
Si hay algo que todo cultivador quiere, además de cogollos de calidad, es que la cosecha llegue lo antes posible. Y no es solo cuestión de impaciencia—aunque, seamos sinceros, a nadie le gusta esperar demasiado—, sino que en muchos casos, puede que la rapidez de floración sea un requisito indispensable para asegurar el éxito del cultivo.
Imagina que cultivas en un clima lluvioso donde el otoño llega con toneladas de hongos bajo el brazo. O que estás preparando una cosecha para una copa cannábica, te has dormido en los laureles a la hora de germinar y el tiempo apremia. O simplemente que no puedes permitirte que tu cultivo esté demasiado tiempo a la vista, por aquello de que determinados personajes tienen la pulsión de apropiarse de lo que no es suyo. En estos y muchos otros casos, contar con variedades de floración rápida es un auténtico salvavidas.
Pero aquí es donde puede que te surjan dudas: ¿qué elegir, una variedad "Early" o una "Fast/F1"? Ambas prometen rapidez, pero quizá no sepas del todo bien qué las diferencia exactamente. Así que hoy vamos a explicarte de donde salen este tipo de plantas y qué método de crianza hay detrás de ellas, para que elijas la que mejor se adapte a tu cultivo, tus necesidades o, sencillamente, tus gustos. ¡Al lío!