Cómo hacer cristales de THCA y salsa de terpenos
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¿Por qué aislar cannabinoides?
Recientemente hemos sido testigos de un espectacular incremento en la cantidad de cannabinoides aislados disponibles en el mercado, pudiendo encontrarse fácilmente cristales de CBD o destilados de THC en cualquier dispensario o club. La popularidad de estos concentrados reside en la facilidad de dosificación: mientras que la mayoría de extractos contienen una cantidad no especificada de cannabinoides y terpenos, con los cannabinoides aislados se tiene la seguridad de consumir un producto 100% puro, lo que es particularmente útil a la hora de preparar comestibles cannábicos o tinturas, por ejemplo.
En su gran mayoría, los cannabinoides aislados provienen de complicados procesos de laboratorio que necesitan de un instrumental fuera del alcance de la mayoría de personas, además de solventes volátiles y un conocimiento avanzado en cuanto a técnicas de laboratorio y extracciones de resina de cannabis.
Sin embargo, durante el último año un nuevo método ha visto la luz, método que sólo requiere de buena materia vegetal y una prensa de Rosin para producir THCA, la forma ácida (no descarboxilada) del THC. Se trata de una técnica de separación mecánica con la que se prensa rosin con una textura parecida a la del wax o budder, todo ello a baja temperatura y presión. De esta forma, los terpenos, ceras, lípidos, etc. son expulsados a través de la bolsa de rosin en lo que se conoce como salsa de terpenos, mientras que en su interior se retiene THCA de forma pura (o casi pura). Si no sabéis exactamente cómo usar una prensa de rosin, os recomendamos leer el artículo del siguiente enlace antes de continuar!
Cómo usar una prensa de Rosin
Dado el incremento en la popularidad del Rosin como sistema de extracción eficaz y seguro, el material disponible en el mercado cannábico para realizar este tipo de concentrado es cada vez más profesional. Hoy os mostramos cómo hacer Rosin con una prensa hidráulica, sin duda una de las maneras más rápidas y precisas de obtener este preciado extracto de cannabinoides a partir de vuestras flores o resinas de marihuana favoritas.
Material para hacer cristales de THCA y salsa de terpenos
Estos son los materiales que vamos a necesitar para nuestro concentrado de cristales de THCA.
- Rosin hash con una textura parecida a la del wax o el budder (los mejores resultados se consiguen con rosin hecho a partir de hachís elaborado con material fresco o fresh frozen)
- Bolsas para rosin de entre 25 y 37 micras
- Papel de horno para extracciones
- Prensa de rosin manual con control de temperatura (las prensas hidráulicas con compresor de aire no suelen ser lo suficientemente "finas" para prensar a baja presión)
La importancia de la textura del rosin
Para llevar a cabo este proceso con éxito - y como ya hemos comentado - debemos empezar con un material con una textura como la del wax o budder, un fenómeno que ocurre como resultado de la nucleación del THCA. En resumen, la molécula de THCA es seudo-polimórfica, lo que significa que puede cristalizarse de diversas formas bajo distintas condiciones de temperatura y presión, y con resultados distintos también según las interacciones entre los solventes (en este caso los terpenos), los solutos (los cannabinoides) y las impurezas que pueda haber, como lípidos o ceras. Todo ello puede causar que el THCA presente en el concentrado se cristalice formando una textura más sólida, o que en otros casos se disocie del resto de compuestos del extracto. Este sería el caso del sugar wax, que adquiere la consistencia del azúcar granulado húmedo después de que el THCA se separe del resto de sustancias que componen el concentrado (terpenos, ceras y lípidos principalmente).
Estos procesos químicos suelen darse con más frecuencia en extractos de gran pureza hechos de variedades con una concentración de terpenos particularmente alta, así como de fresh frozen bubblehash, o lo que es lo mismo, hachís al agua hecho con planta fresca. Los altos contenidos en terpenos volátiles no sólo hacen que este tipo de hachís ofrezca un sabor y aroma más intensos, sino que cuando se prensa y se hace rosin de él es normal que el resultado sufra el proceso de nucleación del que hemos hablado prácticamente en el mismo momento de salir de la bolsa de rosin.
Bajo las condiciones adecuadas, y en el caso de concentrados rosin que no tiendan a la nucleación, ésta puede provocarse mediante la aplicación de calor y la agitación. Pondremos el rosin sobre una manta térmica o placa calentadora a 50ºC como máximo mientras lo batimos con ayuda de un dabber. Si bien esta técnica suele funcionar en todos los casos, también es verdad que el hecho de calentar el rosin a esta temperatura hace que algunos de los terpenos más volátiles se pierdan.
Preparación del material para hacer cristales de THCA
Una vez hayamos conseguido la textura deseada en nuestro rosin, es hora de prepararlo todo para empezar la separación mecánica del THCA. Conectamos la prensa de rosin y fijamos la temperatura de las planchas a unos 55-60ºC (130/140ºF). Si queréis ahorrar tiempo, mantened las planchas juntas mientras se calientan y alcanzarán la temperatura fijada más rápido que en caso de estar separadas.
Ahora debemos preparar el "paquete" con el rosin, es decir, meter nuestro extracto dentro de una bolsa para rosin de 25 micras (las de 37 micras os darán también un estupendo resultado). Introducimos todo el rosin en la bolsa, cerramos la apertura doblándola y recortamos todo el material sobrante.
Ya sólo nos queda envolver nuestra bolsa llena de rosin con papel de horno para extracciones, siempre dejando un lado abierto por donde gotearán los terpenos, ceras y lípidos del concentrado, es decir, la salsa de terpenos.
Presión adecuada para separar los cristales de THCA
Abrimos las planchas de la prensa lo justo para introducir nuestro sobre de papel de horno con la bolsa de rosin dentro y lo depositamos bien centrado y con la apertura mirando hacia el exterior, hacia nosotros, de manera que en todo momento veamos cómo gotea la salsa de terpenos una vez apliquemos presión.
Cerramos las planchas pero sólo hasta que entren en contacto con el papel de horno, sin aplicar presión aún, y esperamos 20-30 segundo a que la pieza se precaliente. Con mucho cuidado, y poco a poco, vamos aplicando presión, y pronto veremos las primera gotas de salsa de terpenos salir expulsadas del interior de la bolsa y recogidas en el papel de horno que hemos puesto para tal cometido (ver fotos anteriores). Una vez llegamos a la máxima presión, la mantenemos hasta que la salsa deje de gotear (no la mantengáis más de un minuto). Abrimos las planchas de la prensa, dejamos el sobre con la bolsa de rosin a un lado (para una segunda prensada) y con cuidado retiramos el papel de horno con la salsa de terpenos.
A continuación repetimos el proceso, pero esta vez a una temperatura de 80-90ºC. Lógicamente, la cantidad de salsa de terpenos que obtendremos en esta segunda prensada será menor, y su calidad será también algo inferior a la primera. Tras la segunda prensada, retiramos todo de nuevo y esta vez abrimos la bolsa de rosin que había contenido el concentrado con el que empezamos. Nos encontramos una sustancia de color blanco amarillento con una textura parecida al yeso, nuestro THCA!! En caso de querer conseguir un THCA más puro y de color más claro, realizaremos una tercera prensada a una temperatura ligeramente superior a la de la segunda.
Si queréis usar el THCA para microdosis en comestibles, cremas tópicas u otros tipos de aplicaciones, en este momento el THCA ya puede utilizarse. Por contra, si queréis hacer la popular salsa de terpenos con cristales de THCA para dabbear aún quedan unos pocos detalles antes de tenerla preparada para su uso.
El último paso es colocar la pieza de THCA que hemos conseguido tras 2-3 prensadas sobre un poco de papel de horno, y éste sobre la plancha calentadora inferior de la prensa de rosin. Se trata ahora de calentar el THCA hasta que se derrita, sin aplicar ningún tipo de presión (este proceso puede requerir temperaturas de 120ºC o más). Una vez derretido, lo retiramos y lo dejamos enfriar; pronto veremos como su aspecto cambia por completo, adquiriendo una textura cristalina y definitivamente más atractiva! Sólo nos queda romperla en pequeños cristales, recoger unos cuantos y meterlos en un bote de cristal. Añadimos un poco de salsa de terpenos al gusto y ya tenemos nuestro espectacular, sabroso y potente concentrado listo!
En un próximo artículo os contaremos otro método para conseguir resultados muy similares, también gracias a la presión y el calor pero de una manera muy distinta, como pronto veréis. Hasta entonces!
Felices concentrados!