Luz UVC y desinfección en el cultivo de marihuana
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Si eres lector habitual de nuestro Manual de Cultivo, sabrás que hace algunas semanas publicamos un artículo sobre el uso de luces ultravioleta o UV en el cultivo de cannabis, en el que detallábamos qué tipos de luces UV son las más utilizadas en este ámbito y cuáles son las principales características de cada uno de los tipos de luz UV, que son UV-A, UV-B y UV-C.
Bien, pues hoy queremos profundizar en uno de estos tres tipos de luz ultravioleta, la UV-C, y contarte una de sus aplicaciones más interesantes en el cultivo y también, como verás, en la post-cosecha; la desinfección o eliminación de microorganismos nocivos para las plantas como hongos, bacterias e incluso algún virus. Como verás, se trata de un remedio que, bien empleado, es tan eficaz como fácil de utilizar, además de aportar otros beneficios a tus plantas.
Luz UV-C, principales características
La luz ultravioleta tipo C (UV-C) se presenta como un elemento realmente prometedor en el ámbito del cultivo de plantas, desplegando propiedades únicas que pueden influir significativamente en el desarrollo vegetal y en el control de plagas y enfermedades. A continuación te detallamos algunas de las principales características de la luz UV-C y su aplicación específica en el cultivo de plantas:
- Longitud de onda: La luz UV-C se sitúa en la parte más corta del espectro electromagnético, con longitudes de onda entre 100 y 280 nanómetros. Esta característica la distingue de las otras formas de luz ultravioleta (A y B), confiriéndole propiedades únicas. Se trata de un tipo de luz invisible para el ojo humano.
- Acción germicida: Este tipo de luz es conocida por su capacidad germicida, siendo eficaz para desactivar microorganismos como bacterias, virus y hongos. Esta acción puede contribuir a la reducción de patógenos tanto en el entorno de cultivo como en plantas o semillas ya infectadas, promoviendo plantas más saludables.
- Efecto en la fotosíntesis: A pesar de que la fotosíntesis no es tan eficiente en el rango UV-C, se ha observado que pequeñas dosis pueden influir positivamente en ciertos procesos fisiológicos de las plantas, como la producción de fitoalexinas, compuestos responsables de la resistencia a patógenos.
- Control de hongos y patógenos: La capacidad de la luz UV-C para inhibir el crecimiento de hongos y patógenos puede resultar muy beneficioso en sistemas de cultivo hidropónico y en entornos cerrados como cultivos en interior, reduciendo la necesidad de fungicidas y pesticidas mientras mejora la salud general de las plantas.
- Desarrollo de metabolitos secundarios: Se ha sugerido que la exposición controlada a la luz UV-C puede inducir la producción de metabolitos secundarios en las plantas como los flavonoides, incluyendo compuestos con propiedades antioxidantes y beneficiosas para la salud.
- Implementación en invernaderos y cultivos de interior: La luz UV-C se puede integrar en sistemas de iluminación en invernaderos, cultivos de interior y ambientes controlados para proporcionar beneficios tanto en la calidad de los cultivos como en la bioseguridad de su entorno.
- Consideraciones de seguridad: Dada la naturaleza germicida de la luz UV-C, es esencial implementar medidas de seguridad para evitar la exposición directa a esta luz, tanto para las plantas como para los seres humanos. Es recomendable, pues, tomar las medidas de seguridad necesarias para trabajar con este tipo de luz sin riesgo para el cultivo o para el cultivador. Puedes consultar las principales medidas a tomar al final de este artículo.
Como has visto, la luz UV-C se presenta como una herramienta realmente versátil en el arsenal del cultivador, con el potencial de influir positivamente en la salud de las plantas y la calidad de los cultivos cuando se aplica de manera cuidadosa y controlada. Pero centrémonos ahora en el tema de hoy, el uso de este tipo de luz para la desinfección y eliminación de organismos que pueden suponer una seria amenaza para tus plantas.
Luz ultravioleta y cultivo de cannabis
El uso de luz ultravioleta en cultivo de cannabis es cada vez más común, especialmente en grandes instalaciones comerciales. Hoy te contamos qué usos puede darse a la luz UV, qué diferencia a los distintos tipos de luz ultravioleta y qué precauciones deben tomarse al utilizarla. ¡Verás que puede ser mucho más útil de lo que parece!
Luz UV-C para la desinfección en cultivos de cannabis
En el ámbito del cultivo de cannabis profesional, especialmente entre las empresas más centradas en el uso de las mejores tecnologías, el uso de lámparas UV-C como apoyo a las luminarias utilizadas para el desarrollo de las plantas es algo común. Pero, como descubrirás, no sólo pueden ser útiles en el espacio de cultivo en sí, sino que tienen además una serie de aplicaciones fuera del cultivo que pueden resultar también de gran utilidad. Desde una mayor producción de tricomas y flavonoides hasta la desinfección de hojas, flores o incluso semillas, la luz UV-C presenta una serie de claras ventajas para conseguir productos de la mejor calidad posible. Veamos algunas de ellas:
- Reducción de hongos patógenos: Sin duda se trata de una de las aplicaciones estrella de este tipo de luz, y es que la luz UV-C exhibe una potente acción fungicida al desactivar esporas y estructuras celulares de hongos patógenos. La exposición controlada ayuda a prevenir y controlar enfermedades fúngicas, reduciendo la dependencia de fungicidas químicos.
- Inactivación de bacterias: La luz UV-C interrumpe la estructura genética de bacterias, inhibiendo su capacidad para replicarse y causar enfermedades. En sistemas de cultivo hidropónico, donde la proliferación bacteriana puede ser un verdadero desafío para el cultivador, la aplicación de luz UV-C contribuye a mantener un entorno más higiénico, reduciendo en gran medida las posibilidades de tener problemas serios en las plantas en forma de infección.
- Desactivación de virus: La luz UV-C ataca la estructura genómica de los virus, desactivándolos y evitando su propagación. Esta capacidad es particularmente beneficiosa en la prevención de enfermedades virales que pueden diezmar los cultivos rápidamente y comprometer la totalidad de la cosecha en los casos más severos.
- Mejora en la calidad del aire y superficies: Al implementar lámparas UV-C en sistemas de ventilación y desinfección del aire, se logra una mejora significativa en la calidad del mismo, reduciendo la carga microbiana en el entorno de cultivo. En efecto, proporcionar a tus plantas la mejor calidad de aire posible dentro de su espacio de cultivo se traducirá en muchos menos problemas durante el desarrollo de las plantas.
- Menor dependencia de pesticidas: La incorporación estratégica de luz UV-C permite una reducción en el uso de pesticidas y productos químicos, favoreciendo prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente...¡y también con quien consumirá las flores más adelante!
- Aumento en la producción y calidad: Al minimizar la presencia de patógenos y fortalecer sus defensas naturales, las plantas experimentan menos estrés y canalizan más energía hacia el crecimiento y la producción de frutas o flores, resultando en cultivos de mayor calidad y rendimiento.
- Implementación en sistemas de riego: La integración de luz UV-C en sistemas de riego ayuda a prevenir la obstrucción de conductos y emisores debido al crecimiento de algas y microorganismos, asegurando un suministro de agua más limpio y eficiente. Un problema más común de lo que pueda parecer especialmente cuando se utilizan varios depósitos de grandes dimensiones o difícil acceso a la hora de limpiarlos correctamente.
En resumen, la luz UV-C se presenta como un valioso aliado estratégico en cuanto a la gestión de enfermedades y amenazas biológicas en los cultivos, permitiendo un enfoque proactivo hacia la salud vegetal y la sostenibilidad agrícola. No obstante, si te decides por utilizar este tipo de luz debes tener en cuenta que puede ser muy perjudicial tanto para ti como para tus plantas en caso de hacerlo de forma incorrecta, así que a continuación te dejamos algunos consejos de seguridad al utilizar lámparas UV-C como apoyo en tu cultivo.
Medidas de seguridad para el uso de luz UV-C en cultivos
Como hemos comentado anteriormente, el uso de luz UV-C en los cultivos requiere medidas de seguridad para proteger tanto a las plantas como a las personas que trabajan en el entorno. Aquí te presentamos una lista con algunas medidas de seguridad que deberías tener en cuenta, especialmente si te dedicas de manera profesional al cultivo y más aún si tienes empleados a tu cargo:
- Protección personal: Utilizar equipo de protección personal, como gafas de seguridad anti-UVC que bloqueen la radiación ultravioleta, para prevenir la exposición directa a los ojos y la piel. Ten en cuenta que algunas lámparas de cultivo producen cantidades considerables de luz ultravioleta, así que es una medida de precaución recomendada no sólo al usar lámparas específicas UV, sino en casi cualquier tipo de cultivo iluminado con luz artificial.
- Control de acceso al cultivo: Limitar el acceso al área donde se utiliza la luz UV-C, asegurándose de que solo personal autorizado y con la debida protección tenga permiso para ingresar.
- Programación fuera de horas laborales: Lo ideal sería programar la operación de las luces UV-C fuera de las horas laborales normales para minimizar la exposición de los trabajadores, es decir, durante aquellos momentos en los que sabes que no tendrás que entrar en tu cultivo.
- Señalización clara: En el caso de empresas, será muy recomendable colocar señalización clara en el área de aplicación de la luz UV-C, indicando la presencia de radiación y las precauciones necesarias a tomar en caso de querer acceder a ella.
- Automatización y control remoto: Utilizar sistemas automatizados o de control remoto para operar las luces UV-C te permitirá la activación y desactivación de las lámparas sin la necesidad de estar presente de forma directa en el área de tratamiento.
- Monitoreo continuo: Implementar sistemas de monitoreo continuo para supervisar la operación de las luces UV-C y detectar cualquier mal funcionamiento o irregularidad es siempre aconsejable. Más vale prevenir que curar, y detectar fuentes de problemas antes de que se conviertan en problemas en sí puede salvar tu cosecha, ¡no lo dudes!
- Capacitación del personal: De nuevo en caso de empresas o grandes cultivos con distintas personas trabajando en ellos, es recomendable proporcionar capacitación y formación adecuadas al personal sobre los riesgos asociados con la luz UV-C, así como sobre las medidas de seguridad y los procedimientos operativos a seguir.
- Integración con sistemas de ventilación: Al usar este tipo de luz, debes asegurarte de que el área tratada con luz UV-C esté bien ventilada para dispersar cualquier ozono generado durante el proceso y para evitar la acumulación de calor.
- Apagado automático en caso de detección de personas: Integrar sistemas de apagado automático que desactiven las luces UV-C en caso de detectar la presencia de personas en el área puede ser una solución para evitar riesgos, utilizando sensores de movimiento u otros dispositivos.
- Cumplimiento de Normativas y Regulaciones vigentes: Como no puede ser de otra forma si eres un profesional, te aconsejamos asegurarte de cumplir con todas las normativas y regulaciones locales relacionadas con la seguridad en el uso de luz UV-C en entornos agrícolas.
Al implementar estas medidas de seguridad, se puede minimizar el riesgo de exposición a la radiación UV-C y garantizar un entorno de trabajo seguro y eficiente en los cultivos. Para el autocultivador común la cosa es más fácil, pues básicamente se trata de conectar la luz UV-C (mediante un programador) durante el tiempo que uno sabe seguro que no estará en el cultivo.
Ya ves que las ventajas de usar luz UV-C en el cultivo son muchas, pues además posee una gran cantidad de aplicaciones y formas de uso distintas. Si te decides a probarla, recomendarte seguir al pie de la letra las instrucciones y medidas de seguridad del fabricante de tu lámpara, será la mejor manera de asegurar unos buenos resultados.
¡Feliz cosecha!
