Tailandia regalará 1 millón de plantas de cannabis para el autocultivo doméstico

A Tailandia le gusta hacer las cosas a lo grande. Y el próximo 9 de junio marca la fecha efectiva para la legalización del cannabis medicinal en el Reino. Para celebrarlo, el ministro de Salud Pública de Tailandia, Anutin Charnvirakul, del Partido Bhumjai Thai, un socio importante en la coalición que encabezó la campaña del país para despenalizar la marihuana, anunció recientemente que el Gobierno distribuirá 1 millón de plantas de cannabis gratis para que “cualquiera pueda cultivarlas en casa”, cuando se levanten la mayoría de las restricciones legales sobre la producción y posesión de cannabis.

El uso estrictamente regulado de la marihuana medicinal se legalizó en 2018, convirtiendo a Tailandia en el primer país del sudeste asiático en hacerlo. Varias restricciones se suavizaron gradualmente desde entonces. De hecho, en febrero de este año, Charnvirakul firmó una medida eliminando oficialmente el cannabis de su lista de drogas controladas. Y ahora el ministro ha añadido que las personas podrán cultivar “tantas plantas de cannabis como quieran” en sus hogares. Sin embargo, tendrá que ser solo cannabis de grado terapéutico y solo puede usarse con fines medicinales.

La fiebre "verde" por el cannabis medicinal en Tailandia

Actualmente es legal en Tailandia que las empresas registradas vendan productos de cannabis con menos del 0,2% THC, el compuesto psicoactivo de la marihuana. De hecho, las compañías tailandesas de bebidas y cosméticos ya se apresuraron el año pasado a lanzar productos con cáñamo y CBD, después de que se aprobara el uso de ingredientes derivados del cáñamo para su uso en comestibles y cosméticos.

Pero con esta legalización del autocultivo medicinal los funcionarios tailandeses esperan que florezca una nueva e importante industria del cannabis, que no solo genere cientos de millones de euros directamente cada año, sino que también atraiga a turistas extranjeros, que recientemente comenzaron a regresar al país en grandes cantidades después de estar ausentes durante la pandemia de la COVID-19.

Cuando la medida entre en vigor el próximo 9 de junio, se permitirá la posesión y el uso de todas las partes de las plantas de cannabis, incluidas las flores y las semillas. Sin embargo, el contenido extraído seguirá siendo ilegal si contiene más del 0,2% de THC. Anutin Charnvirakul declaró que las personas ya no necesitarán obtener un permiso para cultivar cannabis en el hogar, siempre que se declare que tiene fines medicinales y no tenga un contenido de THC superior al máximo legal.

Las operaciones de cultivo a gran escala aún necesitarán el permiso de la Administración de Drogas y Alimentos del país para fabricar productos de cannabis, que se considera que se utilizarán principalmente para medicamentos y aditivos alimentarios. Los productos planeados para la producción incluyen aceite de semilla de cáñamo, suplementos dietéticos, bebidas, salsas para condimentos, caramelos de gelatina o alimentos instantáneos.

Dicha agencia gubernamental recibió alrededor de 4.700 solicitudes a finales de abril para obtener licencias para importar, poseer, cultivar y producir cannabis y cáñamo. Y agregó que los empresarios y las empresas podrán competir libremente en el mercado del cannabis de Tailandia, ya que no habrá concesiones. De hecho, los pequeños vendedores de productos relacionados con la marihuana no necesitarán registrarse. Solo las grandes empresas relacionadas con el cannabis deben solicitar permiso para operar.

"Esto permitirá a las personas y al Gobierno generar más de 10.000 millones de baht al año (cerca de 300 millones de euros) en ingresos de la marihuana y el cáñamo", dijo el ministro. "Mientras tanto, los tailandeses pueden exhibir sus productos y sabiduría relacionados con el cannabis y vender sus productos en todo el país".

Una venda para curar la herida del coronavirus

La marihuana fue considerada una medicina tradicional durante siglos en Tailandia antes de que fuera prohibida. Según los informes, se sabía que los trabajadores lo usaban como relajante muscular y también para aliviar los dolores de parto de las mujeres. Y los famosos boxeadores de muay thai de Tailandia una vez envolvieron sus nudillos en fibra de cáñamo, en lugar de usar guantes de boxeo. Tailandia criminalizó originalmente la marihuana en 1935 y la etiquetó como narcótico en 1979, pero su ilegalidad nunca pareció obstaculizar la larga asociación de Tailandia con el cannabis recreativo, sobre todo a la hora de ofrecerlo a los extranjeros que visitaban el país, en forma de productos que iban desde las flores secas a los famosos ‘thai sticks’.

Ahora, los defensores locales del cannabis han expresado su esperanza de que flexibilizar las leyes sobre la marihuana podría impulsar la recuperación económica después de la crisis de la COVID-19. La intención de redefinir el cannabis como un “cultivo doméstico” es la última maniobra en el plan de Tailandia para transformar el cannabis en un cultivo comercial que beneficie a los trabajadores del campo, ya que alrededor de un tercio de su fuerza laboral trabaja en la agricultura.