Los efectos de mezclar marihuana con tabaco

El mundo del cannabis ha cambiado mucho en los últimos años; de hecho, en esta última década la planta se ha legalizado en distintos países y regiones alrededor del globo y se ha abierto la senda de su uso terapéutico. Al mismo tiempo también ha aumentado el consumo a través de la vaporización, los comestibles o los concentrados.

Sin embargo, si algo no ha cambiado mucho es la forma de consumo más común del cannabis: mezclarlo con tabaco para liar un cigarro.

Europa encabeza la lista a nivel mundial en el hábito y estas parecen ser algunas de las razones que más esgrimen los usuarios:

1. Rebaja el coste económico del consumo de cannabis, al utilizar menos cantidad.
2. Mejora la combustión del cannabis en el cigarro, haciéndola más rápida y homogénea.
3. Por tradición cultural, asociado a los lugares de consumo.
4. Porque la nicotina aumenta los efectos del cannabis, según la creencia de algunos consumidores.

La lista es, sin duda, mucho más larga y sigue generando debate hoy en día entre los expertos. Tanto es así que la organización británica Global Drug Survey (GDS) ha lanzado este año un cuestionario anónimo para reunir todas las razones por las que se sigue dando esta práctica y conocer mejor los patrones que influyen para cambiarla.

La lucha contra la adicción al tabaco

A pesar del consumo masivo de esta mezcla, este hábito ha escapado del foco de las autoridades sanitarias durante muchos años. Pero, curiosamente, parece que en los últimos tiempos han cambiado las tornas, ya que el consumo de marihuana está cada vez más socialmente aceptado y, en cambio, fumar tabaco está mal visto.

Por ello, el consumo de tabaco dentro del hogar ha entrado en declive mientras que el de cannabis aumenta año a año. Así lo refleja un estudio publicado en 2021 en Addictive Behaviours, que pone de relieve lo contraproducente del hábito de mezclar ambas sustancias para seguir avanzando en la lucha contra el tabaco.

¿Dónde se mezcla más el cannabis con tabaco?

Un estudio de 2019 del GDS nos muestra la geografía de este hábito entre los consumidores de cannabis de todo el mundo a través de porcentajes de usuarios que consumen esta mezcla:

1. Supera el 90% países como Italia, Rumania, Portugal y Francia.
2. Entre el 80% y el 90% se encuentran Serbia, Suiza, Dinamarca, Bélgica, Lituania y Hungría.
3. España está alrededor del 78%, junto a Siberia, Austria, Irlanda, Alemania, Holanda, India e Inglaterra.
4. Entre el 40 y el 60%, en un punto medio, se encuentra Australia, con un 53,2%, así como gran parte de los países del norte y el centro de Europa, como Noruega y Polonia.
5. Por debajo del 30% están Nueva Zelanda, Brasil, Canadá y Estados Unidos (12%).
6. Por debajo del 10% están Colombia, Argentina, México y Chile, el más bajo del mundo con un 6,6%.

Como puede observarse, existen muchos países en los que es más habitual fumar marihuana sola y el continente americano los agrupa a casi todos. Sin embargo, en gran parte de Europa esta práctica recae solamente sobre el 10 y el 20% de los consumidores.

Para muchos europeos, el cannabis es una puerta de entrada al tabaco, ya que muchas personas se exponen por primera vez al tabaco cuando fuman su primer porro, un fenómeno conocido como efecto de entrada inversa.

¿Por qué se mezcla más tabaco y marihuana en Europa?

Existen diversas teorías que explican por qué América no parece afectada por esta práctica, mientras en Europa ocurre lo contrario. Una de las posibles razones podría tener su raíz en la llegada del tabaco a Europa, ya que cuando entró a España desde Cuba y de allí se expandió al resto del continente, lo hizo en forma de cigarrillo. De este modo, mezclar el tabaco con cannabis para su combustión parecería un paso lógico.

Sin embargo, en Estados Unidos y otros países de América, el tabaco mascado o inhalado era una forma habitual de consumo, por lo que la práctica de un consumo alternativo al cigarrillo, como la ingesta del cannabis o la vaporización, resultaría más natural en estos países.

Otras teorías indican que en Europa se suele mezclar más el cannabis con el tabaco porque durante las décadas de los 60 y los 70 en el continente se fumaba mayoritariamente el hachís que venía de Marruecos y países de Oriente Medio. Como el hachís es más fácil de fumar con tabaco, cuando el uso de la hierba fue más común, este hábito se mantuvo también a la hora de liar porros de marihuana.

Las consecuencias de consumir marihuana con tabaco

Para conocer los efectos de este patrón de consumo, en 2017 varios centros de Investigación de Estados Unidos realizaron la primera revisión exhaustiva sobre las consecuencias de este hábito. Seleccionaron 45 artículos científicos que habían abordado esta problemática y, aunque concluyeron que hace falta más investigación, sí pudieron identificar varios efectos perjudiciales:

• Menor percepción del riesgo tanto del tabaquismo como de la marihuana.
• Mayor dependencia de ambas sustancias.
• Mayores efectos subjetivos relacionados con la marihuana, como sus efectos psicoactivos o sedantes.

Además, otras investigaciones han indicado que los individuos que consumen cannabis y nicotina corren el riesgo de sufrir tanto un empeoramiento en el funcionamiento fisiológico normal como una peor salud mental, menor satisfacción con su vida, más problemas legales y menos éxito académico en la Universidad.

Récord mundial de fumar marihuana: 115.000 porros

Irvin Rosenfeld batió el pasado viernes el récord mundial de consumo de marihuana conocido: 115000 porros a lo largo de 27 años. La marihuana es suministrada legalmente por la administración de Estados Unidos a razón de 300 cigarrillos de marihuana al mes.

Efectos potenciadores del tabaco con el cannabis

Entre los efectos observados destaca la capacidad del tabaco para incrementar la cantidad de THC inhalado por gramo de cannabis. Es decir, que aquellos consumidores que dicen mezclar el cannabis con tabaco para aumentar sus efectos estarían en lo cierto.

Un estudio publicado en 2008 en la revista Inhalation Toxicology indicó que el tabaco aumenta la eficiencia de vaporización del THC hasta en un 45%, por lo que fumar una mezcla de marihuana y tabaco al 50% puede dar lugar a los mismos efectos psicoactivos que fumar cannabis al 100%. Realmente, cualquier material vegetal seco podría usarse en lugar de tabaco y hacer que la vaporización sea más eficiente, ya que lo que sucede es que el humo caliente del tabaco vaporiza el THC, lo que significa que se pierde menos en la combustión del cannabis.

Además, otro estudio previamente publicado en la revista Drug Alcohol Dependence midió los efectos de la mezcla en el ritmo cardíaco. Dado que tanto la nicotina como el cannabis pueden acelerar el ritmo cardíaco y aumentar la presión arterial, ambas sustancias fueron puestas a prueba para ver hasta qué punto se potenciaban.

Efectivamente, la mezcla favorecía el aumento del ritmo cardíaco alrededor de un 18% en los hombres frente al cannabis puro y de un 8% en las mujeres, que en general mostraban un efecto fisiológico menor al consumir esta mezcla. Este aumento del ritmo cardíaco puede, sin duda, empeorar el estado de salud en personas con una patología cardiaca o vascular previa.

La marihuana y los pulmones

Mientras los efectos de fumar tabaco sobre los pulmones son perjudiciales y muy conocidos, no hay muchas investigaciones que incidan en los efectos de fumar cannabis sobre el sistema respiratorio. Un estudio publicado en 2018 en el Journal of Thoracic Oncology comprobó que el cannabis contiene muchas de las toxinas y los carcinógenos que se encuentran en el humo del tabaco. Entre otras sustancias se identificaron las siguientes:

• Monóxido de carbono.
• Amoníaco.
• Acetaldehído.
• Formaldehído.
• Fenoles.
• Nitrosaminas.
• Hidrocarburos.

Muchos de estos componentes son carcinógenos y dañinos para el epitelio respiratorio, por lo que fumar marihuana está asociado con la inflamación de las vías aéreas, aunque se han documentado mayores daños en aquellos fumadores que también consumían tabaco además de cannabis.

Aun así, el estudio concluye que no hay evidencias de que fumar cannabis esté asociado a un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, pero simplemente porque no hay resultados que así lo indiquen.

Los beneficios de consumir marihuana sin tabaco

Además, el estudio también pone de relieve los beneficios del consumo de cannabis en sus aplicaciones médicas. El cannabis se ha utilizado en diversos ensayos para reducir el dolor crónico causado por diversas enfermedades, entre ellas, el cáncer, así como también para paliar los efectos adversos de su tratamiento. Aunque es necesario seguir investigando para comprobar su eficacia y el tratamiento, esta aplicación terapéutica de la marihuana presenta muchos beneficios que deben ser explorados.

Los efectos adversos del tabaco, por el contrario, son muchos y han sido ampliamente estudiados. El tabaco es terrible para la salud. Según la OMS mata a más de 8 millones de personas al año en todo el mundo y es la primera causa de muerte evitable, provocando además dependencia, empeorando la abstinencia del cannabis, es caro y su uso es totalmente innecesario para poder disfrutar de la marihuana. De hecho, es probablemente la mayor causa evitable de daño a la salud entre las personas que consumen cannabis.

Por tanto, se hace necesario reflexionar sobre el hábito de mezclar cannabis con tabaco y aprender a separar ambos. Los consumidores deben ser conscientes de los efectos de esta mezcla, que no parece aportar beneficios sino, más bien, todo lo contrario.

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Referencias:

• In-home cannabis smoking more prevalent than in-home tobacco smoking among 2019 Global Drug Survey respondents. John Bellettiere, Sandy Liles, Alexander Ivan B.Posis, Blake Anuskiewicz, Osika Tripathia.
• Marijuana and tobacco co-administration in blunts, spliffs, and mulled cigarettes: A systematic literature review. Gillian L.Schauer, Zachary R.Rosenberry, Erica N.Peters.
• Types of Cannabis and Tobacco/Nicotine Co-Use and Associated Outcomes in Young Adulthood. Joan S. Tucker, Eric R. Pedersen, Rachana Seelam, Michael S. Dunbar, Regina A. Shih & Elizabeth J. D’Amico.
• Cannabis Smoke Condensate II: Influence of Tobacco on Tetrahydrocannabinol Levels. F. Van der Kooy, B. Pomahacova & R. Verpoorte.
• Cannabis Use, Lung Cancer, and Related Issues. James Jett, Emily Stone, Graham Warren & Michael Cummings.