El cultivo de cannabis del futuro
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¿Alguna vez te has preguntado como será cultivar cannabis en, digamos, 20-30 años? ¿Qué nuevas tecnologías y técnicas habrán aparecido para entonces? ¿Cómo serán las variedades de marihuana en unas pocas décadas? ¿Cultivaremos plantas editadas genéticamente? Hoy queremos invitarte a participar en una especie de ucronía cannábica donde vamos a intentar imaginar cómo será nuestro hobby favorito en un futuro relativamente cercano, digamos sobre el año 2050.
Así que abróchate el cinturón y prepárate para un viaje hacia el futuro del mundo del cultivo de cannabis, donde estamos seguros de que las tecnologías que recientemente están apareciendo jugarán un papel clave en esta actividad...¡y puede que alguna más que ni siquiera sospechamos! ¿Nos acompañas?
Cultivo de cannabis y tecnología
Si una cosa nos ha quedado clara en los últimos años es que la tecnología está revolucionando el cultivo de cannabis al integrar inteligencia artificial, sensores avanzados y bioingeniería para mejorar el proceso de producción. En efecto, y es algo cada vez menos raro de ver en muchos cultivos, el uso de sensores conectados permiten un monitoreo exhaustivo de luz, humedad, pH y nutrientes, optimizando de esta forma cada aspecto del crecimiento.
Además, el uso de drones en invernaderos o grandes extensiones de cultivo facilita inspecciones detalladas y la detección temprana de problemas en grandes áreas, mientras que aplicar la bioingeniería al cultivo de marihuana permite desarrollar variedades con perfiles de cannabinoides personalizados y mayor resistencia a plagas. Finalmente, los sistemas hidropónicos y de riego automatizado incrementan la sostenibilidad al reducir el consumo de agua y nutrientes, optimizando los resultados en gran medida especialmente en el caso de cultivos profesionales.
Todas estas tecnologías y aplicaciones ya están en uso en el sector del cannabis a día de hoy, aunque está claro que durante los próximos años irán evolucionando de la misma forma que hemos visto, por ejemplo, con las lámparas de cultivo LED. Y no sólo eso, estamos convencidos de que en poco tiempo irán apareciendo nuevas tecnologías con interesantes aplicaciones en nuestro campo...¡veamos algunas de ellas!
El futuro del cultivo de cannabis
El futuro del cultivo de cannabis apunta a un cambio radical gracias a la tecnología, que permite mejorar cada etapa del proceso, desde la genética de las plantas hasta su manejo en el invernadero o incluso en procesos de post-producción. Como hemos comentado, con la integración de herramientas como la inteligencia artificial, la bioingeniería y los sistemas automatizados de monitoreo se busca aumentar la eficiencia en la producción mientras se consigue una mayor sostenibilidad, algo que mucho nos tememos será de gran importancia en el futuro.
Bien, pues veamos ahora algunas de estas futuras tecnologías que podrían convertir nuestra actividad en algo totalmente distinto, más eficiente y con mejores resultados para el cultivador. Y es que en 20 o 30 años, el cultivo de cannabis podría verse transformado gracias a los avances tecnológicos y un enfoque más científico de la actividad.
Sistemas de cultivo y agricultura vertical
Si una cosa hemos aprendido durante los últimos años, es que debemos saber aprovechar el agua de la que disponemos casi como si de un tesoro se tratara. Periodos de sequía prolongados pueden causar grandes problemas en el campo de la agricultura, y el cultivo de cannabis no es ninguna excepción. Siendo así, no resulta raro pensar que aspectos como la agricultura vertical y el uso de sistemas hidropónicos avanzados nos ayudarán a optimizar el espacio y los recursos disponibles, permitiendo una elevada producción de cogollos de alta calidad en prácticamente cualquier tipo de entorno, incluso en el urbano.
Micropropagación y cultivo de tejidos
La micropropagación, o cultivo de tejidos, está revolucionando el cultivo de cannabis al permitir la clonación de plantas en entornos controlados, acelerando la producción de plantas genéticamente idénticas y sanas. Este método, que utiliza células de una planta madre para generar nuevas plantas, minimiza riesgos como enfermedades y contaminantes comunes en el cultivo tradicional y que se transmiten de planta madre a clon, optimizando la homogeneidad y calidad genética de cada planta.
De esta forma, en el futuro la micropropagación permitirá una producción a gran escala con altos estándares de pureza, asegurando consistencia en cannabinoides y terpenos, algo clave para aplicaciones tanto medicinales como comerciales. No dudamos de que en unos años veremos nuevas técnicas y medios de micropropagación que hagan de esta actividad algo mucho más común de lo que es hoy en día, especialmente en el sector profesional.
Micropropagación de cannabis
La propagación in vitro de plantas o micropropagación es una técnica que ha avanzado considerablemente durante los últimos años. Hoy queremos presentaros una breve introducción a este espectacular tipo de cultivo, que como veréis abre muchas posibilidades también para el cultivador de cannabis.
Inteligencia artificial y Big Data
La inteligencia artificial, tan en boca de todos en el presente, probablemente será una herramienta con la que podremos contar en infinidad de aspectos de nuestras vidas, y el cultivo de cannabis no será una excepción. En combinación con distintos sensores de precisión capaces de medir aspectos como la temperatura, la humedad o las ppm de CO2 presentes en el ambiente, nos premitirá no sólo monitorizar el desarrollo de cada planta individual, sino ajustar parámetros como la intensidad de la luz, la presencia de nutrientes y la humedad ambiental o en el sustrato en tiempo real y de manera automatizada, permitiendo así maximizar la producción y la calidad del producto final.
Estas tecnologías de cultivo de precisión, impulsadas por el Big Data y el aprendizaje automático, también permitirán crear condiciones personalizadas para cada planta, mejorando ostensiblemente la cantidad y calidad de las flores obtenidas. Además, podrán aplicarse a otros aspectos de nuestra actividad, como por ejemplo ya podemos ver hoy en día en aparatos de medición y análisis como el analizador de cannabinoides y terpenos NeoSpectra. Sí, con una simple imagen de una planta, probablemente podremos saber muchas cosas sobre ella: carencias o excesos de nutrientes, plagas o enfermedades, incluso su contenido en cannabinoides y terpenos, y además podremos corregir potenciales problemas en tiempo real y de manera automática.
Sistemas de cultivo robotizados
En relación al anterior punto, los sistemas robóticos de cultivo autónomo conectados a bases de datos con inteligencia artificial podrían encargarse del mantenimiento diario del cultivo, reduciendo la intervención humana, el riesgo de plagas o problemas de nutrición y el costo laboral. Además, técnicas de realidad aumentada y virtual permitirán a los cultivadores monitorear y gestionar cultivos a distancia en tiempo real, facilitando la administración a nivel global, algo que será muy importante para las grandes empresas productoras de cogollos o extracciones de resina.
Biotecnología y edición genética
Por si todo esto fuera poco, se espera que la genética avanzada permita desarrollar variedades personalizadas, adaptadas para satisfacer necesidades específicas en cuanto a la optimización de perfiles de cannabinoides y terpenos, haciéndolas ideales para tratamientos médicos de muy diversa índole. Esto se complementaría con el uso de técnicas de edición genética como CRISPR, que se utilizan para modificar propiedades de la planta, aumentando su resistencia a enfermedades y reduciendo el uso de productos para el control de plagas.
En el futuro, el cultivo de cannabis podría incluir innovaciones como la bioingeniería avanzada para diseñar plantas que produzcan mayores cantidades de cannabinoides específicos o incluso nuevas moléculas terapéuticas. Sin duda, se trata de uno de los campos en los que más cambios podremos ver en el futuro, incluso quizá acabaremos cultivando exclusivamente variedades de cannabis triploides, algo que de hecho ya podemos ver usando selección genética tradicional.
¿Es la edición genética CRISPR el futuro del cannabis?
En la última década, todos hemos oído hablar de transgénicos y de cómo la industria alimentaria se ha transformado para favorecer a las variedades modificadas genéticamente. Pero ¿Conoces el CRISPR/Cas9? Esta técnica de edición genética ya ha aterrizado en la industria del cannabis y podría revolucionar el mercado en los próximos años. En este artículo te contamos todo lo que hay que saber sobre ella.
Extracciones de resina
¿Cuál será el próximo método de extracción de resina en dominar el mercado? Hoy en día no es raro ver todo tipo de extracciones con solventes o sin ellos, desde el hachís más tradicional hasta extracciones de CO2 supercrítico o concentrados como el Rosin Hash, el shatter o el hachís Piatella. ¿Y si te contamos que algunas empresas llevan ya años cultivando tricomas de cannabis en biorreactores? Sí, has leído bien, el uso de estos aparatos para producir tricomas es un hecho en el presente, así que no resulta ninguna locura pensar que, en un futuro, podamos elegir qué tipo de concentrado queremos, con qué proporciones de cannabinoides y terpenos, y cultivarlos directamente en biorreactores, sin la necesidad de cultivar la planta. De locos, ¿no crees?
Nanotecnología y cultivo de cannabis
Otra tecnología emergente que probablemente pueda llegar a convertirse en un estándar será el uso de la nanotecnología. ¿Te imaginas poder utilizar nanonutrientes para nutrir a tus plantas? Estos nutrientes, que suelen ser en forma de nanopartículas, permiten una absorción más rápida y efectiva en las raíces y hojas, promoviendo un crecimiento más vigoroso y un mayor rendimiento de cannabinoides y terpenos. Además, al utilizar dosis más pequeñas de fertilizantes, se reduce el impacto ambiental y el riesgo de acumulación de residuos en el suelo. La tecnología de nanonutrientes permite un control preciso de la nutrición en cada etapa de desarrollo del cannabis, aumentando la eficiencia del cultivo y favoreciendo la salud de la planta.
Viendo estas aplicaciones en cuanto a nutrición, se nos antoja posible que en el futuro incluso tengamos la oportunidad de utilizar nanotecnología para combatir algunas de las plagas más comunes en nuestra planta. ¿Te imaginas disponer de un pequeño ejército de nanorobots capaces de erradicar una plaga de araña roja en unas pocas horas? Suena bien, ¿a que sí?
Impresión 3D
No, probablemente no podremos imprimir fantásticos y aromáticos cogollos para nuestro disfrute, pero lo que seguramente sí empezará a producirse a partir de impresoras 3D son aparatos o instrumentos utilizados en el cultivo, como módulos de iluminación, macetas con geometrías optimizada o sistemas de riego, dejando una huella ambiental mucho menor y ofreciendo la posibilidad de crear diseños a medida para cada espacio de cultivo, algo de gran ayuda para el cultivador a la hora de planear su instalación.
Además, la impresión 3D permite la fabricación de repuestos de equipos de cultivo, mejorando la sostenibilidad y reduciendo costos. En el futuro, podría incluso permitir la producción de matrices de micropropagación y contenedores para el cultivo de tejidos, acelerando la innovación en técnicas de clonación y propagación.
Energías limpias y renovables
No nos engañemos, el cultivo en interior con lámparas de luz artificial no sería la actividad agrícola más sostenible precisamente, especialmente cuando se lleva a cabo en países con un clima apto para el cultivo en exterior. Por ello, el desarrollo de nuevas y más eficientes fuentes de energía sostenible resultará de gran importancia para la evolución del cultivo en interior, reduciendo la huella ambiental de éste y, con un poco de suerte, reduciendo el coste de la electricidad.
Legalidad del cannabis
Finalmente, pero no menos importante, tenemos la cuestión de la legalidad de la planta. Con una legislación más uniforme, por ejemplo a nivel Europeo, los consumidores tendrán acceso a cannabis completamente transparente en su trazabilidad, adaptado a un mercado global altamente tecnológico y regulado. También podrán implementarse controles estrictos y trazabilidad blockchain para garantizar la calidad, pureza y origen legal del cannabis, lo cual será un pilar clave en un mercado global cada vez más regulado y profesionalizado.
Como ves, son muchos los cambios que le esperan a nuestro sector en las próximas décadas, y éstos son solo algunos de los que podrían darse. Y tú, ¿cómo crees que irá evolucionando nuestra actividad a lo largo de los años? ¿Cuáles son tus pronósticos sobre el cultivo de cannabis a medio y largo plazo? Compártelos con todos nosotros en la sección de comentarios, estaremos encantados de leerte.
¡Felices cosechas!