Los colores en el cannabis

Pakistan Chitral Kush, Grape Ape, Grandaddy Purple, Serious Six, Peyote Purple, Panama Red... todas estas variedades de cannabis forman parte de la impresionante paleta de colores que ofrece esta planta. De hecho, aunque son universalmente verdes, las hojas y las flores de cannabis pueden apropiarse de diferentes colores: naranja, rosa, púrpura, rojo, negro,... estos matices son buscados no sólo por los seleccionadores/criadores, sino también por los consumidores: El 93% de los consumidores han manifestado estar influenciados por esta amplia gama de colores. Pero, ¿cómo es posible apreciar tantos colores en una sola planta?

Los pigmentos

Cuando hablamos de plantas, el primer color en que pensamos es verde. De hecho, el mundo de las plantas está dominado principalmente por el color verde, pero si nos fijamos un poco más, veremos como nos ofrece una maravillosa diversidad de colores: esto se debe a los pigmentos. Los pigmentos son colorantes químicos que pueden ser sintéticos o del mundo de los vivos. En las plantas de cannabis, los pigmentos se dividen normalmente en varias clases:

Clorofila

La clorofila, abundante en células vegetales, representa más del 70% de los pigmentos que contiene una planta. Ella es responsable del color verde y es indispensable para la supervivencia de una planta porque permite absorber la luz necesaria para la fotosíntesis (proceso que permite que las plantas sinteticen, a partir de la luz solar, la materia orgánica y la energía asegurando un buen desarrollo, es decir, que se mantenga la cadena alimentaria del suelo). La clorofila tiende a enmascarar otros pigmentos vegetales: es por este motivo que la mayoría de las plantas son verdes.

Carotenoides

Son responsables de los colores rojo, naranja y amarillo en las plantas, pero también están presentes en muchos organismos vivos. De hecho, los carotenoides juegan un papel vital en los humanos, siendo los responsables de sintetizar la vitamina A, una vitamina involucrada en la visión y el crecimiento en los humanos. Los carotenoides son sintetizados por todas las plantas verdes, pero a menudo están enmascarados por clorofilas. Durante el otoño las clorofilas se degradan, permitiendo que los carotenoides revelen sus colores.

Flavonoides

Ellos son los principales responsables del color de las flores. Presente en todas las partes superiores (aéreas) de los vegetales, permitirán la pigmentación de las plantas. Los flavonoides juegan un papel importante en la fotosíntesis: bloquean los rayos ultravioletas (que destruyen las proteínas). También juegan un importante papel en la atracción de polinizadores, así como en la defensa contra las plagas, actuando - al igual que algunos terpenos - como auténticos insecticidas naturales.

Antocianinas

Subclase de los flavonoides, son las responsables de una amplia gama de colores, desde el amarillo anaranjado (en combinación con carotenoides) hasta el azul, el rojo o el típico púrpura de las genéticas Purple, lo que depende del pH. Las antocianinas son las responsables del color de ciertos alimentos como la remolacha, también tienen propiedades antioxidantes, analgésicas y antiinflamatorias.

Podemos encontrar una enorme de cantidad de otros pigmentos en las plantas (flavonoles, ficobilinas, flavanonas, leucoantocianinas, flavonas, etc.), pero sería demasiado largo mencionarlos a todos. El fenómeno de la transformación del color proviene de un proceso químico simple:

La fotosíntesis

En resumen, y como vimos en nuestro artículo sobre Fresh Chilled Hash, los pigmentos de la clorofila se encuentran en los cloroplastos (pequeños orgánulos que desempeñan un papel esencial en el funcionamiento de una célula vegetal) de las células vegetales. Los cloroplastos capturan la luz en el origen de la fotosíntesis, y gracias a la clorofila, estos orgánulos pueden transferir la energía de la luz y convertirla en energía química. Su espectro de absorción es el responsable del color verde, el color principal en las plantas. Recordemos las clases de química en la escuela secundaria: la longitud de onda menos absorbida (verde) es la percibida por el ojo.

Lo que se debe recordar de todo esto, es que la clorofila es indispensable, y que está vinculada a la luz y, por lo tanto, al fotoperíodo (duración de la iluminación del «día» y de la «noche»).

El cambio de color debido al medio ambiente en el cannabis

Temperatura y etapa de desarrollo

Ya habrás observado el color verde intenso que tienen las plantas durante la fase de crecimiento. Sin embargo, durante la floración de las plantas de marihuana pueden aparecer variaciones en la tonalidad del color debido al fotoperíodo. De hecho, una disminución del período de luz solar y una extensión del período de la noche provocará un cambio de color de las hojas. Este cambio será más y más intenso cuando la planta alcance la madurez: es la senescencia. Este proceso de envejecimiento biológico conducirá a una detención en la producción de clorofila y a la reubicación de los recursos hacia las flores, ocasionando la muerte de la hoja.

Ocurre lo mismo con el frío en el cultivo de cannabis, que también conduce a una inhibición de la producción de clorofila. Al tener la propiedad de «ocultar» los otros pigmentos, la ausencia de clorofila da lugar a la aparición de pigmentos secundarios, a las antocianinas en la mayoría de los casos. Esta acumulación de antocianinas hará cambiar la apariencia de la planta: podremos observar los tonos púrpura o azulados al final de la floración. Si la concentración de antocianinas en la planta es baja, los carotenoides tomarán el control para dar paso a otros colores rojo-naranja.

Nutrientes y el pH

Además de la temperatura y el estadio de desarrollo, el color de la planta también puede verse influido por el pH y los niveles de nutrientes presentes en su entorno. De hecho, con respecto al pH: un pH ácido favorecerá los tonos rojos, un pH neutro los tonos violetas y un pH básico los tonos azules. Con respecto a los nutrientes, al reducir la aportación de fósforo favorecerá los colores rojizos, ¡pero atentos para no ocasionar carencias por descuido!

El cambio de color debido a la genética en el cannabis

Cada variedad de cannabis tiene sus propias características, lo que es debido a su genoma (conjunto de cromosomas y genes). El genoma es transportado por el ADN y proviene de los «padres» de la planta: hablamos de herencia. Existe una multitud de combinaciones posibles que dan lugar a una increíble variedad de características y, por lo tanto, a una inmensa diversidad de variedades de cannabis. El fondo genético (conjunto de genes) del individuo puede explicar el fenotipo (apariencia) de una variedad de cannabis. Es por todo ello, que algunas variedades ya están «predestinadas» a ser de cierto color, debido a los genes que contiene, lo que les permite producir más o menos pigmentos que otro de sus semejantes.

Este es el caso de las variedades llamadas «Blue» o «Purple», que tienden a producir más antocianinas. Sin embargo, esto no significa que una variedad «Purple» necesariamente dará flores u hojas de color púrpura, porque las condiciones ambientales también tienen un efecto. No debe confundirse con las variedades llamadas como las de la familia de la genética White, que hacen referencia a la enorme acumulación de tricomas en sus cogollos, dando una apariencia blanca; o las variedades «Orange» que hacen referencia a la gran cantidad de pistilos anaranjados que cubren las flores.

Hemos visto cómo diferentes factores son los responsables de estos cambios, especialmente la genética de la variedad y su entorno. Así que os animamos a hacer vuestros propios experimentos: jugar con el pH, la temperatura en el cultivo y los nutrientes (teniendo en cuenta que no debemos sobreestresar la planta), para que su sabor esté así a la altura de su apariencia visual.

En resumen, con espectros de colores que van del rojo al violeta, pasando por el azul y el verde, ¡la planta de cannabis nunca dejará de impresionarnos!

Felices cultivos!