Bud Porn: ¿Quién la tiene más grande?
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Cuando se trata de cómo los cinco sentidos perciben el cannabis, el olfato siempre será el rey. Sin embargo, los ojos no se quedan atrás y son extremadamente importantes para encontrar defectos en tus cogollos, como moho, ácaros y otras características indeseables. Sin embargo, después de analizar todo el estado de salud de la planta y su cosecha, encontrarás tonos vívidos de violeta, azul o escarlata, tricomas lechosos o ámbar, y pistilos de color canela oxidado que pueden recordarte cualquier cosa, desde una puesta de sol hasta un árbol de Navidad cubierto de nieve. ¡Los ojos ayudan a los usuarios a ver lo que realmente es toda la belleza de esta planta! Y la legalización en curso que se está extendiendo por todo el mundo ha convertido al ‘Bud Porn’ en una estrategia de marketing fundamental en la industria del cannabis.
‘Bud Porn’ es un término utilizado para describir las imágenes de cannabis. También conocido como “porno verde”, se basa en mostrar fotografías que se centran en las características únicas de las plantas. Hermosas cepas cultivadas en entornos increíbles, imponentes matas de marihuana que parecen pinos o magníficas cepas plantadas en macetas que te permitirán deleitarte con los tonos de sus hojas y sus sexis tricomas. Pero sobre todo cogollos, enormes y fantásticos cogollos, cuanto más grandes mejor, a veces mostrados en comparación con brazos humanos o frente a la unidad de medida básica del porno verde: una lata de refresco (o un mechero para los que no sean tan hábiles en el cultivo).
Actualmente, Instagram es el hogar de una verdadera cornucopia de pornografía de marihuana. Imágenes sorprendentemente detalladas están disponibles en miles de cuentas de aficionados y profesionales, Y gracias a la democratización de la publicación que ha hecho posible la aplicación, cualquiera puede ganar audiencia como fotógrafo de cannabis.
También los bancos de semillas de marihuana y, en general, cualquier marca relacionada con el cannabis, confían en estas imágenes para atraer posibles clientes a sus productos a través de las redes sociales, mientras los influencers de la marihuana llenan sus muros con estas fotografías y, en general, cada cultivador que está orgulloso de sus logros no duda en mostrarlos al mundo para lograr el reconocimiento y el aplauso de miles de amantes de esta planta.
Desde que en 1974 la revista High Times publicó su primera página central sobre una planta de marihuana en su número de otoño, que insinuaba un mundo diferente y lejano, la fotografía cannábica ha avanzado mucho, tanto técnica como artísticamente, con el lanzamiento de una miríada de otras publicaciones dedicadas a la planta, donde las portadas y las páginas centrales muestra al cannabis como si fuera una auténtica modelo. Y con la avalancha de marketing provocada por la legalización, y coincidiendo con el crecimiento explosivo de las redes sociales, ha amanecido un nuevo día en la era de la pornografía de la marihuana.
La fotografía, un elemento imprescindible en la normalización del cannabis
Al igual que la pornografía artística y la pornografía gastronómica tienen un nicho en Internet y en varias plataformas de redes sociales, la pornografía con marihuana se está convirtiendo en algo grande, ya que podría ser la estrategia más destacada de la historia para crear conciencia y publicitar productos de cannabis.
La legalización del cannabis en todo el mundo significa que más inversores buscarán formas de subirse al tren. Al mismo tiempo, las empresas buscarán vías para comercializar sus productos de manera adecuada. ¿Qué mejor manera que hacerlo con fotos fascinantes de la planta y sus productos procesados? Es hora de que el sector del cannabis mejore sus estrategias de marketing para atraer a una audiencia diferente, que podría ser más joven, más moderna o incluso un grupo menos aparente de fumadores y fumetas.
No estaría de más atraer a personas que no tienen una conexión existente con este mercado, incorporando al sector, por ejemplo, a adultos mayores que necesitan una medicina alternativa. Estas fotografías invitan a los usuarios de todas partes del mundo a educarse sobre la planta, especialmente ahora que la marihuana es legal en cada vez más países y las empresas de cannabis están apareciendo a diestro y siniestro.
Porque la fotografía de cannabis ayuda a que la industria parezca elegante, intrigante, compleja y, lo más importante, moderna. Con las habilidades fotográficas y la creatividad adecuadas, todos los aspectos del cannabis pueden resaltarse en un entorno natural o artificial en imágenes vibrantes.
El objetivo principal de estas fotografías es ayudar a los consumidores a tener una comprensión más profunda de las plantas con solo mirarlas. Por supuesto, no todos los días los fotógrafos de cannabis eligen cepas que vale la pena inmortalizar, pero cuando lo hacen, siempre es cautivador. Y es aún más especial cuando estos fotógrafos pueden capturar la sensación de la vida real de estas plantas. Imagina la alegría que sienten los consumidores cuando cultivan una planta de cannabis y se ve exactamente como se muestra en las imágenes.
La alta resolución como nueva frontera para el porno verde
Pero no es todo verde lo que reluce. A través de la lente macro de los fotógrafos, ya sean profesionales o aficionados, los consumidores también pueden hacer zoom y ver los elementos más brillantes, casi invisibles, en la superficie de las flores. Porque gran parte de la pornografía de marihuana que se produce hoy en día se centra en las pequeñas glándulas con forma de hongo conocidas como tricomas, que producen THC y otros cannabinoides. Con solo de 50 a 100 micrones de ancho, los tricomas cubren la superficie de la flor de cannabis en una alfombra translúcida. Y a través de estas imágenes y otras estrategias de marketing, el cannabis se está convirtiendo en un tema sensual y brillante. El estigma también se está disipando gradualmente al mostrar las partes más íntimas de una planta como si fueran joyas.
Además de fotografías de cogollos de marihuana, cultivos o tricomas, gran parte del ‘Bud Porn’ también consiste en fotografiar extracciones de cannabis como hachís, concentrados a base de solventes o incluso extractos cristalinos. Estos productos representan una parte cada vez mayor del mercado del cannabis, pero sus propiedades únicas presentan nuevos desafíos para este tipo de porno verde. Si ya es difícil fotografiar un cogollo (y que quede imponente) imagínate hacerlo con un diamante de THC multifacético como un espejo.
Porque el cannabis es más que una hoja verde, una planta en la que prima una amplia gama de colores y tonalidades que van desde el rojo sangre hasta cogollos morados y tricomas donde puede reflejarse el arcoíris. Si esta tendencia de la pornografía de cogollos continúa, el ícono de la hoja verde de la marihuana podría sustituirse por algo más espectacular. Y no se puede negar que las imágenes de cannabis hacen maravillas para atraer a los consumidores, como muestran estos ejemplos de las temáticas que más éxito tienen a la hora de ver a la planta como la chica de nuestros sueños: