Cómo hacer aceite de CBD con cristales de CBD

El uso de cannabinoides para el tratamiento de diversas dolencias o síntomas se ha disparado en los últimos años, con - literalmente - decenas de productos ricos en CBD que hoy en día pueden adquirirse libremente en un gran número de países. Lo que hace sólo unos años parecía cosa de unos pocos "iluminados", hoy se ha convertido en una industria emergente en la que hasta marcas punteras de, por ejemplo, productos cosméticos, se han subido a la ola de los beneficios terapéuticos del CBD y enriquecen algunos de sus productos con este ya popular cannabinoide.

En muchas ocasiones, se puede preparar un aceite con CBD si se dispone de unas cuantas flores de cannabis ricas en este cannabinoide, un aceite vegetal y un poco de paciencia. Sin embargo, resulta francamente difícil establecer un contenido exacto de CBD en este tipo de extracciones caseras a no ser que se analice el aceite resultante, y puede que no tengamos a mano cogollos con CBD. Bien, pues hoy vamos a explicaros un sencillo método para prepararlo en casa que soluciona ambas cuestiones y nos proporciona un producto de gran pureza y con un contenido exacto de CBD, lo que facilitará en gran medida la dosificación.

Beneficios del CBD

Pese a tener una estructura molecular muy parecida a la del THC, el principal cannabinoide psicoactivo en algunas variedades de cannabis, el CBD no comparte con éste sus efectos psicoactivos, lo que supone una gran ventaja para muchos pacientes que quieren tratar sus dolencias pero sin "colocarse". De esta forma, pueden aprovecharse la multitud de propiedades medicinales del CBD pero sin tener que preocuparse por la sensación de embriaguez que puede causar el THC.

No obstante, y a no ser que se consiga un aceite con CBD ya preparado y listo para su uso, conseguir un producto fiable y con una concentración de CBD conocida puede no ser tan fácil, especialmente si queremos hacerlo en casa. Normalmente, en las recetas caseras de aceite con CBD se utilizan flores ricas en este cannabinoide, pero cuidado: si no hemos analizado antes las flores, no sabemos el contenido en CBD ni THC de éstas, lo que puede resultar en sorpresas desagradables si la planta utilizada también contenía suficiente cantidad de THC como para causar efecto.

Y es que existen variedades de marihuana con alto contenido en CBD y sin apenas THC, pero también otras que producen sólo THC, incluso otras que producen distintas cantidades de ambos. Esto último puede suponer una ventaja en cuanto a que se aprovechan mejor las propiedades de ambos cannabinoides gracias al llamado efecto séquito o entourage, pero que puede no interesar al paciente por la psicoactividad del THC. En definitiva, cuando hacemos una extracción casera con algún aceite vegetal y flores con CBD, nunca estamos seguros de qué tiene exactamente nuestro aceite, algo que puede no ser lo deseable.

Por este motivo hoy os mostraremos cómo preparar un aceite rico en CBD, con una concentración conocida (de hecho, la decidiréis vosotros al prepararlo) y libre de contaminantes o impurezas que puedan provenir de la materia vegetal. Además, y cómo veréis, es mucho más fácil y rápido que la clásica preparación de aceite de CBD a partir de cogollos, y más barato que adquirir un aceite rico en CBD comercial (si es que tenéis posibilidad de adquirirlo).

Efecto entourage: Sinergia entre cannabinoides y terpenos

¿Por qué el efecto del THC puro nada tiene que ver con el que se experimenta al consumir cannabis? ¿Qué es más efectivo, consumir la planta entera o extractos de cannabinoides aislados? Las respuestas a estas preguntas se encuentran en la teoría del efecto séquito, por la que la asociación entre las diversas moléculas producidas por el cannabis crea una sinergia que potencia las propiedades terapéuticas de cada compuesto. Así, cannabinoides, terpenos, flavonoides y otras sustancias interactúan consiguiendo una mayor efectividad en el tratamiento de un elevado número de síntomas, algo que sin duda ha despertado el interés de la comunidad médica mundial.

Cristales de CBD: puro CBD listo para usar

El cannabis produce gran cantidad de compuestos en sus tricomas glandulares (lo que comunmente se conoce como resina), entre ellos cannabinoides, terpenos (los responsables del aroma y sabor) y un largo etcétera de sustancias, muchas de ellas con propiedades medicinales. De esta forma, al realizar una extracción de resina de una variedad rica en CBD no sólo estamos extrayendo este compuesto, sino el resto de cannabinoides, terpenos, flavonoides, etc. que contengan los tricomas.

El caso de los cristales de CBD supone un paso más en este proceso, en el que se purifica la extracción resultante hasta aislar prácticamente por completo (99%) el CBD del resto de compuestos contenidos en la resina (el 1% restante serían terpenos). Este proceso no es fácil y suele requerir de material de laboratorio avanzado, por lo que resulta prácticamente imposible llevarlo a cabo a nivel doméstico. Sin embargo, resulta ideal a la hora tanto de asegurarnos del contenido de nuestro aceite como de dosificarlo correctamente para conseguir los mejores resultados; al fin y al cabo, así se trabaja en la industria farmacéutica, a partir de principios activos aislados a los que se añaden excipientes (en nuestro caso, el aceite vegetal).

Los cristales de CBD son una sustancia cristalina de color lechoso, y son la manera ideal de añadir CBD a cualquier receta o producto que queramos preparar. No necesitan diluirse ni infusionarse con ninguna otra sustancia, y puede ofrecer un efecto más potente e inmediato que otras preparaciones. Hoy vamos a ver cómo prepararlo diluido en aceite vegetal por una cuestión de comodidad a la hora de dosificar y administrar (y porque el CBD es altamente soluble en lípidos como aceites vegetales), aunque como os decimos, si os apetece, podéis espolvorearlos directamente sobre una ensalada o un batido, las posibilidades son casi infinitas.

Receta de aceite de CBD

Como ya hemos comentado, usar cristales de CBD para elaborar nuestro aceite nos va a ahorrar mucho tiempo, pues simplemente deberemos diluirlos según la dosis que queramos. En el mercado pueden encontrarse aceites de CBD con distintas concentraciones, desde un 2% hasta un 20% aproximadamente, por lo que cada usuario puede encontrar el producto que más cómodo le resulta de dosificar. Por ello preparar nuestro propio aceite puede suponer una gran ventaja, pues somos nosotros quienes decidimos la cantidad de CBD que queremos ingerir en cada toma.

Para preparar el aceite vegetal enriquecido con CBD necesitaremos los siguientes materiales:

• Frasco (a poder ser con gotero), de entre 10 y 30ml para mayor comodidad
• Aceite vegetal. Puede ser de oliva, de coco, de semillas de cáñamo...es interesante combinar las propiedades del CBD con las del aceite vegetal
• Cristales de CBD (Cristales de CBD 99% Endoca, Cristales de CBD 99% Harmony, etc)
• Jeringa o pipeta
• Embudo pequeño y cucharilla

Lo primero que debemos decidir es la concentración de CBD que queremos en nuestro aceite. Para estos ejemplos, tomaremos un frasco con gotero de 10ml de capacidad. Veamos algunos ejemplos de cómo preparar distintas concentraciones:

• CBD 5%: 10ml de aceite vegetal y 500mg (medio gramo) de cristales de CBD
• CBD 10%: 10ml de aceite vegetal y 1000mg (1 gramo) de cristales de CBD
• CBD 20%: 10ml de aceite vegetal y 2000mg (2 gramos) de cristales de CBD

Una vez decidida la concentración deseada de CBD en nuestro aceite, seguimos estos sencillos pasos y ya estará listo para su uso:

1. Con ayuda del embudo y la cucharilla, vertemos en el interior del frasco la cantidad de cristales de CBD necesaria
2. A continuación, y con la jeringuilla o la pipeta, añadimos el aceite vegetal en el frasco
3. Cerramos éste y lo agitamos enérgicamente durante 1 minuto aproximadamente (hasta observar la completa disolución de los cristales). En caso necesario puede hacerse un baño maría muy suave para facilitar la disolución, aunque sería extraño que no se realice correctamente a temperatura ambiente.

Por supuesto, podéis investigar un poco sobre las propiedades beneficiosas de varios aceites vegetales para decidiros sobre cuál usar, aunque los más comunes son los que hemos comentado. Esperamos que gracias a esta sencilla receta podáis hacer vuestro propio aceite de CBD, con la concentración y aceite que deseéis y de manera mucho más económica. Esperamos vuestros comentarios!

Salud!