Diferencias entre fumar y vaporizar
Aunque ambos métodos permiten disfrutar del cannabis, fumar y vaporizar no son lo mismo. Al fumar, la marihuana se quema, generando humo y subproductos nocivos como alquitrán o monóxido de carbono. En cambio, al vaporizar, el material vegetal o el concentrado se calienta a una temperatura controlada —sin llegar a la combustión—, liberando cannabinoides y terpenos en forma de vapor limpio, sabroso y mucho menos irritante para los pulmones. El resultado es una experiencia más saludable, más eficiente y con mejor sabor.
Aprende a escoger tu vaporizador de marihuana
Elegir el vaporizador de cannabis adecuado depende de cómo consumes y qué efecto buscas. No todos los vaporizadores son iguales: hay modelos diseñados específicamente para flores secas (hierba), otros para resinas y concentrados, e incluso algunos híbridos que permiten usar ambos formatos.
Vaporizadores de cogollos VS Vaporizadores de resinas
Vaporizar flores directamente es la forma más común que la mayoría de fumetas escogemos, ya que al no llegar a combustionar se conservan los terpenos, ofreciendo un sabor más limpio y un efecto más nítido.
Pero si lo que buscas es una experiencia más potente, con efectos devastadores, lo tuyo son los concentrados y resinas como BHO, Wax, Rosin o el mismo Hash. Los vaporizadores de resinas especializados trabajan con temperaturas más altas y están diseñados especialmente para ello. ¡Ojo! No todos los dispositivos sirven para consumir resinas: los vaporizadores para extractos necesitan materiales de calidad como acero inoxidable, cerámica o cuarzo, y sistemas que soporten las altas temperaturas sin degradarse.
En nuestra sección de vaporizadores para concentrados encontrarás opciones específicas para disfrutar de tus extractos con máxima pureza, sin combustión ni humo, y con toda la intensidad que buscas.
Elegir entre portátiles y de sobremesa
Vaporizadores portátiles: son ideales para llevar encima y en momentos rápidos y discretos. Por experiencia personal, la gente no está acostumbrada al olor de un vaporizador, por lo que pasas más desapercibido de lo que parece. Hay una gran variedad de tamaños, formas, colores, etc., y tanto para flor como para resinas y extracciones.
Vaporizadores de sobremesa: recomendados para casa o sesiones largas. Ofrecen mayor potencia, control de temperatura más preciso y una extracción más completa de los compuestos activos del cannabis. Son la opción favorita si quieres vaporizar resinas con garantías.
Convección, conducción e híbridos: ¿cómo calientan los vaporizadores?
Una de las diferencias más importantes entre vaporizadores está en su sistema de calentamiento, ya que esto afecta directamente al sabor, la eficacia y la suavidad del vapor.
Conducción: contacto directo
Los vaporizadores de conducción calientan la marihuana mediante contacto directo con una superficie caliente (como una cámara metálica o cerámica). Se calientan rápido y suelen ser más compactos y económicos. Sin embargo, pueden quemar parcialmente el material si no se agita, y el vapor es más denso pero menos sabroso.
- Ideales para usuarios que buscan simplicidad, rapidez y un equipo portátil.
Convección: aire caliente
En los vaporizadores de convección, el material no toca directamente ninguna superficie caliente. En lugar de eso, el aire caliente circula a través del cannabis, extrayendo los cannabinoides de forma más suave y uniforme. El vapor resultante es más limpio, aromático y menos irritante, aunque suelen tardar un poco más en calentarse y requieren una calada más larga.
- Recomendados para usuarios exigentes que priorizan sabor, eficiencia y suavidad, sobre todo con resinas y flores delicadas.
Híbridos: lo mejor de ambos mundos
Combinan los dos sistemas anteriores. Calientan la cámara por conducción pero también mueven aire caliente como en la convección, ofreciendo equilibrio entre sabor, densidad y velocidad. Muchos vaporizadores de gama alta utilizan este sistema.
¿A qué temperatura se vaporiza el cannabis?
Controlar la temperatura es clave para personalizar el efecto y cuidar el sabor. Cada compuesto del cannabis se libera a una temperatura diferente:
160–180 °C: efecto más cerebral y suave. Se priorizan los terpenos y el sabor.
180–200 °C: efecto equilibrado entre mente y cuerpo. Ideal para uso recreativo o diario.
200–220 °C: efecto físico más intenso y relajante. Mejor extracción de cannabinoides como el CBN.
+220 °C: se acerca a la combustión. Solo recomendable en vaporizadores específicos para resinas o extractos.
Para concentrados, muchos modelos permiten subir por encima de 220 °C sin quemar, gracias a materiales especiales y sistemas de calentamiento adaptados.
Preguntas frecuentes sobre los vaporizadores de cannabis y concentrados
¿Qué autonomía tienen los vaporizadores portátiles?
Varía según el modelo y el uso, pero suelen durar entre 30 minutos y 2 horas de uso continuo. Algunos modelos permiten cargar con USB o incluso utilizar baterías intercambiables.
¿Cómo se limpia un vaporizador?
Limpiar tu vaporizador regularmente alarga su vida útil y mejora el sabor del vapor. Se recomienda:
- Vaciar la cámara tras cada uso.
- Usar alcohol isopropílico para las piezas desmontables (cuando sea compatible).
- Revisar y cambiar filtros, boquillas o partes de silicona cuando sea necesario.