Green Dragon: tintura de cannabis
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A lo largo de los años se han ido desarrollando nuevas maneras de hacer extracciones de resina de cannabis, desde el antiguo charas típico de la zona de Asia central hasta los modernos BHO o Rosin. Sin embargo, hoy vamos a presentaros una de las más antiguas maneras de separar cannabinoides y terpenos de la materia vegetal.
Las extracciones y tinturas hechas a partir de cannabis y alcohol representan una de las más antiguas técnicas utilizadas, especialmente en el ámbito del cannabis medicinal. El principio es sencillo: al macerar cogollos u hojas de cannabis en alcohol, éste disuelve los tricomas, cuyo contenido queda mezclado con el alcohol elegido. Hoy os presentamos cómo preparar Green Dragon, uno de los sobrenombres que reciben las extracciones de este tipo y que sin duda os proporcionará grandes momentos!
Extraer resina de cannabis con alcohol
Antes de pasar al método para conseguir Green Dragon y a presentaros alguna de sus múltiples variaciones, debemos aclarar un aspecto. A grandes rasgos, podemos hablar de dos tipos de extracciones con alcohol: por un lado, tenemos aquellas en las que se acaba consumiendo el alcohol junto a los cannabinoides y terpenos disueltos en él, como la que os presentamos hoy.
Sin embargo, este primer tipo no debe confundirse con otros sistemas que también utilizan alcohol para disolver los tricomas, pero en los que posteriormente se purga el alcohol evaporándolo con una campana u horno de vacío. Así, lo que se acaba consumiendo es el extracto puro, sin rastro alguno del solvente utilizado, es decir, del alcohol. Depende del solvente, estas extracciones reciben nombres como QWISO (hecha con alcohol isopropílico, no demasiado recomendable) o QWET (en la que se usa etanol puro, mucho más seguro). En el siguiente enlace tenéis más información sobre este segundo tipo de concentrados hechos con alcohol:
Extracciones de marihuana con alcohol
Las extracciones de cannabis con alcohol son sencillas, rápidas y seguras de realizar, consiguiendo además un producto de primera calidad si se llevan a cabo correctamente. En este post os enseñamos nuestro método de extracción usando dos alcoholes distintos, etanol y alcohol isopropílico.
Cómo descarboxilar el cannabis
Lo primero que haremos es descarboxilar la materia vegetal que vamos a utilizar para la extracción. Gracias a este proceso conseguimos que los cannabinoides (ácidos carboxílicos) pierdan un grupo carboxilo en forma de molécula de CO2, pasando de su forma ácida a la forma activa. En otras palabras, pasamos de tener la forma ácida de los cannabinoides (THCA, CBDA, CBGA, etc) a la forma activa (THC, CBD, CBG, etc), que tendrá un efecto mucho más potente en caso de ser ingerida. Es un paso importante, pues los ácidos carboxílicos como el THCA o el CBDA apenas tendrían efecto en caso de ser ingeridos sin haberse descarboxilado antes.
La descarboxilación es un proceso natural que ocurre con el paso del tiempo y el contacto de la materia vegetal con el aire, aunque podemos acelerar este proceso horneando la manicura o cogollos en cualquier horno convencional eléctrico o de gas. Cuanto mejor sea el control de temperatura del horno, más eficaz y preciso será el proceso. Es importante no hacerlo a demasiada temperatura pues podríamos perder algún compuesto con propiedades medicinales, así que lo mejor será no tener prisa y hornear a menor temperatura. De esta forma, y por ejemplo, al hornear durante 30-40 minutos a 110ºC no perdemos la beta-cariofilina, una sustancia con interesantes efectos terapéuticos, mientras que si lo hacemos a mayor temperatura sí la perderemos.
Lo más efectivo será usar un grinder para moler la materia vegetal y ponerla sobre una bandeja de horno que previamente habremos cubierto con papel de horno o de aluminio. Una vez depositada sobre la bandeja, la cubrimos también por arriba con más papel y calentamos el horno a 110ºC. Una vez llegue a esta temperatura, sólo tenemos que meter la bandeja en el horno durante 30-40 minutos. Pasado este tiempo ya la podremos utilizar para preparar cualquier tipo de comestible cannábico como mantequilla de marihuana o la bebida que prepararemos a continuación.
En caso de no tener horno, podéis poner la mezcla de alcohol y cannabis en el tarro de cristal, y éste al baño maría. Es importante que el agua no llegue a hervir y que no tapéis el tarro con el alcohol! Una temperatura del agua de unos 70 grados será correcta. Dejadlo hasta que la materia vegetal se deposite en el fondo, momento en el que ya podéis retirar el tarro y dejarlo enfriar. Una vez frío, lo tapáis y empezáis el proceso de maceración durante unos 20 días.
Cómo preparar Green Dragon o tintura de cannabis
Una vez descrboxilado el material, podemos empezar a preparar nuestra bebida Green Dragon. Cómo veréis, el proceso es de lo más sencillo, y sólo necesitaremos el siguiente material:
- 5g de cogollos secos previamente descarboxilados
- 750ml de alguna bebida alcohólica con una graduación aproximada del 40%
- Un bote de cristal para macerar el alcohol y los cogollos
Para hacer este tipo de tintura lo mejor es que escojáis un tipo de alcohol que más os guste: whisky, ron, vodka, orujo... cualquiera de estos os servirá. Así, lo único que debéis hacer ahora es meter la materia vegetal descarboxilada en el bote de cristal junto con el contenido de una botella, digamos por ejemplo de vodka. Tapamos el tarro y lo dejamos en un lugar oscuro y fresco durante aproximadamente tres semanas. De esta forma, el contenido de los tricomas de la marihuana (cannabinoides, terpenos, etc) se diluirá en el alcohol. Podéis remover ligeramente la mezcla cada día para que el proceso sea más efectivo.
Pasado este tiempo, ya sólo queda filtrar la mezcla para separar la tintura de la materia vegetal. Para ello podéis usar un filtro chino con gasas, filtros de café o un colador de cocina de tela. Una vez bien filtrada y cuando el alcohol no presente ningún resto vegetal, ya está lista para su uso! Podéis servirla tal cual o utilizarla para preparar vuestros cócteles favoritos... como siempre decimos, en cocina los límites los pone vuestra imaginación.
Recordaros que el Cannabis ingerido puede tener un efecto más potente que fumado o vaporizado, así que lo mejor es empezar con dosis bajas para comprobar el efecto, que suele tardar más en mostrarse que en los casos anteriores. Por supuesto, podéis ajustar la proporción de materia vegetal y alcohol a vuestro gusto, aunque "siempre" es recomendable ser muy cautelosos a la hora de hacer la primera cata.
¡Salud!