Regulación de los Cannabis Social Clubs en Cataluña
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El Jueves 29 de Enero de 2015, la Comisión de Salud del Parlamento de Cataluña aprobó una nueva resolución legislativa sobre las asociaciones de consumidores de marihuana para desarrollar un estatuto y pedir al gobierno Catalán trabajar conjuntamente con las diferentes federaciones cannábicas. Con el objetivo de establecer una lista de 17 criterios relativos a la Salud pública para regular el funcionamiento de estas asociaciones. Después de la votación en Navarra, hace unos meses, ahora es la comundidad autónoma de Catalunya la que va a reconocer y regular legalmente los Clubs de Cannabis.
Lista de las reglas a seguir para los Cannabis Social Clubs Catalanes:
- Los miembros deben ser mayores de 18 años y ser ya consumidores de marihuana antes de la inscripción. Otra regla que puede decepcionar a varios parroquianos de los Cannabis Social Clubs (CSC) es la imposiblidad de inscribirse en una asociación si ya estamos inscritos en otra.
- El acceso a los locales de las asociaciones está reservado tan solo a los miembros con un control de acceso en la entrada del local.
- Las asociaciones deben informar a sus miembros de los servicios y consejos profesionales con respecto a la reducción de los riesgos en relación al consumo de marihuana. Los responsables de la distribución del producto deben seguir una formación anual.
- El consumo de otras drogas y de bebidas alcohólicas está prohibido en los CSC. Está prohibido vender cualquier tipo de bienes o consumibles. Los locales de la asociación deben evidentemente tener las normas de salubridad establecidas en la regulación de los clubs cannábicos.
- Habrá un periodo de carencia de 15 días para los nuevos socios antes de poder comprar marihuana. También es obligatorio ser apadrinado por un miembro del CSC para poder realizar la inscripción.
- Los CSC no pueden abrir más de 8 horas al día cerrando como máximo a las 22h excepto viernes y sábados en que se podrá cerrar a las 24h.
- Hay que respetar la distancia mínima establecida en la regulación entre las diferentes asociaciones para evitar que estén demasiado cerca las unas de las otras. Los CSC también tienen que estar mínimamente alejados de centros los educativos (escuelas, institutos...) así como de los centros de salud.
- Prohibición de cualquier tipo de promoción al consumo de marihuana ya sea en forma de flyers, de carteles en cualquier tipo de soporte, tanto si es electrónico como físico.
- Respetar las normas ambientales y en particular las que hacen referencia al descanso de los vecinos.
- Inscripción obligatoria en el registro municipal de las asociaciones de consumidores de marihuana, así como en el registro de las Asociaciones de Cataluña.
Regulación de las asociaciones de consumidores de marihuana
A pesar de que algunas de estas reglas puedan parecer bastante estrictas, se trata de un verdadero progreso legislativo para la marihuana en Cataluña: centenares de asociaciones cannábicas de la región de Barcelona, y toda Cataluña, van a poder funcionar con absoluta legalidad sin ningún tipo de represión por parte de las autoridades. Por el momento, aproximadamente 200 asociaciones están ya inscritas en el Registro de las Asociaciones Catalanes y más de 150 han presentado una solicitud.
Esta línea de trabajo se apoya en un modelo similar al usado en la reducción de riesgos, desarrollado con éxito en los años 80 y 90, para el consumo de heroína. La marihuana es la droga ilegal más consumida en Cataluña, como en la gran mayoría de los países Europeos. Sin embargo podemos destacar que, en estos últimos años, el consumo de marihuana es estable en la población catalana, e incluso disminuye ligeramente entre los más jóvenes.
La FedCaC y la CatFac, las dos federaciones de Cannabis Social Clubs de Cataluña, celebran esta gran noticia y declaran que esta resolución es un paso más hacia la libertad. "Cataluña demostró una vez más su carácter de abertura y de integración recogiendo las proposiciones realizadas por parte de los movimientos sociales para adaptar las normas y participar a su vez en la evolución de la regulación de la marihuana tal y como ocurre en varios países del mundo". Sin embargo añaden que "no es el final del camino", y abogan por la regulación del cultivo de la marihuana y su consumo, ofreciendo de este modo una mayor protección a los consumidores y usuarios del cannabis.
¡Felicidades por el trabajo realizado por parte de las federaciones catalanas!