Cómo interpretar las descripciones de las variedades de cannabis

Son muchas las consultas que recibimos preguntándonos por algunos de los parámetros que pueden verse en la mayor parte de las descripciones de las distintas variedades de cannabis, más concretamente en el apartado de características. Si bien para el cultivador experimentado aspectos como la producción por metro cuadrado o el contenido en cannabinoides no representan motivo de confusión, sí puede serlo para la gente que se inicia en el apasionante mundo del autocultivo de cannabis.

Hoy vamos a explicaros punto por punto qué significa realmente cada una de las características que podéis ver en la información que los bancos de semillas de cannabis proporcionan sobre las genéticas que comercializan, de manera que ya no tengáis dudas al consultar las fichas o descripciones de las distintas variedades y sepáis a qué se están refiriendo en cada uno de los aspectos de la planta descritos en sus catálogos.

Información sobre variedades de cannabis

Siempre desde nuestro punto de vista, la descripción de una variedad de cannabis debe contener cierta información que ayudará al cultivador a saber qué esperar de una genética en concreto, así como datos sobre su cultivo, efecto o propiedades organolépticas. De esta forma, estas descripciones suelen empezar con una explicación de la genética de la variedad en sí, es decir, qué variedad o planta se ha usado como hembra y qué planta se ha usado como macho para poder producir la variedad que nos ocupa. Hoy en día, en la gran mayoría de casos se trata de polihíbridos, híbridos creados a partir de cruzar otros híbridos entre sí.

Tras esta introducción a la composición genética de la variedad, solemos encontrarnos con información sobre el cultivo de ésta; ¿se adapta bien al cultivo en interior? ¿es apta para técnicas como SOG, SCROG o LST? ¿Demanda mucha cantidad de nutrientes? ¿Es especialmente sensible o resistente a algún tipo de plaga? ¿Necesitará de algún tipo de malla o soporte durante la floración? Estas, y muchas otras preguntas, son las que suele contestar este apartado en las descripciones, donde se incluye información que será de gran ayuda para poder conseguir los mejores resultados a la hora de la cosecha.

Finalmente, en muchos casos se incluye unas breves notas de cata sobre los distintos matices en el sabor y aroma de la planta, una característica de gran importancia en el caso del cannabis, que posee un amplísimo abanico en cuanto a cualidades organolépticas. Finalmente, a esta información suele seguirla una serie de datos sobre el efecto de la planta, tanto a nivel cerebral como corporal.

Técnica de cultivo LST o Low Stress Training

La técnica LST o Low Stress Training permite moldear el crecimiento y estructura de las plantas de cannabis sin comprometer su ritmo de crecimiento a la vez que mejorando la producción, resultando especialmente útil para plantas de exterior. En este artículo os contamos todo lo que necesitáis saber sobre este interesante método de cultivo.

Características de las variedades de cannabis

Una vez terminada la descripción en sí, nos encontramos al fin con el apartado de las características de la variedad, que es precisamente donde suelen comenzar las dudas sobre todo en caso de estarse iniciando en el cultivo de cannabis. Para resolverlas, vamos a hacer una breve explicación de cada una de ellas:

Genética

En la mayor parte de casos, el primer aspecto listado en el apartado de características es la composición genética de la variedad, o dicho de otro modo, de qué cruce proviene. Gracias a esta información sabremos pues qué planta se ha usado como hembra (receptora de polen) y como macho (donante de polen). Normalmente, siempre veréis el nombre de la madre o hembra primero, seguido del nombre del padre, que suele ser un macho en el caso de semillas regulares o una hembra revertida en el caso de semillas feminizadas.

Tipo de semillas

Se trata de un punto más importante de lo que parece, sobre todo si compramos las semillas sin fijarnos demasiado en estos parámetros. Aquí suele indicarse si se trata de semillas regulares (las semillas producen plantas macho y plantas hembra), feminizadas (plantas exclusivamente hembra), autoflorecientes, etc. Como decimos, siempre es importante fijarse en qué tipo de semillas adquirimos para evitar sorpresas desagradables durante el cultivo.

Producción interior

La producción o rendimiento de una planta de cannabis siempre va directamente relacionada tanto con su genética como con las condiciones de cultivo. Los bancos de semillas suelen incluir el peso máximo total de flores secas que pueden conseguirse de una variedad, normalmente expresado en gramos por cada metro cuadrado de cultivo interior. Así, lo que se expresa es el peso total que puede llegar a conseguirse en un cultivo donde las condiciones ambientales y de nutrición son perfectas, por lo que a nadie debería extrañarle conseguir una cifra algo más baja especialmente en los primeros cultivos con determinada variedad.

Producción exterior

De la misma forma que en el apartado anterior, aquí se expresa el peso en flor seca que puede conseguirse en exterior, aunque en este caso suele indicarse en gramos de flor seca por planta. Se trata de un parámetro que puede variar bastante más que el anterior, pues como cualquier cultivador de exterior sabe, se puede terminar un cultivo de la misma variedad con plantas de 1 metro que produzcan 50g, o con grandes plantas que ofrezcan una producción de varios cientos de gramos cada una.

Todo dependerá de factores como la propia genética, la nutrición, el clima o, importantísimo en exterior, el tamaño de la maceta y la época de siembra. En efecto, y aunque el resto de parámetros estén debidamente satisfechos, no conseguiremos grandes rendimientos en caso de usar macetas demasiado pequeñas, de sembrar demasiado tarde, o de combinar ambas acciones. Si lo que queréis es conseguir la máxima producción en plantas de cannabis de exterior, os recomendamos seguir los consejos del enlace!

Floración interior

La floración interior suele venir en días o semanas, por lo que solemos encontrar periodos de floración de, por ejemplo, 8 semanas o 56 días. Este periodo se refiere al tiempo que tardarán las plantas en estar maduras y listas para la cosecha desde el momento en que cambiemos el fotoperiodo del cultivo a floración, que suele ser de 12 horas de luz seguidas más 12 horas de oscuridad total e ininterrumpida.

Por supuesto, y al igual que sucede con parámetros como la producción, la estabilidad de la variedad jugará un papel importante, por lo que puede suceder que algunas plantas maduren algo antes de lo indicado, o algo después. Como decimos, dependerá de varios factores y debe tomarse como una simple referencia, de manera que cuando se acerque el momento convendrá vigilar el color de los tricomas para establecer la fecha exacta de cosecha.

Cosecha exterior

Puesto que en exterior es el ciclo solar el que manda sobre el crecimiento o floración de las plantas, en este caso no suele indicarse la duración del periodo de floración (como en el caso anterior) sino que se da una fecha aproximada de cosecha, por supuesto siempre dependiendo del hemisferio en el que uno se encuentre (la mayoría de bancos dan esta información para el hemisferio Norte).

En este caso sucede lo mismo que con el periodo de floración en interior, es una información que depende de varios factores y que no debe tomarse al pie de la letra, sino como una pista sobre en qué momento deberemos empezar a prepararnos para la cosecha. Si en una variedad se nos indica que estará lista a principios de Octubre, deberemos empezar a vigilar el color de los tricomas glandulares a mediados de Septiembre para lograr establecer una fecha de cosecha más exacta.

Contenido en cannabinoides

Por fortuna, cada vez es más común que los bancos indiquen el contenido en cannabinoides de sus variedades. Normalmente se indican las mayores concentraciones posibles en dos de los cannabinoides más conocidos, el THC y el CBD, aunque en ocasiones tenemos información sobre algún otro cannabinoide como el CBG o el CBC. Así pues, debemos tener en cuenta que el contenido indicado puede variar - a la baja - si alguno de los parámetros de cultivo (incluso de secado y curado) no son los adecuados.

Por contra, no importa cuanto nos esforcemos en conseguir unas condiciones perfectas para las plantas, que será realmente difícil encontrar ejemplares con mayor concentración en cannabinoides que las indicadas en la descripción (aunque puede darse el caso).

Esperamos que gracias a este artículo, hayáis conseguido entender mejor los distintos parámetros que se indican en las descripciones de las variedades de cannabis. La verdad es que las cosas siempre salen mejor cuando uno tiene la información que necesita! Como siempre, os animamos a dejarnos vuestras dudas o comentarios, será un placer contestaros.

Felices cultivos!