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Frosty's Purple Freak es una genética mutante completamente morada y repleta de resina, una gran planta para pasar desapercibida en cultivo de guerrilla con aromas a frutos rojos y Kush. Ya disponibles en Alchimia las semillas Frosty's Purple Freak.
Frosty's Purple Freak de Khalifa Genetics: pasa desapercibido
Frosty’s Purple Freak es un cruce entre Black Kush y Berry Freak (f4), debido a la hibridación se añade un extra en aromas a la famosa Freakshow gracias al trabajo conjunto entre Khalifa Genetics y Califrosty Seedbank.
Frosty’s Purple Freak mantiene la famosa mutación de Freakshow, aporta coloraciones y aumenta la potencia con claras mejoras en sus aromas. La combinación de estos rasgos ha comportado un trabajo de varios años y gran dedicación, ahora la generación F4 cumple las expectativas de Freaky: sabor terroso, potente y coloración morada.
Frosty’s Purple Freak de Khalifa Genetics, marihuana morada mutante
Frosty’s Purple Freak después de su germinación muestra en sus primeras hojas la mutación Freak, comenzando a ser una mata discreta desde su nacimiento por su similitud a la planta del Helecho pero con tonalidad morada.
Frosty’s Purple Freak comienza con un desarrollo algo lento, pero aumenta su ritmo de crecimiento alrededor de la cuarta semana con un crecimiento similar a la famosa Skunk #1.
Frosty's Purple Freadk responde muy bien a la mayoría de sistemas de entrenamiento y tiene un desarrollo frondoso debido a su lado más índico, su floración es de máximo 65 días finalizando su maduración repleta de resina y color purpura.
Frosty’s Purple Freak de Khalifa, marihuana de sabor terroso y bayas
Frosty’s Purple Freak desarrolla un terpeno complejo, pueden encontrarse aromas Berry o incluso los más Kushy, siendo el fenotipo Berry normalmente el de más potencia. Una vez se acerca la maduración los aromas a bayas se acentúan llegando a ser Frosty's Purple Freak una planta muy olorosa, por lo que Khalifa Genetics recomienda el uso de filtro de carbón en cultivo de interior.
El humo de Frosty’s Purple Freak es terroso y con matices a bayas con un fondo Kush, y su subida eufórica da paso rápidamente a la relajación coporal, profunda y duradera.
