Vermicompost: qué es y como prepararlo

El cultivo orgánico es una práctica agrícola cada vez más popular, que se basa en el uso de técnicas y métodos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Una de las prácticas más importantes en este tipo de cultivo es el uso de abonos totalmente orgánicos, que proporcionan los elementos necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas sin los efectos negativos de los fertilizantes químicos.

Entre los diferentes tipos de abonos orgánicos, el vermicompost destaca por su alta calidad y excelente valor nutricional para las plantas. El vermicompost se produce a través del proceso de compostaje con lombrices, que digieren la materia orgánica y la transforman en un abono rico en macro y micronutrientes, así como de microorganismos beneficiosos para el correcto desarrollo de los cultivos. Hoy te contamos más sobre este tipo de fertilizante, sus aplicaciones en agricultura y, por supuesto, cómo prepararlo ya sea en forma sólida o líquida.

¿Qué es el vermicompost?

El vermicompost es un abono orgánico producido gracias a un proceso de descomposición de materia orgánica por medio, en la mayoría de casos, de lombrices rojas californianas. Este proceso de compostaje con lombrices, también conocido como vermicompostaje, es una técnica ecológica y sostenible de reciclaje de residuos orgánicos que se utiliza para producir un abono de alta calidad y riqueza nutricional para las plantas. Literalmente, ¡aprovechas tu basura para producir un excelente fertilizante para tus plantas!

El proceso de vermicompostaje implica alimentar a las lombrices con materia orgánica, que pueden ser restos de frutas y verduras, hojas, ramas, y otros residuos orgánicos. Las lombrices digieren esta materia y la convierten en un abono rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos para las plantas. El compost conseguido es especialmente rico en nitrógeno, fósforo y potasio, tres de los principales nutrientes para el cannabis, así como otros nutrientes esenciales para un crecimiento y desarrollo correctos.

Como verás con más detalle a continuación, el uso de vermicompost en la agricultura y jardinería tiene varios beneficios, como el aumento de la fertilidad del suelo, la mejora de la estructura del suelo, la reducción de la erosión, y la prevención de enfermedades y plagas. Además, el vermicompostaje es una forma sostenible y ecológica de reducir la cantidad de residuos orgánicos que se envían a los vertederos, lo que ayuda a reducir la huella de carbono y contribuye a un medio ambiente más saludable.

Fertilizantes y huella de carbono

La fertilización de los cultivos empieza a verse como un arma de doble filo: si bien necesaria para conseguir cosechas que nos permitan alimentarnos a todos, al mismo tiempo supone una considerable fuente de contaminación para el medio ambiente, por lo que parece imprescindible una reconsideración de las técnicas y productos que utilizamos.

¿Son el vermicompost y el humus de lombriz lo mismo?

A estas alturas del artículo, probablemente te haya surgido ya una duda importante...¿qué diferencia hay entonces entre el vermicompost y el humus de lombriz? Te lo aclaramos: el vermicompost es el producto final del proceso de compostaje en el que las lombrices rojas californianas (Eisenia foetida) descomponen materiales orgánicos. Este proceso de compostaje se lleva a cabo en una caja o contenedor donde las lombrices consumen los materiales orgánicos, procesándolos a través de su tracto digestivo y excretando un producto final rico en nutrientes. El vermicompost es un abono de alta calidad que se caracteriza por ser oscuro, suave y esponjoso.

Por otro lado, el humus de lombriz es el resultado del proceso de vermicompostaje, pero se refiere específicamente a la fracción de abono orgánico que se ha descompuesto completamente. En otras palabras, el humus de lombriz es la fase final del proceso de vermicompostaje en la que todas las partículas orgánicas se han descompuesto en materia orgánica estable y nutrientes disponibles para las plantas. El humus de lombriz es un abono muy rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos para las plantas.

En resumen, el vermicompost es el producto final del proceso de compostaje con lombrices, mientras que el humus de lombriz es la fracción más fina y madura de ese vermicompost. Ambos productos son excelentes fuentes de nutrientes para las plantas y se pueden utilizar en jardinería, agricultura y horticultura.

Usos del vermicompost en agricultura

Las ventajas de usar este tipo de abono orgánico no son solamente proporcionar nutrientes y vida microbiana al sustrato; muy al contrario, el vermicompost tiene otras interesantes aplicaciones en el campo, que ayudan no solo al desarrollo de las plantas fertilizadas sino a la estructura del suelo donde se utiliza. Veamos algunas de ellas:

• Fertilizante orgánico: Como ya sabes, el vermicompost es un excelente fertilizante orgánico que proporciona nutrientes esenciales para las plantas, como nitrógeno, fósforo y potasio. Estos nutrientes son absorbidos por las plantas de forma más eficiente que los fertilizantes químicos, lo que reduce la cantidad de nutrientes perdidos en el suelo y disminuye a su vez el riesgo de llegar a niveles tóxicos.

• Mejora de la estructura del suelo: El vermicompost es rico en materia orgánica y microorganismos que ayudan a mejorar la estructura del suelo. El uso regular de vermicompost puede aumentar la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, lo que resulta en un mejor crecimiento de las plantas.

• Control de enfermedades y plagas: Los microorganismos presentes en el vermicompost tienen propiedades antifúngicas y antibacterianas, lo que ayuda a controlar enfermedades y plagas en las plantas. Además, el vermicompost puede aumentar la resistencia de las plantas a las enfermedades y plagas.

• Aceleración del crecimiento de las plantas: El compost de lombrices tiene un alto contenido de hormonas de crecimiento naturales, que estimulan el crecimiento de las plantas y aumentan su rendimiento.

• Reducción de la erosión: El vermicompost ayuda a retener la humedad en el suelo, lo que reduce la erosión y la pérdida de nutrientes causada por el agua de escorrentía, que poco a poco lixivian el sustrato y hacen que éste pierda gran parte de sus elementos nutritivos.

Cómo hacer vermicompost

Imaginamos que, vistas las ventajas del compost de lombrices, ya te estarás preguntando cómo puedes prepararlo en tu casa. El proceso, si bien sencillo, requiere de algo de paciencia, pues pasarán unos cuantos meses antes de que tengas los primeros resultados. No obstante, te aseguramos que es algo que merece la pena comenzar, pues una vez tengas tu compostadora lista el trabajo lo harán las lombrices por ti. Aquí tienes uno de los varios métodos que suelen utilizarse:

1. Selecciona un contenedor: Elige un contenedor adecuado para el vermicompostaje, que puede ser un recipiente de plástico, una caja de madera o cualquier otro contenedor que tenga agujeros para la ventilación y el drenaje.
2. Añade la materia orgánica: Añade una capa de materia orgánica como hojas, papel, restos de frutas y verduras, ramas, etc. Esta capa proporcionará la base de alimentos para las lombrices.
3. Añade las lombrices: Añade las lombrices rojas californianas, que son las más comunes en la producción de vermicompost. Asegúrate de que las lombrices estén distribuidas uniformemente en el contenedor.
4. Mantén la humedad: Añade agua suficiente para mantener la humedad en el contenedor, pero asegúrate de no añadir demasiada agua, ya que esto puede ahogar a las lombrices.
5. Añade más materia orgánica: Añade más materia orgánica a medida que se vaya reduciendo la cantidad en el contenedor. Las lombrices irán consumiendo la materia orgánica y produciendo vermicompost.
6. Recolecta el vermicompost: Después de unas semanas o meses, el vermicompost estará listo para su uso. Separa el vermicompost de los restos de comida y otros materiales no descompuestos.

Es importante tener en cuenta que el vermicompostaje requiere ciertas condiciones para que las lombrices se sientan cómodas y produzcan vermicompost de calidad. Básicamente, se trata de mantener la humedad adecuada, proporcionar suficiente oxígeno y evitar añadir materiales que puedan ser tóxicos para las lombrices, como alimentos grasos o cítricos. Siguiendo estas pautas, el vermicompostaje puede ser una forma sencilla y efectiva de producir abono orgánico de alta calidad en casa.

¿Cuánto tarda en producirse el vermicompost?

El tiempo que tarda el proceso de hacer vermicompost depende de varios factores, como la cantidad y calidad de los materiales orgánicos utilizados, la cantidad de lombrices y las condiciones ambientales del lugar donde se esté realizando el proceso.

En general, se estima que el proceso puede tardar entre 2 y 6 meses en producir un abono de calidad, dependiendo de los factores mencionados anteriormente. Por ejemplo, si se utiliza una buena cantidad de materia orgánica de alta calidad y se mantienen las condiciones adecuadas de humedad y temperatura, es probable que el proceso se acelere y se obtenga vermicompost de alta calidad en un plazo de 2 a 3 meses. Por otro lado, si la cantidad de materia orgánica es baja y las condiciones no son las óptimas, puede que debas esperar más tiempo.

Es importante destacar que el vermicompostaje es un proceso natural y, por lo tanto, no se puede controlar completamente el tiempo que tarda en producirse el vermicompost. Sin embargo, siguiendo las pautas adecuadas y teniendo en cuenta las condiciones ambientales, es posible acelerar el proceso y obtener un abono de calidad en un plazo razonable de tiempo.

Cómo hacer té de vermicompost

Sí, se puede hacer té de vermicompost, que es una forma popular de utilizar el vermicompost como fertilizante líquido para plantas. El té de vermicompost se hace remojando una cantidad de vermicompost - o, directamente, humus de lombriz - en agua durante un período de tiempo determinado, lo que permite que los nutrientes y microorganismos beneficiosos del vermicompost se disuelvan en el agua. A continuación de dejamos una "receta" para preparar té de compost, aunque si te interesa preparar este abono en formato líquido te recomendamos el siguiente artículo, donde profundizamos con detalle en el tema:

Té de compost y cultivo de cannabis

El té de compost es un complemento indispensable en el cultivo orgánico, un suplemento para plantas y mejorador del suelo que podemos hacer en casa y que además de nutrir las plantas inocula también el sustrato con microorganismos beneficiosos. En este artículo hablaremos de qué es exactamente el té de compost, veremos varias maneras de prepararlo y os contaremos cómo utilizarlo para conseguir la máxima efectividad.

Para hacer té de vermicompost, sigue estos pasos:

1. Prepara el vermicompost: Toma una cantidad de vermicompost (2-3 puñados servirán) y colócalo en una bolsa de malla o un calcetín viejo. Esto ayudará a evitar que los residuos sólidos entren en el té.
2. Llena un recipiente con agua: Llena un recipiente con agua limpia y libre de cloro. Puedes usar agua de lluvia, agua de pozo o agua destilada.
3. Remoja el vermicompost: Coloca la bolsa de vermicompost en el agua y remójala durante unas 24 a 48 horas. Agita la bolsa de vez en cuando para asegurarte de que los nutrientes se dispersen adecuadamente en el agua.
4. Cuela el té: Pasado el tiempo de remojo, saca la bolsa de vermicompost y cuela el té para eliminar cualquier residuo sólido que haya quedado.
5. Utiliza el té: El té de vermicompost se puede utilizar inmediatamente para regar las plantas o se puede almacenar en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro durante varios días.

El té de vermicompost es una excelente forma de proporcionar a las plantas nutrientes y microorganismos beneficiosos de manera líquida y fácilmente absorbible. Se puede aplicar a las plantas con un rociador vía foliar o con un sistema de riego automático por goteo, aunque en ambos casos requerirá de un buen filtrado previo para no obturar los difusores y goteros.

Conclusión

El vermicompost es una alternativa eficiente y sostenible para la producción de abono orgánico en cultivos, jardines y huertos. Su proceso de producción es simple y puede ser realizado en el hogar con materiales y herramientas básicas. Además, el uso del vermicompost no sólo aporta nutrientes al suelo y las plantas, sino que también contribuye a la reducción de residuos orgánicos y al mantenimiento de la biodiversidad y estructura del suelo.

El vermicompost es una solución respetuosa con el medio ambiente y una alternativa a los fertilizantes químicos que pueden contaminar el suelo y el agua. El uso del vermicompost no sólo ayuda a cultivar plantas saludables, sino que también puede mejorar la calidad del suelo a largo plazo, lo que se traduce en beneficios para el medio ambiente y la salud humana. Como puedes ver, se trata de una forma de fertilización más que recomendable para cualquier cultivador, en la que las ventajas superan con mucho a los inconvenientes.

¡Feliz cosecha!