Cannabis en exterior y olas de calor
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Cultivar cannabis en exterior es una experiencia que, además de ser muy gratificante y proporcionar muchas alegrías, también ofrece numerosas ventajas, desde aprovechar la luz natural del sol hasta disfrutar de un crecimiento vigoroso en un entorno libre y natural. Sin embargo, cuando el verano se intensifica y las olas de calor se vuelven implacables, algo a lo que por desgracia nos estamos acostumbrando, este proyecto puede transformarse rápidamente en un auténtico reto. Las temperaturas elevadas no solo pueden ralentizar el crecimiento de tus plantas, sino también causar estrés térmico, deshidratación y en casos extremos, dañar la cosecha. Mantener tus plantas saludables en estas condiciones requiere de una planificación cuidadosa y de la aplicación de técnicas específicas que les permitan soportar el calor abrasador.
Bien, pues no desesperes; en este artículo te guiaremos a través de una serie de estrategias y trucos para proteger tu cultivo del calor durante esos días de sol intenso, asegurando que tus plantas no solo sobrevivan a las altas temperaturas, sino que también continúen desarrollándose con fuerza y vitalidad. ¡Prepárate para aprender cómo convertir el desafío del calor en una oportunidad para optimizar tu cultivo exterior!
Cultivo de cannabis exterior en verano
Ya lo hemos comentado en la introducción, y si sueles cultivar cannabis en exterior lo sabrás: cada vez es mas común encontrarnos bajo el efecto de olas de calor que periódicamente barren el territorio dejando unas temperaturas más altas de lo normal. Y esto es algo que no solo nos afecta a nosotros, sino que por supuesto tiene también su impacto en animales y plantas.
Si bien el cannabis es una planta que aguanta relativamente bien las altas temperaturas, no en vano es una planta anual que se cultiva en pleno verano, no es menos cierto que éstas le afectan negativamente, especialmente cuando se sobrepasan los 30ºC y la humedad es baja. Problemas de plagas, de asimilación de nutrientes o deshidratación no son menores, y debes tratar ya no de controlarlos, sino de evitarlos desde un principio a toda costa. Antes de pasar a ver qué puedes hacer para que el calor tenga un impacto menor en tus plantas, veamos algunos de los problemas que puede causar en tu cultivo:
Prepara tus plantas de cannabis de exterior para la floración
En esta época las plantas de exterior están empezando su floración o a punto de hacerlo, por lo que merece la pena hacer un breve repaso a aquellos aspectos del cultivo que podemos cambiar o mejorar con el fin de obtener una floración exitosa y sin problemas. Hoy te enseñamos qué puedes hacer para preparar a tus plantas para esta importante etapa y conseguir una cosecha de primera.
- Estrés térmico: El estrés térmico es uno de los mayores problemas que las plantas de cannabis enfrentan en climas extremadamente calurosos. Las temperaturas elevadas pueden provocar que las plantas cierren sus estomas, las pequeñas aberturas en las hojas que permiten el intercambio de gases. Cuando esto ocurre, la fotosíntesis se ralentiza, lo que afecta directamente el crecimiento y el desarrollo de las plantas. Además, el estrés térmico puede llevar a que las hojas se marchiten, se curven o muestren signos de quemaduras solares, lo que compromete la salud general y el desarrollo de la planta.
- Deshidratación: En climas cálidos, el suelo se seca más rápidamente, lo que aumenta el riesgo de deshidratación en las plantas. Si el agua no está disponible en cantidades suficientes, las plantas no pueden mantener su turgencia, lo que significa que sus células pierden agua y las hojas se vuelven flácidas y caídas. La deshidratación prolongada puede llevar a la muerte de la planta, especialmente si las raíces no pueden acceder a agua fresca y abundante.
- Problemas en la absorción de nutrientes: El calor extremo puede afectar la capacidad de las plantas para absorber nutrientes esenciales del suelo. Las raíces, cuando están expuestas a temperaturas elevadas, se vuelven menos eficientes en la absorción de nutrientes como el nitrógeno, el potasio y el fósforo. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales, que se manifiestan en hojas amarillentas, crecimiento lento y una reducción general en la vitalidad de las plantas.
- Aceleración del ciclo de vida: Las temperaturas muy altas pueden forzar a las planta a completar su ciclo de vida más rápidamente de lo normal. Este proceso acelerado puede resultar en una floración prematura y en cogollos más pequeños y menos densos. Además, las plantas que se ven obligadas a florecer demasiado pronto a menudo producen menos cannabinoides y terpenos, lo que afecta tanto la potencia como el sabor del producto final.
- Aumento de plagas y enfermedades: Las condiciones de calor extremo pueden crear un ambiente ideal para que las plagas y enfermedades prosperen. Por ejemplo, los ácaros y otros insectos son más activos en climas cálidos y pueden causar estragos en un cultivo que ya está debilitado por el calor. Además, el estrés causado por el calor puede hacer que las plantas sean más susceptibles a infecciones fúngicas, especialmente si el riego no se maneja adecuadamente.
- Reducción de la calidad de los cogollos: Las temperaturas elevadas pueden afectar negativamente la producción de terpenos y cannabinoides, los compuestos responsables del aroma, sabor y efectos del cannabis. El calor extremo puede volatilizar estos compuestos, lo que resulta en cogollos con menos sabor, aroma y potencia. Además, la resina producida por las plantas puede volverse más fluida y menos pegajosa, lo que reduce la calidad del producto final.
Como ves, cultivar cannabis en exterior bajo temperaturas extremadamente altas presenta varios desafíos que requieren de mayor atención y un manejo cuidadoso. A continuación te damos una serie de trucos y consejos para que tus plantas de exterior no sufran tanto durante los picos de calor veraniegos.
Trucos para combatir el calor en cultivo exterior de cannabis
Si bien poco puedes hacer para evitar las altas temperaturas exteriores, también es cierto que si el calor es un problema para tus plantas, puedes tomar una serie de medidas que les ayudarán a soportarlo mejor y a que su desarrollo se vea afectado lo mínimo posible. Veamos algunas de ellas:
- Seleccionar variedades resistentes: Sí, lo sabemos, muchas veces no se ofrece información sobre este tipo de rasgos o características, pero siempre que puedas procura elegir genéticas que sean resistentes al calor y a la sequía. Las variedades autóctonas de regiones cálidas, como algunas sativas, suelen ser más tolerantes al calor extremo, así como por supuesto aquellas que suelen cultivarse en zonas desérticas.
- Cubrir las plantas con malla sombreadora: Instalar mallas de sombreo para proteger las plantas del sol directo durante las horas más intensas del día puede ayudar y mucho a disminuir el estrés provocado a la planta. Esto reducirá la temperatura alrededor de las plantas y prevenir quemaduras en las hojas.
- Cubrir las macetas o el sustrato: Coloca una capa gruesa de mantillo (mulch) alrededor de la base de las plantas. Esto ayuda a retener la humedad en el suelo y reduce la temperatura de las raíces, protegiéndolas del calor extremo. Si cultivas en macetas, procura tenerlas levantadas unos pocos centímetros del suelo para que el aire corra por debajo. Asimismo, lo ideal es que las macetas (que no las plantas) estén siempre sombreadas.
- Rociar agua a diario: Si lo haces tanto sobre las plantas como alrededor de ellas, reducirás la temperatura de las hojas a la vez que aumentas la humedad ambiental alrededor de la planta, algo que funciona de maravilla con altas temperaturas. Procura no rociar agua sobre las plantas si el sol les está dando directamente, especialmente al mediodía. Si sospechas que alguna plaga puede afectar tus plantas, añade algún fitosanitario preventivo cada 2-3 días.
- Regar mas, abonar menos: En climas calurosos, el riego es crucial. Riega las plantas temprano por la mañana o al anochecer para evitar que el agua se evapore rápidamente. Usa sistemas de riego automático por goteo para mantener una hidratación constante y evitar el estrés hídrico. Puesto que con calor vas a necesitar regar más, lo ideal es reducir un poco la dosis de nutrientes líquidos en caso de utilizarlos para evitar sobrefertilizaciones o bloqueos de nutrientes. Verifica regularmente el pH del suelo y ajusta la fertilización para asegurarte de que las plantas estén recibiendo los nutrientes adecuados en el rango de pH óptimo.
- Circulacion del aire: Asegúrate de que haya buena circulación de aire alrededor de las plantas para reducir el riesgo de moho y otros problemas. Poda las plantas - especialmente las partes bajas que suelen producir menos - para que el aire fluya libremente entre las ramas.
- Uso de bioestimulantes: Existen productos como los ácidos húmicos o algas marinas que ayudan al metabolismo de la planta a soportar mejor fuentes de estrés como el calor. No dudes en utilizarlos si las temperaturas suben demasiado y temes que tus plantas sufran de estrés térmico.
Cosecha de cannabis en exterior
En el artículo de hoy vamos a hablar de la cosecha de cannabis en exterior y de qué puedes hacer para asegurar que ésta sea exitosa, desde qué hacer durante las semanas anteriores a la cosecha hasta cómo debes secar tus flores para evitar sorpresas desagradables. Una breve guía de cosecha que seguro que te ayudará a disfrutar de flores de la mejor calidad durante todo el año.
Enfrentar las altas temperaturas al cultivar cannabis en exterior puede parecer un desafío, pero con los trucos y consejos adecuados, es posible superar los obstáculos y asegurar una cosecha saludable y abundante. Adaptar las técnicas de riego, proporcionar sombra, seleccionar las variedades adecuadas y cuidar el suelo son pasos clave que pueden marcar la diferencia. Con un poco de preparación y atención, tus plantas no solo resistirán el calor, sino que también prosperarán en condiciones difíciles.
Recuerda, la naturaleza siempre encuentra una forma de adaptarse, y con estas estrategias, tú también podrás hacerlo para lograr un cultivo exitoso, incluso en los días más calurosos del verano.
¡Feliz cosecha!