Cómo conservar la marihuana
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Tras meses cuidando nuestro querido jardín, haber realizado una floración exitosa y haber confirmado que las plantas de cannabis se encuentran en su punto óptimo de maduración, llega el esperado momento de la cosecha. Una vez cosechadas las plantas y tras un paciente secado, lo más normal es encontramos con una cantidad de flores que no vamos a consumir de manera inmediata (ni en los próximos días o semanas), por lo que debemos buscar la mejor manera de conservar estos cogollos durante cierto tiempo y perdiendo el mínimo posible de propiedades en cuanto a cantidad de cannabinoides y terpenos. ¡No queremos que éstos se degraden con el tiempo!
Hoy vamos a explicaros algunos trucos para que esto no suceda y podáis disfrutar de flores de la mejor calidad siempre que lo deseéis, pues aplicando una serie de sencillas técnicas podemos alargar la "vida útil" de nuestras flores durante meses, algo especialmente provechoso para aquellos cultivadores que sólo pueden hacer una cosecha al año y que se ven obligados a almacenar sus cogollos durante meses.
Conservación de las flores de cannabis
Después de cortar y secar las plantas de marihuana es igualmente importante conservar correctamente nuestra hierba para poder disfrutarla de forma óptima durante los siguientes meses. La conservación de la marihuana se realiza almacenando la hierba en recipientes herméticos y en unas condiciones ambientales concretas. Vayamos por partes:
https://www.alchimiaweb.com/blog/cuando-cortar-plantas-de-marihuana/
¿Dónde almacenar el cannabis durante largo tiempo?
Si preguntáis a cualquier cultivador veterano, probablemente os dirá que el mejor sitio donde almacenar vuestros cogollos durante un periodo de tiempo prolongado es en recipientes de cristal con cierre hermético. El cristal ofrece varias ventajas a la hora de conservar el cannabis, como por ejemplo que no alterará de ninguna manera ni el sabor ni el aroma de las flores, además de no dejar escapar olores al exterior. Si váis a reutilizar algún recipiente de cristal que tengáis, por ejemplo, en la cocina o despensa, os recomendamos limpiarlo como el resto de la vajilla, y una vez limpio dejarlo lleno de una mezcla de agua y lejía durante unas horas. Pasado este tiempo, lo volveremos a lavar con agua y jabón y habremos eliminado cualquier rastro de olor que pudiera mantener. ¡Nadie quiere fumar flores con regusto a lentejas o garbanzos!
A parte de los clásicos tarros de cristal, tenemos otras opciones, como por ejemplo los botes herméticos Tight Vac, gracias a los cuales podemos llenar el bote, cerrarlo y crear un vacío dentro que no permitirá que ningún olor escape, además de conservar al máximo el aroma, sabor y efecto de nuestras flores. Por si fuera poco, podéis encontrar este tipo de botes en una gran variedad de tamaños, desde uno que os quepa en el bolsillo, como los prácticos botes SpaceVac, hasta grandes botes de 10L para el almacenamiento de vuestra cosecha en casa.
Otra opción utilizada muy a menudo es conservar los cogollos de cannabis envasados al vacío en bolsas de plástico especialmente diseñadas para tal propósito, que no dejarán escapar olor alguno y permitirán una conservación excelente de la materia vegetal o extracto. Existen varios tipos de máquinas para realizar el vacío en el interior de las bolsas, desde prácticas y económicas máquinas utilizadas a menudo en cocina hasta opciones más profesionales.
Cómo conservar las flores de cannabis
Una vez hemos escogido el método de conservación y tenemos nuestro material seco y curado, es hora de envasarlo definitivamente en el recipiente que lo alojará durante semanas o meses. En caso de no haber curado las flores, es interesante hacerlo antes del envasado definitivo; para ello, la mejor opción y más cómoda es envasar los cogollos en tarros de cristal tras el secado durante unas 2-3 semanas. A diario dejaremos abiertos los tarros durante un rato (una hora, por ejemplo), y volveremos a cerrarlos y dejarlos en su sitio. Pasadas estas dos o tres semanas, las flores estarán en el punto perfecto para el envasado final.
Para ello, simplemente iremos llenando los tarros o bolsas de flores con sumo cuidado, pues al estar ya bien secas será más fácil que se desprendan tricomas durante la operación. Es importante dejar los recipientes bien llenos, sin presionar demasiado los cogollos pero sí procurando dejar los botes con la mínima cantidad de aire en su interior (en caso de usar máquinas de vacío no hace falta tener esta precaución). Ya tenemos nuestra cosecha lista para ser almacenada, veamos a continuación las mejores condiciones en cuanto a temperatura, humedad y luz para que la degradación de cannabinoides y terpenos sea mínima.
Condiciones de conservación del cannabis
Para conseguir una conservación óptima de los cogollos debemos almacenar los tarros o bolsas en un lugar que reúna una serie de requisitos. Como sucede con muchos alimentos, la mejor manera de guardar la cosecha será en un sitio con una temperatura fresca, idealmente que no supere jamás los 20ºC. Básicamente, y para que sea fácil recordarlo, nuestro peor enemigo a la hora de conservar las flores sin pérdida de calidad será el calor. Lo mismo sucede con la luz, que acelerará dicha degradación en gran medida. Por lo tanto, deberemos almacenar las flores en un lugar oscuro.
En cuanto a la humedad, y pese a que nuestros cogollos estén envasados herméticamente o al vacío, siempre será recomendable evitar lugares demasiado "extremos", con grados de humedad muy altos o muy bajos. Asimismo, evitaremos zonas donde pueda haber fluctuaciones considerables en el grado de humedad ambiental. Entre un 50 y un 60% será ideal.
¿Congelar la marihuana?
Puede haber varios motivos por los que un autocultivador quiera no sólo almacenar su cosecha durante largo tiempo, sino además hacerlo en un punto justo y muy concreto en el grado de secado y curado de las flores. Seguro que muchos os habréis encontrado con plantas que sabían mejor antes del curado que después, o ese efecto energético que os da cierta variedad pero que se pierde tras el proceso de curado. En este caso, una excelente opción es congelar los cogollos cuando están en nuestro grado de secado o curado preferido, de manera que éstos conservarán durante mucho más tiempo las propiedades que presentaban en el momento de ser congelados.
Para hacerlo, procederemos a envasarlos tal y como hemos visto con anterioridad y guardaremos los tarros o bolsas dentro del congelador. Para mayor seguridad, podéis incluso sellar un tarro hermético metiéndolo dentro de una bolsa de vacío y aplicando éste. A la hora de descongelar la hierba, será importante no tener prisa y dejar que ésta se atempere durante unas horas antes de abrir los tarros o bolsas. Una vez abiertos, repetiremos la operación y dejaremos los cogollos unas pocas horas a temperatura y humedad ambiente antes de consumirlos.
Consejos y trucos para la conservación de cannabis
Para terminar este artículo, os ofrecemos unos cuantos trucos para que conservar y gozar de vuestras flores en las mejores condiciones posibles sea todavía más fácil. Puesto que al almacenar definitivamente las flores de la manera que hemos visto frena casi por completo su degradación (también podríamos decir "su evolución"), es importante escoger bien el momento del envasado final y hacerlo cuando las flores estén en el punto que más nos agraden. De esta forma, al hacerlo deberán estar en su punto óptimo de sabor y aroma, también de efecto, y muy importante asimismo, de humedad.
Para conseguir rápidamente un grado de humedad perfecto en los cogollos antes del envasado definitivo podemos optar por una solución tan cómoda como efectiva, los sobres de control de humedad Boveda, que podéis encontrar en valores del 62 y el 58%. Estas bolsas garantizan una humedad constante dentro de los recipientes durante unos meses, así que gracias a ellas nos será muy fácil mantener nuestras flores con el grado de humedad perfecto. Podéis usarlas durante unos días durante el curado y retirarlas antes del envasado final, o envasar las flores junto a las bolsas durante meses, no hay problema. Una alternativa son los sobres IntegraBoost, disponibles en 55 y 62% de humedad y, al igual que los Boveda, en distintos tamaños.
Por último, recordaros lo cómodo que resulta tener varios botes de distintos tamaños donde almacenar nuestros cogollos; resulta muy práctico tener gran parte de la cosecha correctamente almacenada como hemos visto, y guardar las flores que vamos a consumir, por ejemplo, durante la próxima semana, en un lugar más fácilmente accesible. Lo ideal será tener este segundo tarro más pequeño también en un lugar fresco y oscuro, aunque al tratarse de hierba que consumiremos en pocos días y no tener apenas tiempo de degradarse, podemos relajar un poco las medidas y ser algo más indulgentes.
Hasta aquí nuesto artículo, recordad que será un placer que compartáis vuestros trucos y consejos para almacenar los cogollos de cannabis, seguro que tenéis algún secreto que ayudará a mucha gente a gozar de su cosecha en las mejores condiciones.
Felices cultivos!