La luz en el cultivo de setas mágicas
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Probablemente, a estas alturas conoces a alguien que utiliza o te han hablado de una u otra forma de las terapias que se llevan a cabo con setas mágicas, por ejemplo las microdosis de psilocibina, que en los últimos años han incrementado exponencialmente su popularidad. Así, recientemente el cultivo de setas mágicas en el hogar ha experimentado un notable crecimiento, motivado por la búsqueda de prácticas sostenibles, el interés por el autocultivo y la investigación sobre los efectos terapéuticos de la psilocibina.
Esta tendencia permite a los entusiastas no solo disfrutar de los beneficios de sus propias cosechas, sino también experimentar un fascinante proceso que suele dejar maravillado a todo aquél que lo presencia...¡es realmente especial ver aparecer los primeros primordios y ser testigo de su espectacular crecimiento durante los siguientes días! Sin embargo, el éxito en el cultivo doméstico de setas mágicas depende de una comprensión profunda de sus necesidades específicas, incluidas las condiciones ambientales como temperatura, humedad, higiene o ventilación, y por supuesto la que hoy nos ocupa, la luz.
Parámetros a tener en cuenta al cultivar setas en casa
Antes de analizar el papel que juega la luz en el cultivo de setas mágicas, veamos algunos de los aspectos que debes tener claros antes de empezar para que su desarrollo no tenga trabas y puedan fructificar exitosamente. Cultivar setas en casa implica considerar varios factores críticos que garantizan un entorno propicio para su crecimiento:
- Temperatura: La temperatura ideal para el cultivo de setas mágicas suele oscilar entre 18°C y 24°C. Temperaturas más elevadas pueden causar estrés en los hongos y afectar negativamente su desarrollo, mientras que con temperaturas más bajas se puede frenar o incluso detener su crecimiento.
- Humedad: Mantener una alta humedad (entre el 70 y el 90%, dependiendo de la fase de desarrollo) es fundamental para el crecimiento de las setas. Esto se puede lograr mediante la utilización de humidificadores o rociando agua en el ambiente regularmente. Normalmente se empieza con humedades altas, entre 80 y 90%, bajando a 70-80% al aparecer los primordios y en adelante.
- Higiene: La limpieza es crucial para evitar contaminaciones en el micelio, es decir, en tu pan de setas. Se recomienda trabajar en un espacio limpio y desinfectar herramientas y superficies antes de iniciar el cultivo con alcohol isopropílico. Asegúrate de desinfectar tus manos (o guantes de nitrilo o látex si los utilizas) antes de manipular tu cultivo al airear o rociar agua, algo que puede que necesites hacer a diario.
- Ventilación: Una buena circulación de aire ayuda a eliminar el dióxido de carbono acumulado, que puede inhibir el crecimiento de las setas (las propias setas producen gran cantidad de CO2, además del ya presente en el aire). Asegurar una ventilación adecuada es esencial para mantener un ambiente de cultivo saludable para las setas. Eso sí, ¡procura que no haya ningún tipo de corriente de aire en los momentos en los que abras tu kit o bolsa de cultivo!
Luz y cultivo de setas: ¿qué influencia tiene la luz al cultivar setas?
La luz es un factor de relativa importancia en el ciclo de vida de las setas, para empezar porque éstas no realizan la fotosíntesis como sí hacen las plantas. En el cultivo de setas, la luz actúa como un indicativo para iniciar la fructificación; de hecho, cuando se preparan los panes de setas (mezcla de sustrato y micelio) suelen dejarse a oscuras para facilitar que el micelio colonice la totalidad del sustrato, y no se exponen al aire y a la luz hasta que no se quiere iniciar el proceso de fructificación, es decir, la formación de los primordios en sí, que en pocos días se convertirán en imponentes setas. Sin embargo, en este proceso tiene bastante más importancia el contacto con el aire que la luz.
Cuando se expone a la luz i al aire, el micelio responde produciendo cuerpos fructíferos, que son las partes comestibles de estos increíbles organismos, las setas. Sin embargo, es esencial evitar la luz directa e intensa, ya que puede dañar las estructuras delicadas de los hongos, por lo que siempre se recomienda luz indirecta o filtrada. ¡Jamás pongas tu pan de setas bajo la luz directa del sol o bajo sistemas de iluminación de cultivo como las utilizadas para cultivar cannabis!
La luz indirecta que puedes encontrar en muchas zonas de tu casa servirá perfectamente para mandar esa señal de "activación" al micelio, aunque si quieres dar un paso más allá puedes usar algunos de los tipos de luz de los que hablaremos a continuación.
Tipos de luz para cultivar setas en función de su estado de desarrollo
Los tipos de luz utilizados en el cultivo de setas varían según su fase de desarrollo:
- Fase de incubación: Como ya hemos comentado, durante esta etapa las setas no requieren luz. La oscuridad es favorable para que el micelio se establezca y colonice la totalidad del sustrato de manera efectiva. Una vez completamente establecido, se expone a una luz tenue y al aire, de manera que se estimula el desarrollo de los primordios, los "embriones" que se convertirán en setas en pocos días.
- Fase de fructificación: En esta fase, y aunque probablemente no tenga tanta importancia como otros factores como la temperatura o la humedad, la luz se convierte en un elemento a tener en cuenta. Las luces fluorescentes o LEDs de espectro completo son ideales para estimular el crecimiento, y no es raro ver recomendadas luces con una temperatura de color de entre 5000K y 7000K, manteniendo un ciclo de luz de entre 12 y 16 horas diarias. Esta exposición adecuada a la luz durante la fructificación puede aumentar la producción y mejorar la calidad de los hongos. Si vas a utilizar luz adicional, ten en cuenta que no se trata de plantas de interior; procura utilizar lámparas no demasiado potentes ni demasiado cerca del micelio, pues si éste recibe demasiada luz tenderá a revertir su proceso de fructificación. Para que te hagas una idea, se suelen recomendar lámparas con el espectro que hemos comentado con un máximo de 2000 lúmenes (si tienes algo de experiencia en cultivo interior de cannabis sabrás que se trata de muy poca luz, una cantidad muy alejada de los más de 90.000 lúmenes que puede producir una lámpara de cultivo HPS de 600W).
No obstante, hay que decir que muchos cultivadores utilizan distintos fotoperiodos (cantidad de horas de luz y oscuridad diarias), con menos horas de luz al día, atestiguando igualmente estupendos resultados. Incluso hemos visto cultivos llevados a cabo en casi total oscuridad sin demasiados contratiempos, eso sí, siguiendo todos los pasos de cultivo a rajatabla (airear a diario la bolsa o kit de cultivo, mantener niveles de humedad y temperatura óptimos, etc.).
Conclusiones
El cultivo de setas mágicas en casa es una actividad enriquecedora y claramente al alza que ofrece múltiples beneficios, pero requiere atención a diversos factores ambientales, siendo la temperatura o la humedad algunos de los más críticos en la fase de fructificación. Controlar parámetros como la temperatura, la humedad y la limpieza, junto con un manejo adecuado de la luz, puede marcar la diferencia entre un cultivo exitoso y uno fallido. Con respecto a la luz, hemos visto cómo es mejor aplicar poca luz (si es que lo hacemos) que pasarse de lúmenes o intensidad.
Con el conocimiento y la atención a estos detalles, los cultivadores pueden disfrutar de una experiencia gratificante al cosechar sus propias setas mágicas en casa, explorando no solo los aspectos psiconáuticos, sino también los potenciales beneficios terapéuticos de estos hongos.
¡Feliz cosecha!
Referencias:
- Light, what it is and what it does for mycology, R.H. Kurtzman, D. Martinez-Carrera
- The effect of light conditions on the content of selected active ingredients in anatomical parts of the oyster mushroom (Pleurotus ostreatus L.), Agnieszka Zawadzka, Anna Janczewska, Joanna Kobus-Cisowska, Marcin Dziedzi?ski, Marek Siwulski, Ewa Czarniecka-Skubina, Kinga Stuper-Szablewska
- Use of artificial light in mushroom cultivation, Natalia L. Poyedinok