Cómo proteger tu cultivo de guerrilla de los animales salvajes

Los cultivadores de cannabis de guerrilla se ven acosados ​​por desafíos por todos lados. Si no es la preocupación de que alguien descubra su parcela de cultivo secreta, entonces es el peligro de perder la cosecha por cualquiera de las diversas plagas y patógenos a los que todo cultivador de cannabis debe enfrentarse, pero a menudo con la complicación añadida de un acceso difícil y visitas poco frecuentes para cuidar las plantas. Además de esto, las plantas de cannabis de guerrilla son vulnerables a las acciones de varias plagas de animales salvajes que pueden arruinar una cosecha muy rápidamente, ya sea comiéndola, desenterrando o pisoteando las plantas. En este artículo veremos algunas técnicas para mantener tus plantas de cannabis a salvo de estas bestias.

En anteriores post del blog ya hemos tratado las principales enfermedades y plagas que atacan a las plantas de cannabis, así como los conceptos básicos para montar un cultivo de marihuana de guerrilla. En esta nueva publicación, nos centraremos en proteger nuestras preciosas plantas de los diversos animales salvajes y domésticos que parecen tener la intención de deshacer nuestro arduo trabajo. Estas plagas animales son variadas y pueden incluir (pero no se limitan a) pequeños ratones y ratas que se comen las semillas en germinación y mastican los tallos de las plantas, topos y campañoles que hacen túneles alrededor de las raíces y las dañan, conejos y liebres que comen las semillas tiernas hojas y tallos, zorros, perros y gatos que cavarán alrededor de las plantas y las usarán como retrete, jabalíes que cavarán, pisotearán y comerán plantas, y finalmente, cabras y ciervos, que, si tienen hambre, pueden devastar rápidamente nuestro cultivo.

Barreras físicas

La forma más efectiva y confiable de proteger las plantas de los problemas de los animales salvajes es negarles completamente el acceso a su parcela. Una cerca buena y resistente de la altura correcta mantendrá alejados a casi todos los animales problemáticos, con la excepción de los ratones y las ratas, aunque la inversión en términos de mano de obra y costo podría no valer la pena si no planeamos usar la misma parcela de guerrilla cada año (muchos productores cambian de ubicación cada temporada para evitar ser detectados). Además, una cerca sólida y bien construida está bastante fuera de lugar en la naturaleza y, como resultado, puede terminar atrayendo la atención no deseada de personas curiosas o sospechosas. Veamos algunas alternativas:

Malla de alambre: las cercas para gallineros son una excelente manera de mantener a muchos animales alejados de las plantas, y además permiten que la luz y el aire pasen libremente. Este material requiere una pequeña inversión inicial pero es resistente y reutilizable año tras año. La naturaleza flexible de las mallas de gallinero significa que es fácil de adaptar a cada situación, pudiéndose moldear alrededor de las plantas y adaptarse a terrenos irregulares. Se puede fijar a postes de madera maciza o atar a los árboles o arbustos circundantes para formar una barrera.

Recuerdad que algunos animales, como los conejos, pueden cavar debajo de una barrera o saltar sobre ella, así que deberemos asegurarnos de que cualquier cerca de malla de alambre esté excavada a unos 15 cm de profundidad en el suelo y con una altura de 60-90 cm sobre el suelo si los conejos son un particular problema. Los ciervos y las cabras necesitarán una cerca mucho más alta para mantenerlos alejados, de hasta 2 o 3 m, según las especies nativas de su área. Alternativamente, podemos usar una malla de alambre para proteger el tallo principal de las plantas individuales para que no se las coman, simplemente rodeándolo con una malla o tela metálica para mantenerlo a salvo de daños que sin duda matarían a la planta.

Para proteger las raíces de los topos y los campañoles, se puede usar una malla de alambre para crear jaulas de barrera que se entierran en el suelo antes de plantar las plántulas de cannabis dentro de ellas. Estas jaulas forman una barrera impenetrable que evita que los campañoles se coman las raíces más grandes mientras permiten el libre drenaje del agua y que las raíces más pequeñas emerjan y colonicen el suelo circundante.

Barreras naturales: si creemos que la malla de alambre no vale la pena por la inversión o que llamaría demasiado la atención, entonces se puede construir una excelente barrera utilizando los materiales naturales alrededor de la parcela de cultivo, como ramas, ramitas y maleza. ¡Estas cercas naturales se levantan rápidamente siempre que haya suficiente vegetación disponible y harán un gran trabajo manteniendo alejados a los animales salvajes y ocultando las plantas de la variedad de plagas de dos patas al mismo tiempo! Usad ropa gruesa con guantes resistentes y escoged las plantas más espinosas y tupidas que podáis encontrar para construir la barrera natural. Lo ideal es clavar estacas de madera a intervalos para sostener la estructura de maleza y luego apilar los materiales de cercado alrededor de ellas hasta alcanzar la altura deseada. ¡No olvidéis dejar una pequeña entrada para acceder a las plantas!

Cerca eléctrica: Uno o dos hilos de cerca eléctrica agrícola, suspendidos a la altura correcta y alimentados por una unidad de batería pequeña y económica, pueden ser muy efectivos para mantener a los ciervos y las cabras alejados de las plantas. Será necesaria una pequeña cantidad de mantenimiento para evitar que la vegetación circundante toque la cerca eléctrica, lo que puede reducir su eficacia. También vale la pena invertir en una batería de repuesto que podamos recargar en casa y cambiar cada vez que visitemos el cultivo para garantizar un suministro de energía constante.

Repelentes de animales

Existe una amplia gama de repelentes de animales que pueden comprarse o fabricarse en casa y aplicarse con diversos grados de eficacia, generalmente en función de un olor fuerte y desagradable para disuadir a los animales curiosos. Estos productos tienen la ventaja de ser rápidos de aplicar y de actuar, aunque normalmente requieren aplicaciones repetidas para obtener el máximo efecto, lo que significa que no siempre son adecuados para un cultivo que no visitaremos regularmente. Aquí tenéis algunas ideas:

Salsa picante: Compramos la salsa picante más picante que podamos encontrar y la mezclaremos con agua y unas gotas de jabón para platos. A continuación, filtramos los sólidos y ya podemos rociar la mezcla alrededor de las plantas o sobre la vegetación circundante. El olor disuadirá a la mayoría de los animales, pero cualquiera que sea lo suficientemente tonto como para morderlo se llevará una sorpresa desagradable que seguramente lo mantendrá alejado en el futuro.

Aerosol de ajo: Para preparar esta sencilla receta mezclamos los dientes de ajo crudos con agua corriente y unas gotas de jabón, los machacamos y luego colamos la mezcla antes de rociar sobre el follaje. Podéis probar también fitosanitarios orgánicos como Aliosan de Trabe, un insecticida a base de ajo listo para usar.

Orina o estiércol: La orina humana o de depredadores mantendrá a raya a muchas plagas animales molestas. La orina de lobo a menudo se vende comercialmente como elemento disuasorio para jabalíes, el estiércol de león se usa para repeler a los gatos y la orina de gato montés funciona para ahuyentar a los roedores y alejar a los campañoles del jardín. Orinar alrededor de su parcela de cultivo definitivamente ayudará, pero el olor de un depredador natural ahuyentará a la mayoría de los animales salvajes y mascotas domésticas, aunque será necesario volver a aplicarlo después de la lluvia. ¡Recuerdad ser cautos cuando recolectéis orina de depredador y definitivamente no os metáis en el zoológico local para obtenerla!

Leche: Mezclamos una parte de leche con tres partes de agua y luego rociamos sobre y alrededor de las plantas para disuadir a los ciervos de ramonear. La leche resiste bastante bien la lluvia, pero es una buena idea rociarla todas las semanas durante el apogeo de la temporada de crecimiento para proteger los nuevos brotes tiernos. Algunos jardineros van un poco más allá con su repelente casero para venados y agregan ajo machacado, algunos huevos y un poco de pimienta de cayena a la mezcla, creando una mezcla realmente apestosa con un toque extra que mantendrá alejados a los venados curiosos.

Aceite de ricino: El sabor amargo y desagradable del aceite de ricino es famoso y repelerá a los animales excavadores como los topos y campañoles. Usaremos 2 partes de aceite por 1 parte de jabón, luego diluimos 10 ml de esta mezcla por litro de agua y rociamos directamente sobre el suelo, empapándolo bien.

Cabello: Los aromas naturales que emitimos suelen ser suficientes para ahuyentar a la mayoría de los animales salvajes, por lo que podemos usar el cabello humano para mantener nuestras plantas más seguras. Rellenad calcetines viejos con un puñado de pelo (probad a pedir recortes de pelo en la peluquería) y atadlos a árboles o arbustos alrededor del cultivo, formando un perfumado anillo de protección en el que solo los animales salvajes más valientes se atreverán a entrar. El pelo de perro también funcionará para mantener alejados a los ciervos y conejos de la misma manera.

Jabón: algunos cultivadores juran que las barras de jabón perfumado mantendrán a los ciervos alejados de las plantas. Los cuelgan en calcetines viejos o bolsas de gasa en puntos estratégicos entre la vegetación y también los ensartan en palos colocados alrededor del jardín.

Diesel o creosota: los trapos empapados en cualquiera de estos dos líquidos de olor fuerte y luego colgados alrededor del área de cultivo ayudarán a repeler a los ciervos, y los productores reportan un mayor éxito con diesel que con creosota.

Disuasivos físicos

Hay varios productos en el mercado diseñados para asustar o disuadir a los animales salvajes de entrar en nuestro jardín. Si bien estos artículos pueden requerir una pequeña inversión inicial, en la mayoría de los casos la acción disuasoria será muy efectiva y los productos se pueden reutilizar en temporadas posteriores, lo que hace que el costo valga la pena. Estos son algunos de los más populares:

Cinta repelente: esta es una cinta de mylar reflectante que los jardineros atan en y alrededor de las plantas para mantener alejadas a las aves. También puede tener un efecto ahuyentador limitado en ciervos y jabalíes, aunque pronto se acostumbrarán y perderán el miedo. Alternativamente, se pueden usar viejos discos compactos colgados de los árboles que girarán con la brisa, reflejando la luz y asustando a las aves y los animales. Asegúrate de respetar la naturaleza y retira todo el plástico de tu parcela de cultivo una vez que hayas cosechado tus plantas, ¡no tires basura en el campo! Ten en cuenta además que este sistema auyentará a las aves, pero puede que atraiga miradas indiscretas.

Depredadores falsos: Trabajando de manera similar a un espantapájaros (que también puede funcionar bien en esta situación), una estatua de tamaño natural de un búho asustará a las aves y pequeños mamíferos lejos de su parcela de cultivo, aunque en la mayoría de los casos, probablemente no tomará demasiado tiempo para darse cuenta de que no es una amenaza. Las serpientes de goma o las aves rapaces señuelo también funcionarán de la misma manera. El movimiento es clave para el éxito con este método, por lo que montar depredadores falsos en un resorte o colgarlos de un árbol con una cuerda agregará movimiento y aumentará el factor de miedo exponencialmente.

Dispositivos de disuasión ultrasónicos: estos están ampliamente disponibles y son muy populares, a menudo se venden en centros de jardinería para repeler topos, campañoles, gatos, perros, conejos e incluso jabalíes al emitir sonidos de alta frecuencia que son inaudibles para el oído humano pero que supuestamente causan molestias a los animales. Desafortunadamente, la efectividad de este tipo de unidades es cuestionable y, en la mayoría de los casos, no están a la altura de las promesas hechas por los fabricantes.

Luces con sensor de movimiento: una luz brillante alimentada por una batería de automóvil y conectada a un sensor de movimiento puede ser una excelente manera de ahuyentar a animales como conejos, ciervos y jabalíes. Estos dispositivos pueden ser muy efectivos durante la fase de crecimiento vegetativo de las plantas de cannabis, aunque no deben usarse cerca de plantas con flores porque la luz brillante interrumpirá el período de oscuridad esencial para la producción de flores, así como atraerá una atención no deseada a su parcela de cultivo de guerrilla.

Dispositivos de miedo ruidosos: lo mismo se aplica a los dispositivos de ruido, que se pueden configurar con un temporizador o con un sensor de movimiento para que emitan automáticamente un sonido fuerte que ahuyente a los animales salvajes a medida que los detecta. Estas máquinas son muy efectivas para asustar a las plagas de animales, pero también para atraer a los humanos curiosos, ¡algo que debemos evitar a toda costa!

Plantas para disuadir a los animales

Además de utilizar preparados de olor fuerte para ahuyentar a los animales salvajes, también podemos hacer uso de ciertas plantas aromáticas con olores y sabores desagradables para estas plagas y que ayudarán a alejarlas de nuestro lugar de cultivo.

El uso de plantas para repeler animales requerirá un poco de previsión y planificación porque, idealmente, queremos que las plantas disuasorias ya estén establecidas cuando comencemos a cultivar cannabis allí. Por este motivo, recomendamos explorar los posibles lugares de cultivo con suficiente antelación y, una vez elegida la parcela, empezar a plantar algunas de estas hierbas disuasorias lo antes posible en la temporada. En el lado positivo, una vez establecidas, estas plantas continuarán protegiendo el sitio con un trabajo mínimo por parte del cultivador, a diferencia de los productos de pulverización que deben volver a aplicarse periódicamente. Aquí enumeramos algunas de las plantas más efectivas para repeler animales salvajes:

Plantas que pueden ahuyentar a los ciervos: salvia rusa (Perovskia atriplicifolia); milenrama (Achillea millefoleum); Lavanda (Lavandula angustifolia); Romero (Rosmarinus officinalis); oreja de cordero (Stachys byzantina); Cebolla (Allium cepa); Bálsamo de abeja (Monarda). A los ciervos les desagradan particularmente las plantas con hojas gruesas y peludas. La lavanda también sirve para disuadir a las cabras.

Plantas que pueden ahuyentar a los conejos: Ajo (Allium sativum); Geranios (Geranium dissectum); salvia común (Salvia officinalis); Bígaro de hoja ancha (Vinca major); Cebollas ornamentales (Allium giganteum); Narcisos (Narcissus spp.); Matalobos (Aconitum napellus).

Plantas que pueden ahuyentar al jabalí: Hervil/Bitter Vetch (Vicia Ervilia); Albahaca (Ocimum basilicum); menta (Mentha spp.); Romero (Rosmarinus officinalis); Lavanda (Lavandula angustifolia).

Plantas que pueden ahuyentar topos y campañoles: Ajo (Allium sativum); Cebolla (Allium cepa); Cebollas ornamentales (Allium giganteum); Narcisos (Narcissus spp.); Caper Spurge (Euphorbia lathyris).

Plantas que pueden disuadir a ratones y ratas: Menta (Mentha spp.); jacinto de uva (Muscari asparagaceae); Lavanda (Lavandula angustifolia); Romero (Rosmarinus officinalis).

Cosas a evitar

A los zorros, tejones, perros y gatos les encanta el fuerte olor de los productos fertilizantes de origen animal, como la harina de huesos, la harina de sangre y la harina de pescado, así que evitad cubrirlos con estos productos o usar una mezcla de tierra que los contenga, a menos que estén bien compostados y descompuestos para hacer que su olor sea menos intenso. De lo contrario, corréis el riesgo de que vuestro jardín recién plantado sea arrancado de raíz y el terreno se arruine mientras los animales cavan para buscar la fuente de este olor irresistible.

Evitad despejar toda la vegetación alrededor de las plantas. Si vuestra parcela de guerrilla está desprovista de cualquier otra vegetación que no sean las plantas de cannabis, no solo parecerá bastante obvio para los transeúntes, sino que cualquier animal que deambule por allí no tendrá nada más que vuestras preciadas plantas para masticar. Intentad dejar tanta vegetación frondosa alrededor de la parcela de cultivo como sea realista para proporcionar opciones alternativas de alimento para que los animales salvajes busquen.

Una última cosa, que puede parecer obvia, pero no siembréis nada que atraiga a los animales salvajes para alimentarse cerca de vuestras plantas, como por ejemplo frutas de olor dulce como fresas, etc. Los deliciosos aromas de las frutas dulces y azucaradas serán irresistibles para algunos de estos animales.

Recuerdad, siempre obtendréis mejores resultados si usáis una combinación de varias técnicas repelentes diferentes para mantener a los animales problemáticos alejados de las plantas, en lugar de confiar en un solo método disuasorio. Esperamos que esta información os haya resultado útil, si tienéis alguna idea o sugerencia propia, no dudéis en hacérnosla saber en la sección de comentarios a continuación.

¡Feliz cosecha!