Diez hierbas para mezclar con marihuana

Las hierbas y los productos botánicos han sido parte de nuestros rituales espirituales y de salud durante siglos. Nuestros antepasados ​​aprovecharon el poder de las plantas en todas sus formas, desde comerlas hasta fumarlas, como una forma de medicina y también con fines ceremoniales.

De la misma manera, las mezclas para fumar que combinan cannabis con hierbas naturales son una buena manera de mejorar el sabor y el aroma, reducir la aspereza del humo y aumentar el perfil general de efectos de la mezcla. Y es que agregar ciertas hierbas o flores medicinales al cannabis lleva la experiencia a un nivel completamente nuevo.

Aunque las experiencias anecdóticas del consumo de muchas de estas plantas se han acumulado durante cientos de años en los cinco continentes, la mayoría de estas especies vegetales no han sido objeto de estudios, sobre todo cuanto se refieren a fumarlas. Y si bien este artículo arroja algo de luz sobre cómo estas hierbas pueden afectar nuestros cuerpos y nuestras sesiones con la marihuana, es mejor hacer tu propia investigación antes de embarcarse en nuevas aventuras herbales.

La creciente popularidad de las mezclas de hierbas y el cannabis

El tabaco es la sustancia complementaria más popular utilizada por los fumadores de cannabis de todo el mundo, debido a la facilidad para quemarse, el sabor que aporta y el subidón de nicotina que lo acompaña. Además, como dato curioso, el tabaco puede hacer que los efectos de la hierba sean más fuertes. Sin embargo, con más tiempo libre y mayor acceso a la información en Internet, algunos fumadores de cannabis están comenzando a experimentar con alternativas al tabaco, ya sea simplemente porque quieren ahorrar dinero o por explorar beneficios para la salud mucho más amplios.

Los efectos de mezclar marihuana con tabaco

Así como el consumo de tabaco está en decadencia, la marihuana se muestra en auge en muchas regiones del mundo. Mientras los efectos dañinos del primero le han pasado factura, para el cannabis cada año se encuentran nuevas aplicaciones y efectos beneficiosos para la salud. Entonces, ¿deberían mezclarse? Descubrimos que Europa es uno de los continentes que más consume esta mezcla. ¿Cuáles son sus consecuencias y por qué debería replantearse este hábito?

En los últimos años, este tipo de mezclas de hierbas se han vuelto cada vez más populares, con varias compañías que ofrecen cigarrillos de cannabis pre-enrollados realzados con una plétora de especies vegetales interesantes y sabrosas. Durante décadas, los cigarrillos de hierbas se han vendido en los mercados de China, Corea del Sur o Tailandia.

Ahora, también están en las redes sociales, donde estos nuevos humos se sientan cómodamente en el rincón de la comunidad del bienestar ‘New Age’. A menudo vestidos con un embalaje vibrante, se ven como cigarrillos o porros, pero supuestamente no contienen nicotina ni cannabis. Por lo general, son mezclas con una amplia gama de fuentes vegetales, que incluyen pétalos de rosa, artemisa, lavanda, gordolobo, damiana, escutelaria o hojas de frambuesa.

Razones para mezclar otras hierbas con cannabis

Existen varias razones por las que alguien puede decidir mezclar una hierba determinada con cannabis:

• La primera es mejorar el sabor de la mezcla. Las hierbas aromáticas como el romero, la lavanda o la damiana funcionan muy bien para este cometido.
• La segunda razón es proporcionar beneficios adicionales a la mezcla. Por ejemplo, si estás preparando una fumada nocturna, puedes agregar hierbas calmantes como manzanilla o lavanda, que fomentan la relajación. Otras pueden aumentar las sensaciones estimulantes y vigorizantes, reforzando los sentimientos alucinógenos.
• La tercera razón es atenuar los efectos secundarios no deseados producidos por la marihuana. Un ejemplo común es reducir la aspereza del humo con hierbas como el gordolobo.
• Algunos usuarios también utilizan distintas hierbas para añadir a los porros con el fin de utilizar menos cannabis y conservar de una manera más eficiente sus existencias de marihuana.
• Por último, algunos consumidores también pueden utilizar hierbas con propiedades enteógenas para profundizar en su meditación y mejorar las experiencias de, por ejemplo, los sueños lúcidos.

Sin embargo, es importante recalcar que todavía falta suficiente evidencia científica que demuestren los beneficios de las hierbas fumadas. El hecho de fumar cualquier cosa tiene sin duda un coste físico en el cuerpo: inhalar el humo de combustión de cualquier tipo, ya sea de cigarrillos o de una fogata, está claro que es malo para el cuerpo.

Pero salvando este handicap, el gran problema es determinar qué hierbas o mezclas vale la pena consumir. Bastantes plantas son seguras para disfrutar como acompañantes del cannabis. Para facilitar la decisión, hemos recopilado una pequeña lista de diez hierbas legales y seguras de usar, que seguramente llevarán la experiencia con el cannabis a un nuevo campo de sensaciones.

Lavanda

La lavanda es una hierba agradable para fumar, gracias a su sabor refrescante, ligero y aromático. En parte, sus magníficos aromas se deben al terpeno linalol, también presente en muchas variedades de cannabis; y que es conocido por sus efectos para reducir la ansiedad, por lo que es una buena hierba para incluir en mezclas diseñadas para facilitar una relajación más profunda; o para mezclar con variedades índicas ricas en linalool para maximizar el toque de lavanda. Las flores son lo suficientemente delicadas y diminutas como para que no sea necesario triturarlas, por lo que se adapta a la perfección a un porro que se fuma limpiamente; y es más sutil de lo que cabría esperar de una hierba con un aroma tan potente, por lo que ofrece el beneficio adicional de suavizar la aspereza del humo y hacerlo mucho menos cáustico en la garganta y los pulmones.

Pétalos de rosa

Agregar pétalos de rosa secos a una mezcla es una excelente manera de mejorar el sabor y la fragancia. Las rosas secas se han utilizado durante mucho tiempo como afrodisíacos, por lo que pueden ofrecer beneficios eufóricos leves, siendo excelentes para crear sentimientos de felicidad y, al mismo tiempo, ofrecen a los usuarios una experiencia de fumar dulce y aromática con un sabor suave. La rosa se quema lentamente, por lo que combina muy bien con el cannabis para una combustión suave y uniforme que no se apaga con demasiada facilidad. Se trituran con los dedos y no requieren de un grinder. Y su perfil de sabor combinará muy bien con cualquier variedad que tenga toques florales o cítricos, por lo que puede ser una adición interesante a tu variedad diesel favorita.

Lúpulo

Además de por su sabor intenso para fabricar cerveza, el lúpulo se utiliza desde hace siglos con fines holísticos. Y como el lúpulo es miembro de la familia Cannabaceae, la misma del cannabis, es fácil fumarlo. De hecho, cuando miras los cogollos de lúpulo, se parecen mucho a los de la marihuana. Además, tiene un perfil de terpenos muy parecido a numerosas variedades de cannabis y sus flores son muy ricas en mirceno, que produce un efecto relajante y adormecedor. Por tanto, la adición de lúpulo seco a un canuto induce un efecto relajante extra que potencia el colocón físico de la marihuana. Para comparar su sabor, piensa en ello como si tuvieras un control total sobre el eructo que expulsas al tomar una botella de cerveza. Cuando exhalas, estás exhalando un sabor puro a lúpulo con toques de bayas de enebro y pino. Es espeso, cítrico y completo. Y sin duda es un sabor que te deja con ganas de más.

Artemisa

La artemisa es una flor picante y aromática con efectos psicotrópicos propios (solo cuando se fuma). Muchas culturas antiguas aprovecharon estos efectos psicoactivos para inducir sueños lúcidos y estados de trance. En dosis bajas, se cree que mejora el pensamiento y la creatividad. Como hierba seca, su textura pegajosa similar al algodón hace que sea fácil de enrollar, ya que permite que la marihuana se adhiera, lo que facilita el liado. Su sabor especiado y a nuez realza el sabor del cannabis y también puede suavizar la experiencia del humo para que sea menos áspero en la garganta. Debido a su capacidad para afectar los sueños, es una opción particularmente buena para una mezcla relajante a la hora de acostarse. Su sabor a salvia combina deliciosamente con cepas ricas en linalol, el terpeno de la lavanda. Prueba con una G13 Haze para obtener una variedad de sabor dulce que te adormecerá para una noche de buenos sueños con artemisa.

Hoja de frambuesa

Utilizada como té medicinal durante cientos de años, la hoja de frambuesa es una hierba base popular en muchas mezclas para fumar, ya que es la reina de la neutralidad: tiene un sabor y un olor muy equilibrados y no dominará al del cannabis, por lo que es perfecta para maridar cuando quieres resaltar el sabor y aroma de tus cogollos. Debido a que es una hierba de combustión lenta, también es el acompañamiento perfecto para un porro comunal. La hoja de frambuesa combinará bien con cualquier cepa, así que pruébala con tus favoritas. Pero puede ser especialmente útil junto con esas variedades de THC extra potentes que podrían necesitar un poco de anclaje a tierra para evitar que flotes al espacio exterior.

Damiana

Esta hierba es mejor conocida por sus cualidades afrodisíacas. De hecho, fue una de las hierbas favoritas de las civilizaciones precoloniales que vivían en México para mejorar la libido y la fertilidad. La damiana seca también es conocida por mejorar el estado de ánimo y fomentar la relajación, creando una leve sensación de euforia y aumentando la creatividad y la imaginación, por lo que cuando se combina con el cannabis crea un cóctel de humo diseñado para liberar la tensión. Sus pequeñas hojas verdes son fáciles de romper, sin apenas tallos que quitar. Rula fácilmente y se quema muy lenta y limpiamente. Sus sabores a nuez y menta también son muy adecuados para una variedad brillante, pero terrosa, como las que tienen un alto contenido de pineno, el terpeno a pino como podría ser una Super Silver Haze.

Verbasco (o gordolobo)

El gordolobo tiene algunas propiedades que pueden minimizar algunas de las toses que normalmente se asocian con fumar y reducir la sequedad. Si encuentras que fumar cannabis es demasiado duro para la garganta, el gordolobo es un excelente añadido. De hecho, durante siglos, se ha fumado por sus cualidades respiratorias relajantes. También se dice que tiene efectos sedantes y diuréticos. El gordolobo tiene un aroma similar al del té negro, y cuando se fuma produce un olor que recuerda a una fogata. Sus sabores son muy ligeros con matices amaderados y un toque de cedro. Es una hierba suave, y aunque tiene una buena cantidad de sabor, ofrece un humo muy equilibrado y se quema de manera uniforme. Funciona con sativas que mantendrán tu atención mientras estudias o índicas para desconectar después de un largo día.

Pasionaria (o pasiflora)

La pasiflora contiene un grupo de compuestos conocidos como alcaloides harmala que ayudan a equilibrar las emociones e incluso pueden potenciar algunos de los efectos eufóricos de la marihuana. También se usaba comúnmente como afrodisíaco (de ahí su nombre). Esta flor completamente natural calma los nervios y actúa de manera similar a un sedante, por lo que es un hermoso complemento para el subidón del cannabis, para equilibrar cepas potentes con alto contenido de THC que algunos usuarios pueden encontrar demasiado estimulantes. Además, la pasiflora tiene un sabor cálido a clavo de olor que combina muy bien con cepas especiadas dominadas por el cariofileno, el terpeno picante, como puede ser una Hash Plant.

Escutelaria (o casquete)

Otra hierba antigua utilizada durante mucho tiempo en tés y tinturas medicinales, ya que tiene un agradable aroma a canela y un sabor suave que recuerda a las bayas, que puede ir acompañado de sensaciones de suave relajación, ideal para tratar una variedad de dolencias como la inflamación, la ansiedad o el insomnio. La hierba puede tener un poco de tallo dependiendo de dónde la obtengas, así que prepárate para pelarla antes de mezclarla con tu cannabis, para obtener la mejor experiencia de liado. Prueba a combinarla con una sativa activa para reducir la inflamación y ponerte en movimiento; o con un poco de índica para relajarte, dejarte llevar y quedarte dormido por la noche. Aunque una buena variedad rica en mirceno seguramente combinará bien.

Cola de león (o dagga salvaje)

Los pétalos de color naranja brillante de la dagga salvaje han tenido aplicaciones espirituales y medicinales durante siglos. Los antiguos africanos y chinos ya la usaban, y tiene a su favor que no cuenta con el mismo estatus punitivo que el ‘Cannabis sativa’. Pero fumarla puede resultar en un placentero subidón, ligeramente vertiginoso y calmante. El alcaloide, hidrosoluble y responsable de su parecido con el THC, es la leonurina, que provoca un gran impacto sedante, con toques de euforia y donde los sentidos están más alerta. La dagga salvaje comparte algunas similitudes con la marihuana, por lo que es la compañera ideal para mezclar en los porros. Pero es más suave que el cannabis. Y en comparación con él, se fuman los pétalos naranjas de las flores, pero también las hojas.

Algunos consejos finales a la hora de mezclar hierbas con cannabis

• La creatividad permite explorar diferentes hierbas según la intención que se busque. Ciertas plantas son aún más sinérgicas cuando se mezclan. Por ejemplo, cuando puedes combinar pasiflora, damiana y cannabis, la mezcla puede ofrecer una experiencia realmente calmante y relajante.
• Cuando se mezclan hierbas con cannabis, es mejor experimentar con las proporciones, de menos a mas, comenzando con un ratio de 2:1 o 3:1, para introducirlas suavemente y determinar si se disfruta de los efectos y el sabor.
• También se puede jugar con la ubicación de las hierbas, por ejemplo, agregando un poco de la mezcla de plantas en la base de un porro, dejando las caladas de hierbas para el final, como un postre.
• Calidad, ante todo. Solo utiliza hierbas de calidad alimentaria cultivadas orgánicamente de marcas éticas y transparentes. O mejor todavía, ¡cultívalas tú mismo!
• Por último, ten en cuenta que ciertos compuestos herbales pueden interactuar con los medicamentos y cualquier enfermedad subyacente o causar reacciones alérgicas, así que antes de encender un cigarrillo de hierbas, asegúrate de consultar con un especialista si tienes alguna contraindicación.