Cómo escoger semillas para tu cultivo de cannabis

Cultivar cannabis en casa es una experiencia apasionante y enriquecedora, pero elegir la variedad adecuada puede resultar abrumador, especialmente para quienes se inician en este mundo. Las opciones son vastas, y cada genética tiene características particulares que afectan el cultivo, el sabor, el aroma y, por supuesto, los efectos que se desean obtener.

¿Buscas una experiencia relajante o un impulso de energía? ¿Tienes espacio en interior o prefieres aprovechar el sol del exterior? ¿Quieres una planta que florezca rápido o no te importa esperar un poco más para obtener las flores que de verdad quieres? Estas son solo algunas de las preguntas que deberías plantearte antes de seleccionar tu próxima variedad de cannabis.

En este artículo te ayudaremos a tomar una decisión informada, analizando los principales factores a considerar: desde el tipo de efecto hasta las condiciones de cultivo, pasando por el clima, la rapidez de floración o el sabor que deseas disfrutar. Con la información adecuada, podrás encontrar la genética perfecta para tu jardín, haciendo que tu experiencia de cultivo sea mucho más gratificante y exitosa.

Cómo elegir la variedad ideal para ti

Elegir la variedad de cannabis adecuada es uno de los aspectos más importantes para cualquier cultivador, especialmente si estás dando tus primeros pasos en el mundo del cultivo. Te lo aseguramos: ¡no quieres equivocarte en esta elección! Hacerlo significaría pasar los próximos meses consumiendo unas flores que no acaban de convencerte, y eso es algo que desde Alchimia Grow Shop no podemos permitir. Y es que esta elección no solo afecta al producto final que obtendrás, sino también al desarrollo de las plantas, la calidad de la cosecha y la experiencia que tendrás al consumir las flores.

Hay una serie de factores clave que deberías tener en cuenta antes de tomar una decisión, ya que cada variedad tiene características únicas que pueden ajustarse mejor a tus necesidades, preferencias y condiciones de cultivo. Veamos algunos de estos factores que deberías ponderar antes de adquirir tus nuevas semillas, así no sólo disfrutarás del ciclo de cultivo, ¡también del fruto de tus esfuerzos!

Efecto deseado: recreativo, medicinal, activo o relajante

El primer paso es definir el tipo de experiencia que buscas al consumir cannabis. Las variedades ricas en THC son conocidas por ofrecer efectos psicoactivos intensos, que pueden ser estimulantes y eufóricos o relajantes, según la genética. Las variedades sativa (o con predominancia sativa) suelen proporcionar un efecto más energético, ideal para actividades creativas o sociales. En cambio, las índicas tienden a ofrecer una sensación más calmante, perfecta para relajarse después de un largo día o combatir el insomnio. Muchos híbridos (que de hecho son la mayoría de semillas que puedes comprar) tienen un efecto equilibrado, con cierta estimulación mental a la vez que se aprecia relajación muscular.

Si buscas un uso medicinal, te convendrá optar por variedades con alto contenido de CBD, conocido por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y ansiolíticas. También existen híbridos que combinan THC y CBD en distintos porcentajes, proporcionando un efecto equilibrado. Reflexionar sobre tus necesidades y preferencias es clave para seleccionar una variedad que se ajuste a tu estilo de vida. ¿Quieres consumir durante el día y permanecer activo? ¿O quizá buscas una hierba que te ayude a relajarte y conciliar el sueño? ¡Piensa bien en todos estos aspectos antes de elegir!

Tipo de cultivo: interior o exterior

El entorno donde planeas cultivar también influye en la elección de la genética. En cultivo interior, el espacio y la altura de las plantas son factores limitantes. Por eso, las variedades índica o híbridos compactos suelen ser la mejor opción, ya que su tamaño reducido permite manejarlas fácilmente en espacios cerrados. Además, estas plantas suelen tener un periodo de floración más corto, lo que facilita obtener cosechas en menor tiempo. Las sativas de floración larga pueden ser un desafío debido a su tendencia a crecer en exceso y requerir más tiempo para madurar, por lo que suelen cultivarse en exterior.

En cultivo exterior, las opciones son más amplias, pero también dependen del clima de tu región. Las sativas suelen funcionar bien en zonas cálidas, ya que su estructura abierta permite una buena circulación del aire, lo que reduce el riesgo de hongos. Si el espacio no es un problema y tienes un clima propicio, las sativas pueden ofrecer cosechas generosas y un perfil de terpenos más complejo. Las índicas, en cambio, son ideales para climas más fríos o temporadas de cultivo más cortas. Como siempre, los híbridos representan una buena opción en cualquier ambiente de cultivo, ya sea en interior o en el jardín exterior.

Clima: fundamental en el cultivo exterior

El clima de tu zona es crucial si decides cultivar al aire libre. En regiones cálidas y soleadas, puedes elegir prácticamente cualquier variedad, aunque las sativas suelen destacar por su capacidad para tolerar el calor y aprovechar al máximo las largas horas de sol. Si vives en una zona fría o con veranos cortos, las índicas o automáticas son una mejor opción, ya que tienen un periodo de floración más corto y llegan a madurar antes de la llegada del mal tiempo.

Si tu región es húmeda o muy lluviosa, especialmente a finales de verano, es fundamental optar por variedades resistentes a hongos, ya que la humedad puede ser un problema grave durante la floración. Las variedades con estructura abierta y cogollos más aireados suelen ser más resistentes a este tipo de condiciones.

Sabor y aroma: una cuestión de preferencias personales

El perfil aromático y de sabor es uno de los aspectos más distintivos del cannabis y puede variar enormemente entre variedades. Si prefieres un sabor afrutado y dulce, puedes buscar variedades con notas de frutas tropicales, cítricos o bayas. Las genéticas con herencia de la familia Cookies suelen tener un perfil aromático delicioso y complejo, con notas cremosas y dulces. Si te gustan los sabores más intensos y terrosos, las variedades Kush o afganas pueden ser una excelente opción. También hay genéticas con notas especiadas, mentoladas o florales...¡existe todo un mundo de sabores y aromas en el cannabis!

Elegir una variedad que te ofrezca un perfil organoléptico atractivo hará que la experiencia de consumo sea mucho más placentera, así que te recomendamos que sopeses este aspecto con atención antes de elegir.

Rapidez de floración: para quienes tienen prisa

El tiempo de floración es un factor importante, especialmente si tienes un clima con una temporada de cultivo limitada.

Las índicas y las variedades automáticas son ideales para quienes buscan resultados rápidos, ya que suelen tener un periodo de floración de 7 a 9 semanas. Las sativas, en cambio, pueden tardar hasta 12 semanas o más, pero suelen recompensarte con una cosecha generosa y un perfil de terpenos complejo.

Si el clima de tu zona es impredecible o tienes poco tiempo disponible, optar por variedades de floración corta - muchas veces llamadas Early o Fast - es la mejor opción. ¡No quieres ver cómo el clima da al traste con tus esfuerzos cuando la cosecha está ya cercana!

Fotodependiente o automática: el nivel de control que deseas

Como seguramente ya sepas, el cannabis puede dividirse en variedades fotodependientes y automáticas, según el ciclo de luz que necesitan para florecer. Las variedades fotodependientes dependen del cambio de horas de luz para iniciar la floración. Esto permite un mayor control sobre el crecimiento y suele ofrecer cosechas más abundantes. Sin embargo, requieren una mayor planificación y atención; en interior tendrás que ajustar el ciclo de luz cuando decidas que las plantas deben empezar la floración, mientras que en exterior dependerás de las horas de luz diarias (en cuanto disminuyan, las plantas comenzarán su floración).

Las semillas automáticas, por otro lado, florecen de forma independiente al ciclo de luz. Son ideales para principiantes o para quienes buscan cosechas rápidas y fáciles. Suelen ser más compactas y tener un periodo de floración corto, aunque la producción puede ser algo menor que en las fotodependientes.

El fotoperiodo en el cultivo interior de marihuana

En este post queremos explicaros cómo funcionan los distintos fotoperiodos que podemos aplicar a nuestras plantas, dependiendo de si queremos que permanezcan en estado vegetativo o si deseamos que empiecen su floración. Os presentamos fotoperiodos alternativos a los clásicos 18/6 y 12/12 para que podáis optimizar vuestros cultivos según vuestras necesidades.

Genética: busca tu linaje preferido

Finalmente, algunas personas tienen un interés especial en ciertas genéticas o en variedades originarias de regiones concretas. Si tienes afinidad por una genética en particular, como las legendarias OG Kush, Haze o Skunk, o si prefieres variedades autóctonas o landraces de regiones específicas, como las afganas o tailandesas, vale la pena investigar las opciones disponibles. Cada genética tiene sus propias características, tanto en términos de cultivo como de efectos y sabores.

Investigar y experimentar con diferentes genéticas también puede ser una forma emocionante de ampliar tus conocimientos como cultivador.

Producción: cantidad versus calidad

La cantidad de flores que obtendrás de cada planta también puede ser un factor determinante.

Las índicas suelen ofrecer cosechas generosas en espacios reducidos, lo que las hace ideales para cultivo interior. Las sativas, aunque pueden tardar más en florecer, tienden a producir grandes cosechas si se cultivan en exterior con suficiente tiempo y espacio. Las automáticas son perfectas para quienes buscan cosechas rápidas, aunque la cantidad suele ser algo menor.

Si buscas maximizar la producción, investiga sobre variedades de alto rendimiento y asegúrate de brindarles las condiciones óptimas de cultivo.

Las variedades de marihuana más productivas

¿Cuáles son las variedades de cannabis más productivas? ¿Las semillas feminizadas, las regulares o las autoflorecientes? ¿Es la Big Bud la marihuana que siempre sale mejor parada en cuanto a producción? He aquí algunos ejemplos para ayudarte a elegir la mejor genética para que al cultivar obtengas la máxima productividad.

Como ves, elegir la variedad de cannabis adecuada es una decisión personal que requiere tiempo y reflexión. Al considerar todos estos factores, podrás encontrar la genética que mejor se adapte a tus necesidades y condiciones, asegurando una experiencia de cultivo y consumo gratificante. Sólo nos queda desearte buena suerte en tu próxima aventura cannábica...

¡Feliz cosecha!