Cultivo de cobertura, abonos verdes y mulching

En la naturaleza, es raro encontrar suelo desnudo, expuesto a la intemperie. Excepto por la intervención humana o animal y los cataclismos como deslizamientos o incendios forestales que lo despojan temporalmente, el suelo natural siempre está cubierto de algún tipo de vegetación. Y si somos jardineros que tratan de mantener un huerto limpio, seremos muy consciente de esto, ya que no importa cuánto intentemos mantener alejadas las malas hierbas, ellas siguen regresando para colonizar el suelo desnudo. Esto se debe a que la tierra viva necesita que las plantas crezcan en ella para poder mantenerse con vida, es simplemente la forma en que la naturaleza mantiene la tierra en una salud óptima, ¡y todos podemos aprender un par de cosas de la naturaleza!
Las técnicas de jardinería que imitan a la naturaleza de esta manera, como el uso de cultivos de cobertura, el abono verde y el mulching, son pilares fundamentales de la agricultura orgánica sostenible, en particular en los sistemas de cultivo sin labranza (no-till gardening). Dependiendo de cómo se gestionen, los cultivos de cobertura pueden prevenir la erosión del suelo, suprimir las malas hierbas, aumentar la biodiversidad, reducir los requisitos de riego, aportar materia orgánica al suelo y mantener poblaciones microbianas sanas en la zona de las raíces, todo lo cual puede beneficiar enormemente al cultivo principal: en nuestro caso, la marihuana.