h entre cada ingesta, que será el tiempo que se tarda a realizar la digestión y a notar los primeros efectos.

Y recordad que dependiendo del tipo de cannabis cultivado, ya sean plantas de cannabis indica o sativa, habrá un tipo de efecto más indico o más sativo con unas u otras propiedades tanto psicoactivas como medicinales siendo ideal para los pacientes de carácter medicinal.