Las semillas automaticas se caracterizan por florecer independientemente de los ciclos de luz y oscuridad. Por sus características, son ideales para cosechas rápidas y para su cultivo en macetas en el balcón o espacios de cultivo reducido. Si quieres saber más sobre el cannabis autofloreciente, ¡no te puedes perder este artículo!
Origen de las plantas de la marihuana autoflorecientes
La característica de la autofloración proviene de una de las subespecies de cannabis llamada Ruderalis. Esta subespecie fue descrita en 1924 por el botánico ruso Janischewski a partir de ejemplares de la zona de Siberia.
Son originarias de los climas extremos del Norte de Europa y Asia (Siberia, Rusia central, …) dónde los ciclos vitales de las plantas deben ser más rápidos. En esos climas hostiles los periodos para el óptimo crecimiento de los vegetales son muy cortos por lo que probablemente la subespecie ruderalis se adaptó reduciendo los tiempos para completar su ciclo vital.
Hay varias teorías respeto el origen de los primeros híbridos con el gen de la autoflorescencia/autofloración. Se rumorea que fue creado en la Universidad de Mississippi en un programa estatal para producir marihuana legal aunque no se sabe a ciencia cierta ya que no se ha encontrado documentación al respeto. También hay teorías sobre su origen canadiense, donde en los años 80 un cultivador aficionado se dio cuenta que alguna de sus plantas florecía a mediados de agosto mientras que el resto de planta lo hacía en octubre. Sensi Seeds ofrecía variedades Ruderalis en su catálogo, pero no todos los fenotipos eran 100% autoflorecientes.
Primeras variedades autoflorecientes
Lo que sí que está mucho más claro es el origen de las primeras variedades (semillas) autoflorecientes que se pudieron comprar fueron creadas por un cultivador que se hacía llamar The Joint Doctor. Su primera variedad autofloreciente fue creada a partir de una variedad llamada “Mexican Rudy”, cuya procedencia no está clara.
Era una variedad de floración rápida pero muy poco productiva y de muy baja altura. La cruzó con un ejemplar de Northern Lights #2. Esa primera generación la cruzó con la variedad indica “William’s wonder”. En este segundo lote nacieron plantas macho que empezaban a florecer nada más nacer. Utilizando el polen de estas plantas macho para cruzarlo con otras variedades obtuvo las primeras semillas de marihuana autofloreciente. Tras variose xperimentos, a la sexta generación, dio con una planta que fue de su agrado y la introdujo al mercado de semillas de cannabis bajo el nombre de “Lowrider”, creando su propio banco de semillas llamado Dr Choice.
Impacto de la variedad Lowrider en el mercado se semillas de marihuana
Inicialmente la variedad Lowrider era una variedad poco atractiva para los cultivadores ya que era muy poco productiva y con bajos contenidos de THC y cannabinoides. Sin embargo algunos cultivadores deslumbraron el potencial de las semillas autoflorecientes para hacer cultivos más rápidos y discretos.
Algunos cultivadores famosos, como Donny Danko, hicieron popular su cultivo. Gracias a revistas como High Times y charlas especializadas en temáticas cannábicas se popularizo su cultivo, incentivando de esta forma la investigación y la creación de de nuevas variedades que mejorarían la producción y las concentraciones de cannabinoides y terpenos. El mismo The Join doctor introdujo en el mercado nuevas variedades automáticas como Lowerider #2, Chronic Ryder, Diesel Ryder y Easy Ryder.
Con el tiempo aparecieron variedades autoflorecientes de gran tamaño, el banco Buddha Seeds fue precursor con variedades como Magnum o Deimos, de las primeras llamadas Autos XXL.
Cultivo de las semillas de marihuana automáticas
Como ya hemos mencionado, las variedades autoflorecientes o automáticas no dependen del fotoperiodo, o lo que es lo mismo; no responden al ciclo de luz. Su floración arranca independientemente de las horas de luz directa que reciban y suelen comenzar a florecer a las tres o cuatro semanas después de su germinación.
¿Cuándo es recomendable cultivar semillas automáticas?
A menudo los cultivadores de marihuana escogen las semillas autoflorecientes por su rapidez de ciclo de vida y porque, al producir plantas de menor tamaño, son mucho más discretas ante la mirada de vecinos y transeúntes.
La marihuana autofloreciente también es una buena solución para cultivar en lugares con contaminación lumínica, donde las semillas fotodependientes (feminizadas o regulares) nunca llegan a florecer, como por ejemplo en un balcón o en una terraza con una fuente de luz cercana que interrumpe el periodo nocturno alargando las horas de luz (una farola por ejemplo). Las variedades autoflorecientes en estos casos sí garantizan la cosecha.
Finalmente, debido a que no dependen del fotoperiodo muchos cultivadores aprovechan espacios en la sala o armario de madres donde el fotoperiodo es 18/6 para cultivarlas obteniendo una cosecha extra.
Cuando cultivar de semillas autoflorecientes en exterior
Las semillas autoflorecientes/automáticas pueden cultivarse en cualquier época del año, pero para optimizar el rendimiento es recomendable la siembra entre primavera y finales de verano para aprovechar el máximo de horas de sol y las buenas temperaturas (mínimas superiores a 18C) y siempre en un emplazamiento con un mínimo de 5-6 horas de sol directo.
Cabe destacar que desde que se planta la semilla hasta la cosecha pasan de 7 a 12 semanas (en función de la genética), siendo posible realizar de 3 a 4 cultivos anuales. Muchos cultivadores realizan la siembra de autos en primavera para degustar sus cogollos mientras esperan la cosecha de otoño de las variedades fotodependientes.
Sustrato y abonos para autoflorecientes
Los abonos de las plantas de marihuana autoflorecientes difiere de las fotodependientes, ya que la floración y el crecimiento suceden simultáneamente. A parte suelen ser más sensibles a los fertilizantes iónicos y estar más afectadas por los excesos de algunos nutrientes. En el siguiente post damos más detalles del abonado de las plantas automáticas:
Las semillas autoflorecientes se han convertido en poco tiempo en una opción muy popular entre los cultivadores, sobre todo para aquellos que buscan cosechas rápidas y discretas o no pueden disfrutar de las bondades de un clima adecuado para el cultivo en exterior. Sin embargo, su reducido tamaño significa que los requisitos de nutrientes difieren ligeramente de las plantas fotoperiódicas. A continuación te explicamos cuál es la mejor manera de alimentar a las autoflorecientes.
