Entrevista Martín Barriuso 2016 Parte 1/3

Entrevistamos al activista cannábico Martín Barriuso, fundador del CSC Pannagh inaugurado el año 2003, para que nos cuente la situación actual del Club con la Ley, y para que nos hable del futuro de los CSC en españa.

Transcripción de la entrevista a Martín Barriuso 2016 Parte 1/3

Cuéntanos un poco, a que te dedicas y como acabas en el activismo cannábico, ¿qué es lo que te llama a luchar por la marihuana?

Bueno, pues empezando por el final, lo que me llevó fue una cuestión de derechos y libertades.

Yo empecé a participar en una plataforma que se llamaba Bizitzeko, la plataforma para la legalización de las drogas, que surgió en Bilbao en el año 91 me parece, y empecé a participar ahí cuando ni siquiera era consumidor, yo era muy jovencito y vamos había probado 3 porros y tampoco me habían sentado muy bien.

Bueno fue con el tiempo de que, para mí, de hecho lo primero que me marcó fue la cuestión de la heroína en mi barrio, el impacto que tuvo la heroína que, que bueno, que arrasó una generación no completa pero casi, ¿no?

Y bueno, yo empecé a leer cosas desde un óptica anti prohibicionista que planteaban que el problema no era la heroína sino la prohibición y los precios, las adulteraciones y todo esto, y empecé a verle un sentido a aquello ¿no? tenía una lógica, efectivamente lo chungo no eran las drogas sino el cómo,
con que están cortadas, la manera en que las consumes, el contexto y demás, ¿no?

Y así empecé, empecé a probar el cannabis, conviviendo con cannábicos, me moló, me dije "huy, que rico esto, esto me sienta muy bien", y a partir de ahí me planteé la idea que en lugar de hacer reivindicación más bien de tipo teórico, de dar charlas y sacar proclamas y no sé qué ....

Que lo que teníamos que hacer era pasar a la acción directa
y conocíamos el caso de de ARSEC en Barcelona que había empezado un poquito antes y se nos ocurrió pues imitarles
y hacer igual que ellos una plantación de María y así empezamos.

La primera noticia que se hace a través de un medio, de una publicación, es a través de Makoki, el presidente Felipe Borrallo, hace un comunicado diciendo de que hemos creado una asociación en Barcelona, todos los que hacíamos y formábamos parte de ese mundillo del comic y el hunderground, el Makoki el Víbora y toda esta movida.

Y ahora pues metido en éste lío de nuestra defensa de conseguir dinero para seguir pagando abogados, de ir a las instituciones a pedir apoyos y de hacer campaña política, mis actividades consisten en eso, bueno y de vez en cuando colaborar en la tele también, no sólo aquí sino en otros sitios.

"Se les acusa de tráfico de drogas, se trata de una asociación que cuenta con más de cien socios que utilizan el cannabis para paliar las dolencias que acarrean las enfermedades como el cáncer, hemos estado con su presidente Martín Barriuso, libre tras pasar 3 días en prisión preventiva."

¿Qué es un club social, es decir, por qué creáis PANNAGH?, más o menos lo has explicado, pero así más concretamente y con qué motivación, háblanos un poco del recorrido de la situación de la que tu eres presidente desde que se creó hasta el día de hoy.

Bueno PANNAGH es heredero de BANG que es otra asociación que todavía sigue existiendo en Portugalete de la que nos separamos y que a su vez nace de Kalamudia, Kalamudia nació en el 97 como asociación de estudio del cannabis, todavía no nos podíamos llamar asociación de personas usuarias de cannabis, no nos lo permitían, y fue la asociación que llevó a cabo la primera plantación de cannabis pública en Euskadi en el año 97 al poco de crearse, entonces, ahí estábamos un poco pues todos los cannábicos de Euskadi, fue una asociación bastante grande, que tenía una sección en Bilbao, otra en Vitoria organizamos un montón de cosas, hicimos las primeras copas de la Marihuana...

Tenía que ser bonito ver todo ese bullicio nacer...

Si, si porque además de Pannagh, perdón de Kalamudia, luego cuando ya vimos a la tercera plantación pública que nos permitían cultivar y que no pasaba nada y que parecía que aquello era legal y tal, ya pasamos a la segunda fase que fue crear asociaciones más pequeñas, más cercanas por grupos de afinidad, pues en el mismo pueblo, en el mismo barrio, para dedicarnos a producir María ya para nuestro propio abastecimiento no en plan reivindicativo si no en plan efectivo, práctico, ¿no?

Y de Kalamudia salieron 1...2... pues por lo menos 6 o 7 asociaciones, 6 o 7 clubes digamos, de la asociación matriz donde dimos los primeros pasos salieron otros cuantos más, ¿con qué objetivo?

Con el de autoabastecernos al margen del mercado negro, los primeros cultivos los habíamos hecho en plan de probar la legalidad del asunto, es decir, si yo puedo consumir legalmente y puedo cultivar para mi mismo legalmente en mi casa, porque el consumo está despenalizado en España y en principio la producción para el propio consumo también, la pregunta que plantearon los compañeros de ARSEC ya en el año 91, 92 ¿puedo cultivar colectivamente con otra gente eso que en principio puedo cultivar de manera individual?

Si, si, respetando las mismas normas se entiende...

Es decir, con la misma proporción, yo en vez de cultivarme mis plantas, nos juntamos 20 o 50 o los que sean, reducimos costes,
eliminamos complicaciones de funcionamiento y evitamos el mercado ilegal, entonces a partir de ahí vino luego el desarrollo de la cosa práctica ¿no?

Cómo organizas eso, los papeles, qué papeles tiene que firmar la gente, cómo organizas un cultivo, cómo organizas el transporte, el almacenamiento, empezamos siendo siete...

Claro, inventándolo un poco, porque no había un precursor antes de vosotros.

Hubo que inventarlo todo, efectivamente, y en algunos casos además consultando con las instituciones, con hacienda, con la Seguridad Social, ¿oye y esto como lo hacemos?

Uy! Pues claro, esto no lo habíamos tenido nunca, pues lo tenemos que pensar... 

Pero bueno, fuimos resolviendo todo, nos dieron de alta en la Seguridad Social, pagábamos nuestros impuestos.

Éste punto es especialmente interesante creo, por que se habla muy poco y creo que es importante resaltar que habéis luchado por la transparencia y por hacer las cosas de cara a la legalidad totalmente.

Nosotros siempre hemos tenido claro y yo desde luego he defendido siempre en la asociación y en todos los sitios donde he estado, que teníamos que funcionar con la idea de que en cualquier momento aunque no lo quisiéramos íbamos a ser transparentes,
es decir, que el día que entra la policía y hace toc-toc, o ni siquiera hace toc-toc y echa la puerta abajo y entra y se lo lleva todo entonces vas a quedar totalmente expuesto, entonces, tienes que funcionar con la idea de que vas a quedar en pelotas tarde o temprano, entonces, si vas a quedar en pelotas tarde o temprano mejor empiezas a ir en pelotas desde el día 1, para que ya se vea todo... ¿sabes?

Y de hecho cuando tuvimos el juicio en la audiencia provincial de Vizcaya y nos absolvieron, nos absolvieron precisamente porque PANAGH había venido durante años dejando constancia de todo.

Apuntábamos quien se llevaba, cuánta cantidad, de qué Marihuana y cuánto pagaba y luego todo eso se reflejaba en la contabilidad pero además eso iba al banco, de todo eso quedaba constancia en el banco, funcionábamos a base de facturas, los pagos se hacían con tarjeta para que hubiera un seguimiento de todos nuestros gastos.

De hecho no hubo demasiada dificultad a la hora de presentar las cuentas en los tribunales porque las teníamos hechas.

Teníamos todo perfectamente en regla ¿no? Las fichas de los socios, todo el mundo que trabajaba en la asociación estaba dado de alta en la Seguridad Social, tenía su contrato, pagábamos el impuesto de sociedades, pagábamos IVA, hacíamos retenciones de IRPF, es decir, lo que hace cualquier empresa o cualquier entidad normal, tuvimos de alguna manera inventarnos desde cero.

Pero conseguimos un grado de sofisticación y de normalización como el de cualquier otra empresa, de hecho en todas las partes donde llegábamos, pues nos tratábamos como eso, pues como una asociación, pues como hay tantísimas ¿no?

Que tienen gente empleada, que tienes un local, etc etc, nos trataban con absoluta normalidad, hasta que llegó lo del Supremo.

Sí cada una con su temática pero sí, no es nada nuevo tampoco una asociación.

No, no, y aparte como nuestros casos anteriores, los casos en los fuimos imputados se nos incautó la Marihuana, luego nos la devolvieron, los casos se archivaron, tuvieron mucha repercusión pública entonces pues todo el mundo conocía nuestro caso, entonces no se extrañaban, tu llegabas allí a hacienda y le decías "oye mira que estamos repartiendo marihuana y queremos saber qué impuestos tenemos que pagar" 

-"Ahh, vosotros sois ésos ... ¿no? era como Sois ésos!! ahhh, ya he oído hablar de vosotros ... "

Y entonces bueno, pues ha sido muy bonito, lo que pasa que bueno al final nos hemos tropezado con la derecha Ultramontana, con la iglesia hemos topado, y no nos ha servido de nada pero porque hay un impulso político detrás.

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