Semillas de Jalapeño, gran acompañante para recetas con carne o ensaladas
A la venta el Jalapeño en formato semilla de Rocalba. Este pimiento picante se ha vuelto uno de los estandartes de la cocina picante por su gusto amargo, fresco y aromático unido a una textura crujiente pero carnosa.
Una de las formas tradicionales de secarlos es ahumado, obteniendo así el famoso Chile Chipotle, pero hay una infinidad de platos con él, tanto cocinado como en crudo. Combina perfectamente con platos llenos de salsas, como los nachos o las patatas; también es un gran acompañante para carnes, pizzas y otras verduras cocinadas. Por último, otro de los usos más extendidos es en todo tipo de platos fríos, como ensalas de frutas o guacamole.
Su extendido uso es en parte por su picante, tolerable pero notable, ideal para añadir a todo tipo de platos. En la escala Scoville (La escala dónde se mide el picante a partir de Unidades de Calor Scoville, UCS) obtiene entre 2.500 y 5.000 USC, un poco por debajo de los pimientos del Padrón, los que pican, los otros no. Muy lejos de los temibles Bhut Jolokia o Carolina Reaper.
Cultivar el Jalapeño de Rocalba, fácil y buena producción
Los Jalapeños son alargados, entre 5 y 7 cm de largo y entre 2 y 3 cm de grosor. Su color verde intenso va a ir oscureciendo a medida que madura, un buen indicador para su recolecta.
El cultivo de este chili picante es fácil. En zonas no tropicales actúa como planta anual, con una altura de 80-100 cm de media. Su germinación es recomendable hacerla en interior y entre finales de febrero/principios de marzo, que ya hayan terminado las últimas heladas. Lo mejor es sacar poco a poco durante el día las plantas al exterior para que se vayan aclimatando. A partir de aquí la única demanda de la planta de pimiento picante será la hidratación, dejando tres días como máximo entre riego y riego. El momento de recolecta es a finales de verano/principios de otoño, depende de lo maduro que se quiera el Jalapeño.
