Artemisia annua - Kokopelli

Información

Gracias a la asociación Kokopelli ponemos a la venta en el catálogo de Alchimia semillas de Artemisia annua, también conocida como ajenjo dulce, hierba dulce o ajenjo chino. Es una planta originaria de la China templada, donde se ha usado durante siglos en su medicina tradicional para tratar varias dolencias. Actualmente se puede encontrar en multitud de países.

Es una planta herbácea anual de aproximadamente 1.5 metros de altura (aunque puede llegar a dos). Es una planta resistente y fácil de cultivar en una amplia variedad de climas y suelos. Se adapta bien a zonas con mucha lluvia o sequía, y puede tolerar temperaturas extremas.

Cultivo de Artemisia annua

Las semillas se pueden sembrar directamente en el suelo en primavera, o se pueden cultivar en macetas y luego trasplantar a la tierra. La planta prefiere un suelo bien drenado y fértil, y debe regarse regularmente para mantener el suelo húmedo pero sin encharcar. También se puede cultivar a partir de esquejes.

Crece rápidamente y alcanza su madurez en unos pocos meses, especialmente si se planta en un lugar con buena exposición solar. Se puede cosechar cuando la planta tiene entre 90 y 120 días, cuando aparecen los botones florales. Se corta la planta entera o solo las partes superiores. Después de la cosecha, la planta debe secarse donde no le dé el sol o en un área bien ventilada para conservar sus propiedades medicinales. Se aprovecha solamente la hoja, descartando las partes leñosas.

Usos de Artemisia annua

La Artemisia annua se ha utilizado tradicionalmente para tratar una variedad de afecciones, incluyendo fiebre, dolor de cabeza, problemas digestivos y dolor menstrual. También se ha estudiado para su posible uso en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades.

Actualmente es muy conocida porque contiene una sustancia química llamada artemisinina, que se ha demostrado que es efectiva en el tratamiento de la malaria. La artemisinina es capaz de matar los parásitos que causan la enfermedad en la etapa temprana de su ciclo de vida, lo que hace que sea una herramienta valiosa en la lucha contra la malaria.