Distinguir la calidad del cannabis: Un arte y una ciencia
Lista de contenidos
En el mundo de la cannabis, una de las habilidades más valiosas que cualquier entusiasta puede dominar, ya sea sólo usuario o también cultivador, es la capacidad de distinguir entre flores de cannabis de buena calidad y aquellas que dejan mucho que desear. Mientras que la legalización y la regulación han elevado la calidad de los productos en muchas áreas, todavía existen diferencias notables en la calidad y la potencia de las flores de cannabis disponibles en el mercado. En este artículo, te guiaremos a través de los matices y las claves para ayudarte a identificar la diferencia entre el auténtico oro verde y la hierba de baja calidad.
Y es que ya no se trata simplemente de consumir mejor o peor yerba, sino de saber apreciar una serie de aspectos (como la presencia de hongos en los cogollos) que tu salud agradecerá que tengas en cuenta, ya tengas pensado fumar, vaporizar o hacer cualquier tipo de extracción de resina con esas flores. Veamos pues qué cualidades debes buscar en un cogollo para poder evaluarlo como "yerba top".
Observación visual
Lógicamente, lo primero que captamos de un cogollo es su apariencia visual, algo que ya puede darnos unas cuantas pistas sobre su estado y si se trata de una flor que deberíamos descartar. Veamos algunos de los aspectos que podemos evaluar ya en esta temprana etapa:
Aspecto General de la flor
Un primer vistazo puede decir mucho. Las flores de cannabis de alta calidad tienden a tener una apariencia saludable y atractiva. Busca cogollos que estén bien formados, densos y cubiertos de tricomas (los pequeños cristales que contienen cannabinoides). Por supuesto, evita cualquier flor que pueda tener restos de hongos como la botrytis (manchas marrones o grises en los cálices) o el oídio (parecido a un polvo blanco sobre las hojas). Un vistazo detenido a las hojas también puede dar pistas sobre si la planta ha sufrido alguna plaga durante el cultivo (literalmente, puedes ver heces o cadáveres de insectos como mosca blanca, trips o araña roja).
Por supuesto, una flor que contenga demasiadas hojas llamará menos la atención que una bien manicurada, independientemente de su calidad real. Lo mismo sucede si observas presencia de semillas en el cogollo, algo nada deseable para quien desea consumirlo. Sobre estos dos temas la cuestión básicamente es: si estás en un dispensario o club y quieres adquirir flores, procura que estén bien manicuradas y que no contengan semillas, ¡al fin y al cabo estás pagando por ellas y no quieres llevarte la desagradable sorpresa de "encontrar" una semilla a medio canuto!
Color del cogollo
A menudo, las flores de alta calidad tienen colores vibrantes y ricos. Las tonalidades de verde pueden variar, pero también busca pistilos (pelos) que pueden ser de colores como el naranja o el rojo, lo que indica una madurez adecuada. Una flor llena de pistilos blancos probablemente habrá sido cosechada demasiado pronto y tanto su sabor como su potencia se verán mermados notablemente. Como hemos comentado, descarta cogollos con manchas marrones o grisáceas, pues probablemente se trata de hongos.
Densidad de la flor
Las flores de calidad suelen ser densas y compactas. No obstante, hay variedades de gran calidad que se caracterizan por formar cogollos más aireados y/o esponjosos que otras. Sea como sea, una flor densa y compacta siempre suele ser síntoma de buen cultivo y secado. Si la flor se desmenuza con solo manipularla, probablemente ha sido secada con prisas o tiene un grado de humedad demasiado bajo.
Textura
Las flores de buena calidad suelen ser pegajosas y resinosas, aunque también las hay de muy buena calidad que no presentan este tacto pegajoso tan característico de algunas (un tacto pegajoso puede ser síntoma también de un proceso de secado inacabado). De forma parecida, si al desmenuzar el cogollo éste parece serrín, delatará un grado de humedad demasiado bajo, lo que influirá en la calidad de la experiencia negativamente.
Tricomas
Los tricomas son los diminutos cristales que cubren las flores de cannabis. Las flores de alta calidad tienen una capa abundante de tricomas, que parecen pequeñas gotas de rocío o azúcar y que puedes ver fácilmente con la cámara de tu móvil. Si puedes observar los tricomas con una lupa o microscopio, busca tricomas de color lechoso o ámbar. Estos indican una mayor concentración de cannabinoides y una cosecha realizada en el punto óptimo. Por supuesto, los tricomas deben tener un pie y una cabeza claramente distinguibles, parecidos a un chupa-chups; en caso de observar tricomas sin cabeza, puede que los cogollos hayan sido pasados por una máquina de extracción en seco como Pollinator antes de llegar a tus manos, por lo que deberías descartarlos.
Aroma, sabor y potencia
Una vez has evaluado tu muestra visualmente, es hora de profundizar en el examen de las flores con tres de los parámetros que más interesan a los consumidores, el aroma, el sabor y la potencia.
Introducción a la cata de marihuana
En este artículo nos introduciremos en el apasionante mundo de la cata de marihuana, tanto organoléptica como psicoactiva. Desde el momento en el que abrimos el contenedor con la muestra hasta la última exhalación durante la cata, un torrente de sensaciones, percibidas por los cinco sentidos, invaden nuestro cuerpo. Lo que intentaremos aquí es clasificar y anotar esas sensaciones evaluándolas según el gusto de cada uno. ¿Qué mejor manera de rendir homenaje a los cogollos que hemos estado cuidando durante meses?
Aroma
El aroma es uno de los rasgos más distintivos de las flores de cannabis, y una buena señal de buena o mala calidad. Las flores de cannabis de buena calidad a menudo tienen un aroma fuerte e intenso, con un amplio abanico de matices que pueden variar desde notas dulces, afrutadas o cítricas hasta terrosas, florales, a combustible o a madera. ¡El abanico de aromas del cannabis es enorme! Sin embargo, hay una serie de aromas que pueden delatar mala calidad de los cogollos, como por ejemplo olor a humedad o moho, incluso a heno o paja. Estos olores suelen ser señales de problemas en el cultivo o durante el secado o el almacenamiento.
Sabor
Como no podía ser de otra forma, el sabor es la prueba definitiva para evaluar tus cogollos. Las flores de calidad deben tener un sabor intenso, rico en matices y complejo, que refleje su fragancia y aporte a éstas personalidad propia. Deben ser suaves al fumar y no tener sabores desagradables. Asimismo, si el humo rasca en la garganta al inhalar puede ser síntoma de un exceso de nutrientes durante el cultivo, algo nada agradable para el fumador, que además ve cómo su canuto se apaga prácticamente tras cada calada.
Al igual que con el aroma, en caso de notar sabor a moho debes descartar la flor sin pensarlo dos veces, pues probablemente esté infectada. El sabor de una flor de calidad debe llenar tu boca, siendo deseable que perdure largo tiempo en el paladar.
Efecto
La respuesta del cuerpo a las flores es un indicador clave de la calidad de éstas y de cómo se ha llevado a cabo el cultivo. Las flores de buena calidad deben producir el efecto deseado y propio de la variedad que estás consumiendo. Unas flores cosechadas antes de hora no producirán el efecto esperado, de la misma forma que si han sido cosechadas demasiado tarde. Si notas síntomas que no asocias a los propios de haber consumido cannabis, puede que la flor que estás consumiendo haya sido tratada con cannabinoides sintéticos, por lo que te recomendaríamos descartarla.
Distinguir flores de cannabis de buena calidad de las de mala calidad es una habilidad que se desarrolla con la observación y la experiencia. Un profundo examen visual, acompañado de una evaluación hecha con calma y paciencia del aroma, el sabor y el efecto, te permitirán juzgar una muestra y ver si merece la pena o no. Recuerda que la calidad puede variar entre distintas variedades y productores, por lo que siempre es interesante investigar y probar diferentes variedades para encontrar lo que mejor se adapte a tus preferencias y necesidades.