Malos viajes y setas alucinógenas

Los malos viajes dentro del mundo psicodélico son experiencias personales extremadamente intensas en el momento. Si no se sabe cómo actuar puede ser que fácilmente nos genere más ansiedad, lo que no hará sino empeorar la situación. En este post explicamos la naturaleza de estos viajes, qué hacer si entramos en un bucle de pensamiento destructivo durante la sesión y qué productos podemos usar para intentar frenarlos.

¿Qué es y qué puede provocar un mal viaje de setas?

Un viaje de setas alucinógenas bien traído es una experiencia muy intensa espiritualmente, donde salen a la luz ciertos pensamientos profundos, que si se saben afrontar correctamente, pueden significar un cambio sustancial al día a día fuera de la sesión. Sin embargo, las setas alucinógenas, como todas las sustancias que alteran la mente, en ningún momento sirven para solucionar problemas interiores; si estos problemas existen en el momento del consumo lo más probable es que salgan a la luz magnificados y sin poder encontrarles respuesta.

Pero como el tío de algún chico diría, "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Al final, la psilocibina lo que hace es actuar sobre el cerebro generando realidades extremas (magnificadas o rebajadas) sobre lo que pensamos o percibimos a través de los sentidos. Es decir, todo lo que la psilocibina puede generar positivamente es controlable y producido por uno mismo, de la misma forma que todos los pensamientos negativos, dentro de la sesión, son producidos y controlados por uno mismo.

Hay que remarcar que un mal viaje de setas es muy difícil que ocurra. A continuación se explicarán algunos motivos y prevenciones para mitigar las posibilidades de que sucedan, pero se trata de una situación que afecta a un muy pequeño porcentaje de consumidores.

La mejor manera de evitar un mal viaje es ser consciente del momento en el que se toma la psilocibina, dónde y con quién.

En ningún caso queremos poner el miedo en el cuerpo a la hora de consumirlos, ya que es un punto clave a la hora de tomarlos; hacerlo sin miedo y dejando que las sensaciones nuevas invadan el cuerpo, sin prejuicios.

En todos los casos, "un mal viaje" es la forma que tiene la mente subconsciente de mostrar factores de la vida pasada o presente que es necesario afrontar y tratar, pero que la parte consciente no está preparada.

Suele empezar con pensamientos oscuros e inquietantes provenientes del subconsciente. Estos pensamientos van cogiendo fuerza hasta convertirse en la realidad existente. Llegan a ser lo suficientemente fuertes y poderosos para no poder pensar en otras cosas y éstos se quedan en bucle.

Un mal viaje en ningún momento es dado por un exceso fisiológico del cuerpo hacia la psilocibina, sino una reacción mental (consciente y subconsciente) donde el viajero se ve superado por la situación y los pensamientos negativos. Aunque un "mal viaje" puede ser intenso en el momento, es importante recordar que:

• La psilocibina es toxicológicamente una de las sustancias más seguras
• La experiencia es temporal
• Un "mal viaje" puede ser psicológicamente beneficioso a largo plazo

Algunos de los pensamientos más recurrentes suelen ser:

• Miedo a quedarse toda la vida en ese estado
• Imaginar situaciones ficticias en las que todo va en contra del consumidor
• Modificar la realidad existente percibiendo que todo el mundo va en su contra
• Ver caras inquietantes en lugares donde no están (pareidolia)
• Pensamientos en bucle

Ahora un par de datos científicos:

Pese a la dureza del momento, un estudio sobre "malos viajes" realizado en la Universidad Johns Hopkins han demostrado que el 84% de los participantes, cuando les entrevistaron 6 meses después de la experiencia, dijeron que se habían beneficiado del "mal viaje", aunque fuera una de las experiencias más difíciles de su vida.

Sobre la asistencia médica, el riesgo existe, aunque es extremadamente insignificante. La encuesta global de drogas de 2017 encontró que el 0,2% (2 de cada 1.000) de los consumidores de setas de psilocibina informaron de buscar tratamiento de emergencia después de tomar setas de psilocibina. Esta cifra era, comparativamente, del 1,3% para el alcohol y del 4,8% para las anfetaminas. En estos datos debe tenerse en cuenta la poca información sobre la psilocibina, que en ciertos aspectos del viaje se pueden tener sensaciones donde el usuario no se encuentre cómodo y acuda al hospital, pero que son del todo normales y controlables si se tiene la información adecuada.

¿Cómo prevenir un mal viaje?

La manera más efectiva para no tener malos viajes es la que se lleva comentando durante todo el post: ser consciente del momento personal que uno está pasando y el espacio en el que se llevará a cabo el viaje. A esto se le llama SET & SETTING. SET es el momento personal y SETTING estímulos exteriores, tanto el espacio como la compañía.

Es igual de importante ser consciente del momento que uno está pasando como de la compañía y el lugar en el que se llevará a cabo.

SER CONSCIENTE sobre:

• El estado de ánimo y la mentalidad de la persona que ingiere la sustancia

• El entorno en el que se utiliza la sustancia

• Tanto si el usuario está solo como con otros

• ¿Qué experiencia tiene el usuario con la sustancia y cantidad que se quiere tomar

• Preconcepciones y expectativas del usuario sobre la experiencia

Si una persona desea experimentar por primera vez la sensación de un viaje psicodélico se recomienda que prepare un espacio apropiado y seguro, ya que puede ser clave para el buen desarrollo de la sesión. Un entorno familiar, seguro y sin factores que puedan provocar patrones de pensamientos negativos en el usuario suele ser el indicado. Trate de evitar entornos potencialmente ruidosos, desordenados o públicos, cuanto más desordenado y caótico sea el espacio más lo será la experiencia; en este punto se incluyen a las personas irrelevantes (gente que duerme en la misma casa, amigos que no son comprensivos con el tema, etc.).

Por último, intenta estar completamente libre de responsabilidades durante el viaje y al día siguiente. Los trabajos más fáciles pueden volverse extremadamente difíciles, pudiendo crear un estrés durante el viaje. Que una persona entendida en el tema haga de cuidador sobrio puede ser una gran ayuda para el buen transcurso de la sesión.

Otro punto clave, comentado anteriormente, es la cantidad de psilocibina que se toma y la experiencia del usuario con ésta (o con las sustancias psicodélicas en general). Se debe tener clara la dosis adecuada para cada persona, de la misma manera que se debe saber qué variedad de setas se toma.

Puede haber cambios sustanciales entre diferentes variedades. Estos cambios de porcentaje en psilocibina pueden ser muy grandes, puesto que especies como la Panaeolus Cyanescens (Copelandia Hawaiian) pueden llegar a tener hasta cuatro veces más psilocibina que otras. El Psilo-Qtest para psilocibina de Miraculix es el producto perfecto para analizar la cantidad de psilocibina que llevan las setas que se desean ingerir.

¿Qué puedo hacer para parar yo mismo un mal viaje de setas alucinógenas?

Si ya estás dentro de un mal viaje, lo más importante es calmarse y dar un giro a la situación exterior, para ver si, cambiando los estímulos exteriores el cerebro también empieza a centrarse en pensamientos no autodestructivos ni oscuros.

En la tabla anterior, extraída del mismo estudio sobre malos viajes a la universidad Johns Hopkins, se reflejan (en las barras grises) las estrategias utilizadas para intentar mejorar el mal viaje. Y en las barras tachadas las personas que les funcionó la estrategia. La conclusión que puede extraerse es que no hay una acción que pueda hacer parar el mal viaje, es más bien una suma de todos los factores.

Cambiar la realidad existente para cambiar los pensamientos

Según la experiencia propia y la investigación que se ha realizado, hay ciertas cosas que habitualmente funcionan:

• Moverse a un lugar tranquilo, con el mínimo de estímulos exteriores o cambiando los existentes (cambiar la música, ir a dar una vuelta con una persona de confianza, etc.)
• Centrarse en el propio cuerpo, en la respiración, siendo consciente de las inspiraciones y espiraciones.
• Dependiendo de la persona el contacto físico puede ayudarle.
• Aceptar la situación. Estás en un momento no agradable pero ya no puedes hacer nada más que aceptarlo.
• Intentar comunicarse con frases cortas y palabras sencillas, la repetición de frases que nos traen confortabilidad puede ser de gran ayuda.

¿Hay algo externo que pare el mal viaje de setas?

Una vez bajo los efectos de la psilocibina, o de cualquier otra sustancia estupefaciente, es muy difícil salir de ellos. De hecho, es uno de los principales motivos por el que pueden aparecer los malos viajes; cuando uno mismo quiere finalizar la experiencia antes de que bajen los efectos. Se deben saber las horas que dura el viaje y entender que va a bajar, no es eterno.

Tal y como sucede con los efectos de la marihuana o del alcohol (por poner dos de los más comunes), no hay ninguna sustancia que te haga volver al estado de sobriedad, pero sí que hay ciertos alimentos que ayudan. Bien, pues con la psilocibina pasa lo mismo. Por lo general, suelen ser ciertas sustancias antiestresantes, ya que el estrés es el máximo causante de este estado. Entre las más usadas se pueden encontrar el CBD, suplementos de lavanda, o ciertas infusiones.

Conociendo estos últimos puntos, hemos puesto a la venta el Bad Trip Stopper. En él se incluyen 6 unidades de cuatro cápsulas de valeriana y dos tabletas de Dextrosa, pensado para mejorar el mal estado en el que se está, relajando la mente. En primer lugar toma las cápsulas y a continuación ponte las tabletas de Dextrosa en la boca, que se deshagan poco a poco. Luego intenta comer algo. Esto ayudará al cuerpo a volver a un estado de media normalidad.

La valeriana actúa como tranquilizante, reduciendo el estrés, ya que actúa como inhibidor de las neuronas en el sistema nervioso simpático. La dextrosa es un azúcar simple idéntico a la glucosa de asimilación muy rápida, proporcionando un plus de azúcar y energía, además de mitigar el sabor a la valeriana.