Cosecha de cannabis en exterior

La cosecha de cannabis en exterior es un momento muy emocionante, el punto culminante en el ciclo de vida de estas aromáticas plantas. Durante meses, has estado cuidando con esmero tu cultivo, observando el crecimiento de las plantas bajo el sol y la lluvia, y ahora, por fin, ha llegado el momento de cosechar los frutos de tu arduo trabajo.

En este artículo queremos ayudarte en la cosecha de cannabis de exterior, explorando las mejores prácticas, las herramientas esenciales y algún que otro consejo para llevar a cabo una cosecha exitosa y obtener flores de alta calidad. Desde el momento ideal para la cosecha hasta los métodos de secado y curado, te contaremos qué debes hacer para asegurar tus cogollos y disfrutarlos de la mejor manera posible. ¡Prepárate para aprender cómo maximizar tu cosecha y disfrutar de los frutos de tu labor!

Cultivo exterior de marihuana y cosecha

Llevas meses cuidando tus plantas de exterior, que a estas alturas deben estar ya en plena producción de flores y con la cosecha en el punto de mira. Si ya tienes experiencia cultivando en exterior, probablemente conozcas varios trucos para asegurarte cosechar el máximo de flores posible sin problemas, aunque si estás empezando en el cultivo puede que tengas dudas sobre cómo proceder a partir de este punto. Hoy queremos ayudarte y darte unos cuantos consejos para que todo vaya sobre ruedas.

Protege tus plantas de plagas y hongos

Durante las últimas semanas de floración es muy importante mantener las plantas limpias de plagas y enfermedades, que podrían dar al traste con tus esfuerzos de todo el verano. Nosotros siempre te recomendamos utilizar preventivos durante el cultivo para no tener que lidiar con estos problemas una vez en floración, pues no es demasiado recomendable rociar esas aromáticas flores con productos fitosanitarios cuando la cosecha está cercana.

Cuando tus plantas comiencen a mostrar cogollos bien formados lo ideal es monitorizar el estado de éstos prácticamente a diario en busca de potenciales problemas, como plagas de orugas o rastros de hongos como el oídio o la botrytis. Se trata de problemas que pueden convertirse en serios en pocos días si las condiciones ambientales así lo favorecen, así que conviene no bajar la guardia en ningún momento.

Hongos oídio en la planta de marihuana

El oidio es un hongo cada vez más presente en los cultivos de marihuana. Si no se hace un tratamiento adecuado puede llegar a ser muy perjudicial para nuestras plantas dado que destruye totalmente la resina. Veremos como controlar el oidio en cultivo interior, cultivo exterior e invernadero y los remedios biológicos y químicos que nos ayudaran a tratarlo.

Cuidado con las lluvias

Cualquier cultivador veterano de exterior te dirá que nunca coseches tus plantas si éstas se encuentran mojadas, pues las posibilidades de que se desarrollen hongos durante el secado aumentan considerablemente. Por ello, muchos cultivadores utilizan algún tipo de cubierta durante las últimas semanas de floración para proteger a las plantas de la lluvia y el rocío, disminuyendo así en gran medida las posibilidades de problemas. Otra opción es moverlas a un lugar a cubierto en caso de que se acerquen precipitaciones, aunque esto no siempre es posible.

En caso de que tengas pensado cosechar un día concreto pero veas que la previsión del tiempo amenaza lluvias durante ese periodo, siempre es mejor asegurar la jugada y cosechar antes de que éstas lleguen; la calidad de tus flores no se verá compremetida por cosechar 4 o 5 días antes de lo que hubieras hecho, y de este modo te asegurarás de cosecharlas todas, sin sorpresas desagradables en forma de hongos o ramas partidas.

El mejor momento para cosechar

Por supuesto, establecer el momento ideal para cosechar tus plantas es importante para conservar al máximo los cannabinoides y terpenos producidos durante la fase de floración. Para saber cuándo ha llegado este momento es importante utilizar un lupa o microscopio (incluso una buena foto a la que puedas hacer zoom) para comprobar el color de los tricomas, esas pequeñas glándulas parecidas a chupa-chups que cubren las flores y hojas cercanas a éstas de tus plantas. Durante la etapa de floración, estas glándulas van llenándose de compuestos y van cambiando su color, de manera que ir monitorizando su estado será la mejor manera de saber cuándo ha llegado el momento de la cosecha.

A lo largo de la floración verás cómo las cabezas de los tricomas pasan de ser transparentes a lechosas/blanquecinas. En una última fase de maduración, se volverán de color ámbar. Bien, pues normalmente suele decirse que el mejor momento para cosechar es cuando ya puedes ver una mayoría de tricomas lechosos y alguno que otro ámbar. En cuanto veas las glándulas en este estado, ¡habrá llegado el momento de preparar las tijeras podadoras!

Cómo cosechar una planta de cannabis

Es importante, especialmente en cultivo exterior, dejar claro que sí, puede ser que algunas partes de tus plantas (como las copas) hayan madurado antes que otras (como las zonas más bajas, que no reciben tanta luz). Si este es el caso no hay problema alguno, simplemente cosecha las partes que ya veas maduras (con tricomas lechosos y ámbar) y deja el resto de cogollos en la planta unos cuantos días más para que acaben de madurar.

Si tus plantas no son muy grandes puedes optar por cosecharlas enteras, aunque normalmente suele ser más cómodo cosecharlas rama a rama; realmente, todo depende del espacio del que dispongas para secar. Antes incluso de cortar la primera rama puedes retirar todas las hojas más grandes de la planta para acelerar un poco el proceso de secado, aunque no es necesario hacerlo (de hecho, si conservas esas hojas, el secado - aunque más lento - suele ser más uniforme y las flores se suelen conservar mejor con esa "cubierta" de hojas secas). Así, lo único que tienes que hacer es ir retirando las flores o ramas que veas maduras y dejarlas en su nueva ubicación para los próximos días o semanas, el espacio de secado. ¡Por supuesto, ten en cuenta que todos los restos de la cosecha serán una excelente aporte a tu pila de compostaje!

También puedes optar por cosechar los cogollos y manicurarlos antes de ponerlos a secar; de esta forma acelerarás un poco el secado, y además dispondrás ya de una buena cantidad de hojas repletas de tricomas que puedes aprovechar para hacer algún tipo de concentrado de resina. Ten en cuenta que si escoges bien qué tipo de concentrado harás, como por ejemplo bubble hash con material fresco, ¡lo estarás disfrutando incluso antes de que tus flores estén secas!

Puede ser que tu cultivo exterior sea el único del año y necesites proveerte de una buena cantidad de flores en un solo cultivo, y que se te acumule algo de trabajo a la hora de cosechar y secar. Si este es el caso, recuerda que en el mercado hay todo tipo de máquinas peladoras (llamadas a menudo trimadoras) que te ayudarán en gran medida en tu tediosa tarea de manicurado. Además, en el siguiente post te contamos cómo conservar tus flores para que éstas preserven al máximo sus propiedades durante meses:

Cómo conservar la marihuana

En entradas anteriores hemos aprendido cuándo cortar las plantas de marihuana y cómo secar el cannabis correctamente. En esta entrada vamos a aprender cómo conservar la marihuana para poderla gozar en óptimas condiciones durante largos periodos de tiempo.

Secado y curado de la marihuana

Una vez tengas tus flores listas para el secado, es importante acondicionar el espacio adecuadamente para evitar sorpresas en forma de hongos. Lo ideal es un lugar oscuro, fresco, seco y bien ventilado, de manera que el proceso de secado se lleve a cabo de manera lenta y uniforme. No te extrañes si durante los primeros días el olor se asemeja más al de las hojas de morera que al del cannabis, ¡es normal! A medida que pasen los días observarás cómo las flores van perdiendo humedad (y, por ello, algo de volumen) y ganando matices en su aroma.

La duración del proceso depende en gran medida del grado de humedad ambiental dentro del secadero, pudiendo oscilar entre unos pocos días o semanas. Secar tu hierba demasiado rápido sería un gran error, por lo que no te aconsejamos el uso de deshumidificadores a no ser que sean realmente necesarios y se acumule demasiada humedad dentro del espacio de secado. Una humedad del 50% aproximadamente será perfecta. Y evita a toda costa fuentes de calor, que si bien conseguirían secar tus flores en poco tiempo, arruinarían gran parte de su aroma y sabor, lo que sería una auténtica lástima tras meses de cuidados.

Para saber más sobre este proceso, te recomendamos nuesto artículo sobre cómo secar y manicurar la marihuana, en el que entramos en detalle sobre varios de los aspectos más importantes de esta, a menudo, infravalorada etapa.

Solo nos queda desearte mucha suerte, ¡esperamos que la cosecha de esta temporada sea tan generosa como aromática!