Carencias y Excesos del Fósforo en la Marihuana
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En el campo de la agricultura, el fósforo emerge como un elemento esencial que desencadena una serie de procesos fundamentales para el correcto florecimiento de las plantas. Desde el desarrollo de sistemas radiculares tan extensos como eficaces hasta la activación de procesos metabólicos vitales, en este artículo te invitamos a explorar la importancia del fósforo para tus plantas.
Descubre cómo este elemento, presente en la mayor parte de abonos para floración aunque también en muchos estimuladores para las raíces, desempeña un importante rol tanto en la fase de crecimiento como en la de floración de las plantas, y cómo su manejo estratégico puede marcar la diferencia en cuanto a la calidad y rendimiento de los cultivos.
El ciclo del fósforo
De la misma forma que sucede con otros elementos, antes de poder utilizar el fósforo como abono deberemos esperar a que la madre naturaleza haga una serie de procesos para poder aprovecharlo como materia prima. El fósforo es un elemento definido como macronutriente, pues interviene directamente y en grandes cantidades en el metabolismo de todas las plantas, y en especial en la del cannabis.
El ciclo del fósforo se conoce como ciclo biogeoquímico y se da siempre en un ecosistema dentro de un ciclo cerrado que se repite constantemente en nuestro planeta. Son los seres vivos los que se alimentan del fósforo, ya sea a través de procesos de descomposición por fosfatos o a través de rocas ya fosfatadas.
Estos fosfatos entran en contacto con los vegetales a través de la tierra. Los animales se alimentan de estos vegetales, los cuales contienen cantidades de fósforo que serán aportadas nuevamente en forma de excrementos al subsuelo, para posteriormente ser tratados por la vida microbiana adecuando nuevamente el fósforo en forma de fosfatos, que podrán ser absorbidos de nuevo por parte de las plantas, cerrando así el ciclo del fósforo.
Por otro lado, una gran parte de estos fosfatos presentes en el sustrato son arrastrados hacia al mar, de modo que toda la fauna y flora marina queda impregnada de este mineral. El fósforo vuelve al medio terrestre mediante dos sistemas; el primero, a través de los excrementos de las aves marinas y peces, que previamente se han alimentado de las algas de las cuales también han absorbido fósforo en sus organismos. El segundo método es a partir de los movimientos de tierras que emergen al exterior, es decir, movimientos de placas tectónicas, aunque este proceso dura miles de años.
Funciones del Fósforo en las plantas de marihuana
El fósforo es un elemento nutritivo esencial para las plantas de cannabis. Se conoce que mucha de la energía que recibe la planta aportada por la luz solar es posteriormente almacenada gran parte en forma de fósforo. Posteriormente, es utilizado para poder realizar los diferentes procesos metabólicos como la fotosíntesis, siendo a su vez un componente del ADN.
Podemos decir que este macronutriente es muy importante para el desarrollo de las plantas en sus diferentes etapas de vida, ya hablemos de germinación, crecimiento radicular, crecimiento de la parte aérea, clonación o floración.
Las plantas absorben el fósforo bajo forma de ion monovalente y bivalente, aunque el más utilizado por la planta es el ion monovalente, que estará más o menos disponible dependiendo del rango de pH del sustrato. Cuanto más alto sea el pH, menor será la absorción de este nutriente por parte de la planta, induciéndola a mostrar signos de carencia.
Cómo incrementar el nivel de THC de las plantas de cannabis
Conseguir el máximo rendimiento de las plantas es el objetivo principal de todo cultivador, ya hablemos de producción de flores como de cannabinoides y terpenos. Especialmente desde hace unos años, con el auge en el uso terapéutico del THC, conseguir genéticas con alto contenido en este cannabinoide se ha convertido en el objetivo de muchos criadores, y sacar el máximo potencial de éstas en el de los cultivadores. Hoy vamos a contarte algunos trucos para conseguir que el contenido en THC de tus flores sea aún más alto, por supuesto dentro de los límites marcados por la propia genética.
A partir de la absorción de este macronutriente, las plantas pueden realizar diferentes acciones bioquímicas tales como la respiración, aparte de sintetizar las proteínas junto con los hidratos de carbono. Sus funciones se traducen en:
- Un mayor desarrollo radicular
- Un mejor aprovechamiento del agua del sustrato
- Estimulación de la vigorosidad general de la planta de marihuana
- Formación de tallos más robustos
- Mayor resistencia a las heladas, ataques de insectos y enfermedades
- La duración del periodo vegetativo se reduce significativamente dada la explosión vegetativa producida por un rápido crecimiento radicular. Se podrá cambiar al periodo de floración de manera anticipada y, en consecuencia, se reducirá el tiempo total necesario para poder realizar un cultivo de cannabis
- Incremento de la producción y mejora de la calidad de los cogollos y semillas
- Influencia directa en la producción de hidratos de carbono, mejorando la producción de azúcares y almidones, produciendo frutos de mejor calidad
Carencia de Fósforo en las plantas de marihuana
Una mala asimilación del fósforo - o la ausencia de él - se traducirá en una carencia de este elemento. Al igual que el nitrógeno, este nutriente es móvil, lo que significa que se mueve con facilidad dentro del organismo de la planta, trasladándose a aquellas zonas con más actividad, como son las hojas más jóvenes.
Cuando este elemento se mueve de las hojas más viejas a las más jóvenes, las primeras sufren una clorosis volviéndose de color amarillo. Las hojas más viejas y bajas de la planta realizan la función de reserva de nutrientes que la planta usará cuando lo requiera.
A medida que la carencia se va desarrollando, la clorosis avanzará por la planta afectando a todas las hojas, tornándose de color amarillo. Si no se le pone remedio, la planta sufrirá una defoliación masiva quedándose sin hojas para poder realizar sus funciones vitales y viéndose avocada a una muerte prematura.
La carencia de este elemento repercute en la planta de la siguiente manera:
- Retraso en el crecimiento de las hojas más pequeñas.
- Los tallos, peciolos y otras partes de la planta cambian a un tono morado.
- Las puntas de las hojas más viejas presentan forma de garra junto con unos colores verde-azul oscuro.
- Las hojas más afectadas crean necrosis, adquieren un color morado/bronceado secándose y arrugándose para finalmente caerse de la planta.
- Los cogollos son más pequeños y no se desarrollan como deberían.
- Las plantas son más vulnerables a cualquier tipo de infección ya sea causada por enfermedades, hongos o insectos.
Cómo tratar la carencia de Fósforo
- Deberemos regular el pH del sustrato entre 5.5 y 6.5 según tipo de sustrato utilizado; en hidroponía, el rango diferirá entre 5.5 y 6.2 según fase de cultivo.
- Con excesos de otros elementos como el zinc o el hierro, el fósforo quedará bloqueado. Para corregir el bloqueo debemos realizar un lavado de raíz con el pH estable según fase de cultivo y posteriormente realizar un riego ligero con un abono equilibrado rico en fósforo.
- Los fertilizantes a utilizar para solventar la carencia pueden ser de carácter orgánico o mineral, siendo el mineral el de más rápida absorción por parte de la planta.
Exceso de Fósforo
El exceso de fósforo repercute en la planta bloqueando muchos otros elementos nutritivos como calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc, siendo el microelemento más fácil de bloquear el zinc. De esta forma, deberás estar atento a carencias de otros elementos para saber la severidad del exceso de Fósforo.
En el caso de existir un exceso de este elemento, realiza un lavado de raíz con un mínimo de 3 veces la capacidad de la maceta. El agua del lavado puede estar compuesta de una mezcla de agua con enzimas (que actúan como rompedoras de sales) para facilitar su limpieza, con un valor de pH estable según el estadio de vida en que se encuentre la planta a tratar.
Éstos son algunos de los síntomas del exceso de fósforo:
- Coloración oscura o morada: Las hojas pueden mostrar una coloración oscura o morada, especialmente en los bordes.
- Retraso en el crecimiento: El crecimiento de la planta puede verse ralentizado, y las nuevas hojas pueden ser más pequeñas de lo normal.
- Deficiencia de Zinc: El exceso de fósforo puede interferir en la absorción de zinc, lo que puede resultar en síntomas de deficiencia de zinc, como amarilleo entre las venas de las hojas.
- Clorosis: Las hojas pueden experimentar clorosis, que se manifiesta como un amarilleo generalizado, aunque las venas permanecen más verdes.
- Problemas con micorrizas: Un exceso de fósforo puede interferir en la formación de micorrizas, asociaciones simbióticas entre las raíces de las plantas y hongos beneficiosos. Esto puede afectar negativamente la absorción de nutrientes.
- Acumulación de Fósforo en el suelo: En suelos con exceso de fósforo, las plantas pueden mostrar síntomas de toxicidad, incluso si se les suministra una cantidad normal del elemento.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar según la variedad que cultives y, por supuesto, de las condiciones en las que se encuentren tus plantas. La observación cuidadosa y el monitoreo de la salud de las plantas son esenciales para determinar la presencia de un exceso de fósforo y ajustar las prácticas de fertilización en consecuencia.
¡Feliz cosecha!