Su capacidad para poder reproducir una amplia gama de colores desde los azules, requeridos para el crecimiento, pasando por los colores rojos y rojo lejano, para la mejor floración de las plantas, destacando que también contienen UV hacen que su producción sea más elevada que en caso de usar luces HPS.

El motivo principal para usar las nuevas iluminaciones CMH o LEC es su capacidad de crear una gran masa floral, gran cantidad de cogollos, con poca potencia de luz en comparación a las luces HPS.

Con las luces HPS se puede optar a conseguir la ratio 1w = 1g y con las luces LEC o CMH la ratio puede elevarse hasta 1w = 1.6g o incluso más según mano del cultivador.

El rojo lejano es un color que pocas bombillas de HPS son capaces de reproducir y si lo hacen es en muy bajas cantidades y durante poco tiempo, lo contrario ocurre con las bombillas CMH o LEC.

Los rayos UV también son emitidos por estos equipos de descarga cerámica, los cuales tienen una incidencia directa en el desarrollo de las plantas de cannabis. En este caso la luz ultravioleta provoca en la planta una mayor producción de THC con el objetivo de proteger la planta de la incidencia directa de la luz UV sobre las semillas de las plantas.

El nivel de THC aumenta en las glándulas de resina para poder filtrar mejor las luces UV como si de un cultivo en altura se tratara, pues las plantas con mayores niveles de THC suelen proceder de regiones elevadas como es el caso de las cepas de las regiones del Hindu Kush, Nepal, entre otras lugares donde la cantidad de rayos UV tienen una mayor presencia en comparación a las regiones que se encuentran a nivel de mar.

Menos consumo y más producción tanto de cogollos como niveles de THC son los puntos más destacables de los nuevos sistemas de iluminación CMH o LEC así como una vida más larga de las bombillas que pueden durar hasta 6 cultivos en plenas facultades.