Cuando cortar las plantas de marihuana?
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La cosecha de cannabis es uno de los momentos más esperados y gratificantes para los cultivadores de esta planta, el culmen de meses de dedicación, cuidado y paciencia, que culmina en la recolección de los frutos de un arduo trabajo. En este proceso, los cultivadores tienen la oportunidad de cosechar y disfrutar de un anticipo de las aromáticas combinaciones de terpenos que les esperan.
En este artículo, nos centraremos en el proceso de cosecha de cannabis, desde la preparación previa hasta los distintos métodos posibles para establecer el momento perfecto para cortar tus plantas y obtener una cosecha de calidad superior. ¡Acompáñanos y descubre los secretos para obtener los mejores resultados de tu propio cultivo!
Cosechar la marihuana
La gran pregunta que muchos cultivadores se hacen cuando llega el momento de la cosecha es: ¿Cuándo tengo que cortar mis plantas de cannabis? Es una pregunta que puede tener múltiples respuestas, dependiendo de las condiciones de nuestro cultivo, del estado de madurez de las plantas y también de nuestras preferencias personales en cuanto al tipo de efecto que deseamos.
En efecto, normalmente hablamos de una "ventana de cosecha", un periodo de unos cuantos días en los que la planta está lista para la cosecha. Pongamos, por ejemplo, una variedad como Chiquita Banana de Philosopher Seeds, que suele cosecharse tras unas 8-9 semanas de floración. Bien, tendríamos una semana de ventana entre los días 56 y 63 de floración; en caso de cosechar antes, el efecto conseguido será más estimulante y cerebral, mientras que cuanto más tarde cosechemos, más carácter relajante irá adquiriendo.
Para saber si una planta está a punto de cosechar tendremos en cuenta distintos factores, aunque como verás el principal a tener en cuenta será el estado y color de los tricomas glandulares.
Las recomendaciones del banco de semillas
Normalmente, cuando compramos un paquete de semillas el productor nos recomendará una fecha aproximada de cosecha o una duración aproximada de la fase de floración, la cual nos servirá de primera referencia para estar atentos cuando se acerque el momento de cosechar. Esta recomendación, aún siendo importante, no es una dato que sea fijo ya que puede cambiar según la latitud en el cultivo exterior o según las condiciones ambientales en caso de cultivo en interior.
El color de los pistilos
Una de las indicaciones más visibles - pero potencialmente ambiguas - de la madurez de las flores puede ser el color de los pistilos. Estos "pelos" tenderán a volverse marrones a medida que los brotes maduran, por lo que cuando vemos que más de la mitad de ellos son de color naranja/marrón, significa que el tiempo de cosecha podría estar cerca. Como regla general, si cosechamos las plantas en este momento, su efecto será más psicoactivo, mientras que si esperamos y cosechamos cuando todos los pistilos estén marrones, su efecto será más narcótico.
Sin embargo, este método puede ser engañoso y no es la forma más confiable de verificar la madurez. Esto se debe a que los pistilos pueden volverse marrones por un buen número de razones no relacionadas, por ejemplo, lluvia, períodos de sequía o viento fuerte y seco, así como por la aplicación foliar de ciertos productos fitosanitarios o después de la polinización, todo lo cual puede alterar la apariencia de los pistilos mucho antes del tiempo de cosecha. Por el contrario, algunas variedades continuarán produciendo pistilos blancos a pesar de que todos los tricomas son de color ámbar y la planta está lista para cosechar.
Por esta razón, siempre recomendamos usar una lupa o microscopio manual para verificar con precisión la madurez del tricoma, como se explicará a continuación. Una mirada cercana a los tricomas siempre te dará una idea real del grado de madurez del tricoma y, por consiguiente, del efecto que tenderán a producir tus flores.
La observación de los tricomas de los cogollos
Para aplicar este sistema necesitarás una lupa de al menos diez aumentos, aunque son ideales las lupas microscopicas de al menos 50 aumentos. Si dispones de una buena cámara en tu móvil, una foto macro que luego puedas aumentar probablemente también te servirá. Básicamente, se trata de observar los tricomas glandulares de las plantas para ver si han llegado al punto óptimo de maduración, que es cuando ya se encuentran totalmente formados y al menos la mitad de ellos ya han pasado de color cristalino a color lechoso opaco.
A medida que los tricomas se van formando y van produciendo y almacenando más y más compuestos, su color va cambiando. Al iniciar la formación de flores, verás que todos ellos son transparentes, aunque tengan ya su pie y cabeza completamente formados. A medida que la floración avanza y la planta se acerca a su maduración, éste color va cambiando hacia lechoso o blanquecino; pasados unos días, y mostrando ya signos de senectud, los tricomas muestran un bello color ámbar.
Siguiendo con nuestro ejemplo con Chiquita Banana (8-9 semanas de floración), podemos encontrarnos con que a los 50 días la planta muestra ya algún tricoma lechoso, a los 58 días ya lo son la mayoría, y a los 65 días muchos de ellos hayan adquirido ya color ambarino. Éste es, sin duda, el método más fiable de todos los sistemas que hemos visto para establecer correctamente el punto óptimo para cosechar el cannabis.
Secado y manicurado de marihuana
Hoy te vamos a explicar todos los pasos necesarios para realizar correctamente los procesos de secado de la marihuana y su posterior curado. Si has sido cuidadoso en el cultivo, debes serlo durante y tras la cosecha, de lo contrario te arriesgas a ver la calidad de tus flores seriamente comprometida, ¡lo que sería una lástima!
Una vez hemos analizado todos los factores y hemos decidido cortar las plantas, buscaremos el momento del día en que la humedad relativa sea lo más baja posible para evitar que quede humedad en el interior del cogollo y procederemos a cortar la planta. Se puede cortar toda entera o por ramas, de la forma en que nos sea mas cómodo. Después procederemos al manicurado de la marihuana, que consiste en cortar las hojas más grandes de la planta y las hojas sin resina, y a continuación las cortaremos y las pondremos a secar en un lugar seco, fresco, ventilado y oscuro.
¡Feliz cosecha!