La historia de Barney's Farm
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Los orígenes de Barney's Farm
El banco de semillas Barney's Farm Seed Bank es uno de los pioneros en la comercialización de semillas de cannabis, que comenzó a recolectar genéticas y producir cruces en los años 80, en un momento en que pocas compañías distribuían semillas de marihuana híbridas. Por lo tanto, la historia de Barney's Farm surge en las estribaciones del Himalaya, donde su fundador Derry comenzó a recuperar y reproducir variedades de cannabis puras o landraces. Apasionado por esta planta, Derry continuó su investigación viajando a países reconocidos por sus líneas de cannabis autóctonas, como Afganistán, Pakistán, India, Nepal, Tailandia, Birmania, Vietnam y China.
Una vez su colección de genéticas de cannabis se había agrandado lo suficiente, Derry regresó a Amsterdam para cultivarlas, crear nuevos cruces, estabilizarlos y ofrecerlos al público, ofreciendo así a los cultivadores un nuevo mundo de sabores y efectos. Además, sus variedades estaban adaptadas al cultivo interior, siendo fáciles de cultivar y ofreciendo resultados muy gratificantes, lo cual era raro en ese momento pes las variedades puras no son las más adecuadas para el cultivo interior bajo lámparas de luz artificial.
De esta forma, el banco de semillas Barney's Farm había nacido, y un equipo de cultivadores experimentados rápidamente se unió a Derry para desarrollar su actividad, primero ofreciendo semillas regulares de cannabis para luego comenzar con las semillas feminizadas una vez que se desarrolló el proceso de feminización. Más tarde, la llegada de las variedades autoflorecientes en el mercado permitió a Barney's Farm ofrecer versiones Autofem (automáticas y feminizadas) de sus plantas, perfectas para cultivos rápidos al aire libre aunque también en interiores, donde dan excelentes resultados.
Barney's Farm, uno de los mejores coffee-shops de Amsterdam
Teniendo su sede en Amsterdam y siendo apasionado por el intercambio de sus genéticas de cannabis, es bastante natural que Barney's Farm abriera su propio coffee-shop en Haarlemmerstraat en los años 90, ofreciendo al público sus variedades y dándolas a conocer a todos sus visitantes.
Estas genéticas originales y la perfección con la que fueron cultivadas contribuyó rápidamente a la reputación de Barney's Farm. En efecto, la compañía paso de ser originalmente conocida solo por los productores de cannabis para luego convertirse en una marca conocida por todos los consumidores con variedades de renombre como Liberty Haze, Vanilla Kush o Tangerine Dream.
Este éxito fue reconocido naturalmente por el resto del sector, y con el tiempo Barney's Farm se ha convertido en un clásico en eventos Cannabis Cup de la talla de la High Times Cannabis Cup de Amsterdam, competición en la que este banco de semillas holandés es uno de los competidores habituales, y con una larga lista de victorias: ¡más de 40 premios en competiciones oficiales!
Las variedades de cannabis más populares de Barney
Hoy, el catálogo de Barney's Farm está compuesto por docenas de variedades, donde podemos encontrar versiones regulares, feminizadas y automáticas, ofreciendo así una amplia gama de genéticas a los cultivadores de cannabis.
- Variedades con predominancia Indica: LSD, Vanilla Kush, Critical Kush, 8 Ball Kush, Chronic Thunder, Red Cherry Berry, Violator Kush...
- Variedades con predominancia Sativa: Utopia Haze, Liberty Haze, Dr Grinspoon, Acapulco Gold, G13 Haze, Pineapple Haze, Honey B, Malana Bomb, Amnesia Lemon, Laughing Buddha...
- Variedades del cannabis americanas: Biscotti Mintz, Banana Punch, Kush Mintz, Gorilla Zkittlez, Glookies, Limon Tree, Glue Gelato, Mimosa Evo...
Además, una gran parte de estas variedades se han reproducido también en forma de semillas Autofem, para adaptarse más fácilmente a las necesidades de los cultivadores, especialmente al aire libre en el hemisferio norte.
Como podéis ver, Barney's Farm es una verdadera institución en el mundo del cannabis, ya sea por sus coffee-shops como por su amplia colección de semillas, lo que lo convierte en una apuesta segura tanto para los cultivadores como para los consumidores recreativos que pasan por Amsterdam.
Felices cosechas!