Colocones con marihuana
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Comer marihuana: psicodelia por vía oral
Todos los que hemos probado platos con marihuana sabemos que a veces calcular la dosis puede ser más complicado de lo esperado, quedándonos cortos a veces, y alcanzando potentes estados psicoactivos no previstos en algunas otras (especialmente al principio, cuando no se tienen las medidas tomadas a la hierba que usamos o a nuestra dosis ideal por vía oral).
Estas veces suelen acabar en un buen rato echados en el sofá, una siesta reparadora y una mentalidad positiva al despertarse el día siguiente, pero a veces el “high” puede tomarte por sorpresa y desencadenar situaciones de lo más absurdas y divertidas.
Aquí os dejamos una recopilación de experiencias con comestibles cannábicos encontradas en BuzzFeed.
Salami, bacon, queso y cocina japonesa “a la weed”
Un usuario afirma que estuvo echado en su cama largo rato creyendo que era salami dentro de la nevera de la carnicería, esperando a que alguien le comprara, después de comer hierba.
Sin salirse del mundo cárnico, otro dice que creyó que sus piernas se habían transformado en bacon después de comer un pastel de cannabis, poniéndose histérico al pensar que nunca más volvería a andar.
Un usuario llamado Jlofish dice que una vez en que estaba comiendo en un japonés, el efecto de un edible que había tomado se hizo tan intenso que un camarero tuvo que llevarle hasta el coche.
Y para rematar las historias sobre comida, la usuaria kristina43a8c8c11 dice que una vez vio un documental sobre queso en “repeat” durante 4 horas seguidas, después de medicarse con cannabis comestible. Un viaje de lo más cremoso, sin duda.
Sin pantalones y a lo loco
Al hacer viajes largos en coche o en tren puede ser buena idea tomar cannabis por vía oral, especialmente si lo hacemos por temas medicinales, ya que nos aseguraremos un alivio del dolor intenso durante largo tiempo. Pero si tienes que coger un avión puede que sea mejor pensárselo bien.
Una usuaria se tomó unos comestibles en el aeropuerto antes de despegar, por miedo a que se los encontraran y la detuvieran, sin esperarse que le haría efecto de golpe al cabo de solo 20 minutos. ¿El resultado? En el control de seguridad le pidieron que se quitara los zapatos y el cinturón, y ella de paso se quitó los pantalones, mientras le preguntaba al de seguridad “- ¿Qué quieres que haga con esto?-”. Guiñándole un ojo, le respondió “- Que te los vuelvas a poner. Esto pasa todo el tiempo.-”.
Otro usuario comenta que una vez, después de comer un “firecracker” (una tostada con manteca de cacahuete cannábica) viendo Fantasía 2000, se despertó al día siguiente chillando, creyendo que su compañero de habitación era Jesucristo que se le aparecía para prepararle para los fuegos del infierno. Un viaje achicharrante, sin duda.
Musical Disney cannábico
En otra ocasión, un alumno de una escuela decidió comerse unos brownies de hachís con sus compañeros durante una excursión a Disney World. Con el tiempo, les entró hambre y se comieron el resto de brownies que quedaban creyendo que eran normales.
En medio de un ciego descomunal y más que evidente, acabó tocando en una actuación musical de orquesta (iban a eso) en el parque, pasando uno de los ratos más locos de su vida.
Ir al trabajo algo fumado puede ser habitual para algunos, pero de lo más inesperado para aquellos que están empezando a experimentar con la marihuana recreativa. El usuario Amberinthetardis afirma que estuvo colocado dos días seguidos después de comer marihuana. Dice que pasó ese tiempo digitalizando VHS de los 90, y que recuerda que esos videos han sido lo más fascinante que ha visto en su vida. Un “colocón” clásico.
Las barbacoas cannábicas suelen ser de lo más amenas, amigos reunidos al sol, fumando, riendo… Una usuaria comió brownies con su novio antes de ir a una, pero le pegó tan fuerte que se le durmieron las extremidades y estuvo babeando durante 3 h. Un viaje alucinante…y húmedo, pero lo pasó bien cuidada por sus amigos, comenta.
La orina de Schrodinger, ahora está, ahora no está
Unos amigos comieron marihuana en su casa, y a uno de ellos le pegó tan fuerte que no se podía mover o hablar si quiera. Le contaron que se tiró un rato largo quejándose de que quería orinar y no podía, por que el pastelito había absorbido el pis a través de la vejiga. Para mear y no echar gota.
Estudiando, a un muchacho se le ocurrió comerse unas galletas de marihuana para amenizar el trabajo. Al cabo de un rato creyó que no le habían hecho efecto hasta que intentó levantarse: por lo visto no podía hacer funcionar sus piernas. Estuvo así 5h. Es lo que se considera una situación paralizante.
La marihuana estimula la creatividad hasta límites insospechados. A mayor dosis, mayor creatividad, llegando a hacer creer a adelaided que había encontrado el sentido de la vida durante el colocón, y que Leonardo Davinci era alienígena de la raza creadora del planeta tierra, al encontrar un papel lleno de anotaciones al despertarse el día siguiente. Delirantemente psicoactivo.
Otra chica explica que en una acampada con sus amigos, decidió probar la marihuana comiéndose un edible entero ella solita. 30 minutos después, al salir de la tienda “vio” que el resto de sus amigos se habían convertido en dinosaurios, mientras ella gritaba de terror, diciendo que un asteroide iba a acabar con el mundo. Al cabo de unas horas se le había pasado, pero menudo impacto. ¿Viajó en el tiempo?¿Inquietante, verdad? Todo es posible en la nave del misterio del cannabis.
En Alchimia también hemos vivido experiencias "intensas" con la marihuana, igual un poco más potentes de lo que nos hubiera gustado, pero probando es como se aprende... ¿no?
Una vez un compañero hizo unas galletas con marihuana que, la verdad, tenían muy buena pinta, ya que eran totalmente caseras y apetitosas. El caso es que se las olvidó en un rincón, pensando que todo el mundo en el lugar sabía que eran psicoactivas. ¿El resultado? Un par de personas no pudieron evitar comer más de una (hasta 2 o 3, estaban realmente buenas), consiguiendo como resultado un colocón premium, con flojera total, sensaciones mentales muy fuertes y, claro, quedando totalmente incapaces durante un buen rato. Se pegaron una buena siesta post colocón, sin duda.
En otra ocasión, un compañero volvía de viaje de Ibiza, y llevaba más de 24 horas sin dormir, después de haber salido de fiesta, y con el ajetreo del viaje. Al llegar a casa reventado, y habiendo dejado las maletas, se le ocurrió tomarse el descanso del guerrero sentándose en el sofá y disfrutando de un buen porro de OG kush, para relajarse recordando los buenos momentos.
Al cabo de un rato, calada a calada, empezó a sentir algo que, sin duda, no esperaba: de pronto, no se sentía los pies, y esa sensación le iba subiendo, poco a poco, por las piernas, como si se le fueran deshaciendo. Cuando la sensación le llegó a las caderas, decidió levantarse y meterse en la ducha antes de que fuera demasiado tarde y se deshiciera del todo. Comenta que fué la mejor ducha de su vida, como viviendo en un comic, abrazado por el agua calentita. Sin duda un fin de viaje de lo más inesperado.
Dosis y placeres; reducción de riesgos con marihuana
Es importante calcular bien nuestra dosis ideal, saber qué nos gusta y que no, o estar abiertos a tener viajes de lo más psicodélicos y abstractos como los que se recopilan. Por otra parte, si se hace bien el cálculo pueden pasar cosas como intentar tener sexo con tu pareja y acabar los dos desnudos riendo a carcajada limpia en la cama sin conseguir dar pié con bola. Un final inesperado pero entretenido y de lo más refrescante al mezclar el sexo y la marihuana.
Y es que la marihuana da pié a multitud de situaciones rocambolescas, locas y sobretodo, completamente fuera de lugar. ¿Quién no ha ido al supermercado alguna vez un poco más fumado de la cuenta y se ha puesto a reír con la cajera como un completo iluminado, mientras la liaba con las monedas? O todo un clásico, ¿a quién no le ha pasado que casi le atropella un tranvía yendo en bici después de fumar unos cuantos porros en algún coffeeshop de Amsterdam?
Des de Alchimia queremos conocer vuestras fumadas más locas, más divertidas, extravagantes y surrealistas, Sean con comestibles o con hierba fumada. Compartid vuestras historias en los comentarios, y participad en el sorteo. Las 3 mejores ganarán semillas de Philosopher Seeds como recompensa.
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