
Albahaca Gigante Genovesa - Batlle
La Albahaca Gigante Genovesa es una planta aromática de hojas anchas, muy adecuada para condimento culinario en platos de pasta, carne y pescado. La [...]
- 4 g 1.50€
En esta sección encontrarás semillas de plantas alelopáticas, seleccionadas por su capacidad para influir positivamente (o negativamente) en otras especies mediante compuestos naturales. Perfectas para mejorar la salud del suelo, controlar plagas de forma ecológica y fomentar asociaciones beneficiosas entre cultivos.
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Albahaca Lemon Citron - Batlle
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Esta categoría reúne semillas de plantas que aportan más que belleza o sabor a tu huerto: estas especies liberan compuestos bioquímicos al suelo (raíces, hojas o residuos), conocidos como aleloquímicos, que actúan en otras plantas cercanas, regulando su crecimiento o protegiéndolas de plagas. Entre ellas destacan la albahaca, reconocida por repeler insectos como pulgones, la borraja, ideal para atraer polinizadores y mejorar biológicamente el suelo, y especies como girasol, nogal o sorgo, empleadas también para reducir la presencia de malas hierbas y enriquecer el sustrato.
Estas semillas están diseñadas para integrarse en huerto, jardín urbano o cultivo ecológico, potenciando la biodiversidad, controlando plagas de forma natural y mejorando la calidad del sustrato, gracias a su función dentro de asociaciones vegetales inteligentes. Sin duda, os recomendamos consultar este artículo sobre alelopatía y cánnabis para obtener más información sobre este interesante método de trabajo.
La alelopatía es un fenómeno natural en el que ciertas plantas liberan compuestos químicos en su entorno que pueden inhibir o estimular el crecimiento de otras especies cercanas.
Pueden funcionar como controladores naturales de malezas o plagas, mejorar la fertilidad del suelo y mejorar las condiciones de cultivo gracias a interacciones positivas entre especies.
No siempre: algunas especies pueden inhibir plantas sensibles. Por ejemplo, los nogales o ciertos sedales pueden afectar negativamente a cultivos como tomate o berenjena.
Puedes colocarlas como plantas acompañantes o en bordes del huerto. También pueden usarse como cultivos de cobertura o abono verde para renovar el suelo al final de la temporada.