¿Qué fue lo primero que se vendió por internet? ¡Marihuana por supuesto!

Cuando imaginamos los primeros días de los ordenadores e internet, solemos pensar en máquinas y redes muy primitivas que tardaban horas en enviar un simple correo electrónico. Pero resulta que, desde el momento de la génesis de la red de redes, hubo una cosa que la gente se aseguró de que se pudiera vender: cannabis.

Y es que según varios investigadores, lo primero que se vendió en internet fue una bolsa de marihuana. Así se cuenta en un libro de 2005 escrito por John Markoff, titulado ‘What the Dormouse Said: How the 60ies Counterculture Shaped the Personal Computer Industry’, donde aparece el siguiente párrafo:

En 1971 o 1972, unos estudiantes de Stanford utilizaron las cuentas del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la universidad para llevar a cabo una transacción comercial con sus homólogos del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Antes de Amazon y de eBay, el acto seminal del comercio electrónico fue un trapicheo con drogas, ya que los estudiantes utilizaron la red ARPANET para acordar discretamente la venta de una indeterminada cantidad de marihuana.

Podría parecer que esta primera venta online de hierba entra dentro de las procelosas aguas de las leyendas urbanas, pero el caso es que la transacción que describe John Markoff es confirmada por el también escritor Jamie Bartlett en su libro ‘The Dark Net: Inside the Digital Underworld’, un viaje fascinante por los rincones más recónditos de internet publicado en 2014 y donde presenta una anécdota similar de esta manera:

En 1972, mucho antes que eBay o Amazon, los estudiantes de la Universidad de Stanford en California y el MIT en Massachusetts realizaron la primera transacción online. Usando la cuenta de ARPANET del Laboratorio de Inteligencia Artificial, los estudiantes de Stanford vendieron a sus colegas del MIT una pequeña cantidad de marihuana.

ARPANET, el origen de internet

ARPANET fue una red de computadoras creada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para utilizarla como medio de comunicación entre las diferentes instituciones académicas y estatales del país, lo que configuró “la espina dorsal de Internet hasta 1990, tras finalizar la transición al modelo de protocolos TCP/IP, iniciada en 1983” como indica la docta Wikipedia.

Sin embargo, muchas personas discutirán si este acuerdo fue realmente “algo vendido en internet”, ya que los estudiantes utilizaron la red informática para comunicarse y facilitar la venta, pero la transacción del dinero se realizó en persona, posiblemente en un recóndito parking a horas intempestivas.

Por lo tanto, técnicamente puede ser más exacto afirmar que el primer trato facilitado por una red informática tuvo como protagonista a la marihuana. Pero eso no es tan divertido de contar, claro. Además, vender marihuana era ilegal y la venta en sí hubiera sido anulada, por lo que no contaría para el título de primera transacción de comercio electrónico de la historia.

Los primeros días de las ventas online

De hecho, Pizza Hut cree que el título les pertenece, ya que lanzaron su servicio PizzaNet a finales de 1994. Y afirman que la primera compra online de la que se tiene constancia fue una pizza familiar de pepperoni con champiñones y queso extra, entregada en Santa Cruz (California).

Puedes deleitarte con un artículo de LA Times de 1994 que compara la compra de la pizza con el thriller distópico cyberpunk ‘Snow Crash’ escrito por Neal Stephenson en 1992, que describe un futuro en el que los estadounidenses se destacan en solo dos cosas: escribir software y entregar pizzas en menos de 30 minutos.

Una pizza de pepperoni y una bolsa de marihuana sería, sin duda, una combinación excelente para esta primera transacción electrónica de compraventa (internet mediante). Pero todo se vuelve un poco más complicado.

De hecho, la revista Smithsonian señala que la primera vez que alguien compró un artículo introduciendo su información financiera en un ordenador fue unos meses antes, en agosto de 1994, cuando un hombre llamado Dan Kohn creó un sitio web llamado NetMarket que él mismo definió como “una nueva empresa que es el equivalente de un centro comercial en el ciberespacio”.

Y allí fue donde vendió un CD de Sting a su amigo Phil Brandenberger, quien usó un software de encriptación de datos para enviar su número de tarjeta de crédito de forma segura. A Phil le costó 12,48 dólares comprar el disco ‘Ten Summoner's Tales’ del artista británico, aunque no se sabe si eso incluía el envío gratis o si Phil realmente disfrutó del álbum.

La abuela de las compras a distancia

Pero, incluso, existen registros de esta forma de comprar online 10 años antes de ese ‘momento pepperoni’; y que limitan la primera compra legítima a otra persona: ¡una abuela inglesa!

Según narra un documental de la BBC emitido en 2009, Jane Snowball, de 72 años de edad, estaba sentada en el sillón en su casa en mayo de 1984, cuando cogió el mando a distancia de la televisión y lo utilizó para encargar un pedido de margarina, copos de maíz y huevos que quería de un supermercado cercano.

La mujer participaba en una iniciativa del gobierno local para ayudar a las personas mayores al uso de las “nuevas tecnologías". Ni ella ni los demás que la acompañaban en ese momento se dieron cuenta de que su sencilla lista de la compra fue la primera transacción de compraventa online desde un domicilio de la historia.

Con el simple uso del mando a distancia, Jane utilizó una aplicación de tecnología llamada VIDEOTEX (una versión pleistocénica del Teletexto que en España fue comercializada años después como ‘Ibertex’) para enviar la orden de compra por la línea telefónica hasta el supermercado local. Los productos se empaquetaron y fueron entregados en la puerta de su domicilio a pesar de que Snowball nunca tocó un ordenador; era la televisión la que la enlazó con la tienda física. Y al igual que ocurrió con la compra de marihuana de Stanford de la década de 1970, este pedido era solo eso: una simple orden de compra, ya que la adorable abuelita pagó la comida personalmente y a tocateja.

Mucho ha cambiado el comercio electrónico desde aquella primera venta de marihuana online o de aquellos huevos con cereales para desayunar. De hecho, ahora tenemos a nuestra disposición infinitos sitios web dedicados a la venta de cualquier objeto que pueda pasarse por tu imaginación. Lo único que se ha mantenido intacto desde entonces es el deseo de la gente de hacer una compra desde la comodidad de sus propios hogares en lugar de ponerse los pantalones y desafiar al mercado físico, ya sea por sustancias que alegran el espíritu o por viejos iconos británicos del post-punk.

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Referencias:

• On-Line Pizza Idea Is Clever but Only Half-Baked. LA Times 1994.
• What Was the First Thing Sold on the Internet? Smithsonian Magazine 2015.