Sistemas de cultivo de setas alucinógenas: cámaras de fructificación

El cultivo de setas mágicas en casa se ha convertido en una práctica cada vez más común, especialmente con la creciente disponibilidad de información y kits de setas que facilitan en gran medida el proceso para principiantes, que pueden obviar pasos tan molestos y delicados como la esterilización y la inoculación. Aunque una vez el micelio ha crecido las setas requieren cuidados relativamente simples, es fundamental prestar atención a las condiciones ambientales que aseguran un desarrollo exitoso.

Entre los factores más importantes que debes tener en cuenta se encuentran la temperatura, la humedad y el intercambio de aire dentro del ambiente donde las setas crecen, comunmente llamado espacio o cámara de fructificación; bien, pues estos factores deben estar controlados en dicha cámara, que es donde se desarrollarán los cuerpos fructíferos de las setas después de que el micelio haya colonizado el sustrato. Hoy te contamos varias opciones que tienes para elegir como cámara de fructificación, así como sus principales ventajas y desventajas.

El rendimiento en monotubs puede ser realmente espectacular (Imagen: _tripping_hazard)
El rendimiento en monotubs puede ser realmente espectacular (Imagen: _tripping_hazard)

Cultivo de setas mágicas en casa

Existen varias opciones a la hora de diseñar o elegir una cámara de fructificación, y como suele suceder, cada método tiene sus propias ventajas y desventajas. Desde las prácticas bolsas de cultivo o mushbags, que son perfectas para principiantes y que probablemente hayas visto o usado, hasta contenedores plásticos como los populares monotubs o las llamadas shotgun fruiting chamber (SFC), que ofrecen un mayor control y flexibilidad. También hay cultivadores que optan por invernaderos con estanterías, una opción que permite cultivar en gran cantidad pero que también conlleva más riesgos de contaminación.

Hoy vamos a explorar cada uno de estos métodos para ayudarte a decidir cuál es el más adecuado según tu nivel de experiencia, el espacio disponible, la cantidad de setas que quieras producir...¡y las ganas que tengas de dedicarle tiempo y presupuesto a su montaje!

Bolsas de cultivo de setas o mushbags

El uso de bolsas de cultivo para setas o mushbags, como suelen conocerse, es una de las formas más fáciles y populares de cultivar setas mágicas, especialmente entre los principiantes. Estas bolsas están diseñadas para ser una cámara de fructificación portátil y sellada, lo que las hace extremadamente prácticas para aquellos que no disponen de un espacio dedicado al cultivo o que desean reducir el riesgo de contaminación al mínimo.

Las mushbags suelen venir pre-cargadas con un sustrato ya esterilizado y listo para ser inoculado con esporas de setas mágicas. Una vez que el micelio ha colonizado completamente el sustrato dentro de la bolsa, se puede abrir para permitir el intercambio de aire y dar paso a la fase de fructificación. Estas bolsas retienen la humedad y se mantienen selladas durante la mayor parte del proceso, lo que reduce considerablemente las posibilidades de contaminación.

Otra ventaja significativa de las mushbags es su facilidad de uso. No se necesita equipo especial ni conocimientos avanzados para empezar a utilizar este sistema. Sin embargo, es fundamental seguir las indicaciones de higiene básicas, como desinfectar las manos y las superficies con alcohol isopropílico antes de manipular la bolsa, para evitar cualquier tipo de contaminación externa. Además, son una excelente opción para aquellos que buscan realizar un cultivo discreto, ya que no requieren mucho espacio ni equipos voluminosos.

En no pocas ocasiones, los kits de cultivo de setas (micelio ya inoculado y listo para fructificar dentro de un contenedor de plástico) se ponen a fructificar dentro de este tipo de bolsas, simplemente dejando el contenedor abierto dentro de la bolsa sellada, que se abrirá unos pocos minutos cada día para favorecer la renovación de aire y pulverizar un poco de agua sobre las paredes interiores de la bolsa.

Las bolsas de cultivo o mushbags son a menudo el primer contacto con el cultivo de setas
Las bolsas de cultivo o mushbags son a menudo el primer contacto con el cultivo de setas

Contenedores plásticos: Monotubs y Shotgun Fruiting Chambers

Los contenedores plásticos ofrecen una alternativa muy eficaz para cultivadores de setas que buscan más control sobre las condiciones de fructificación, especialmente si te decides a instalar en el interior de tu cámara algún tipo de aparato de medición como un termohigrómetro, o de control de clima como un pequeño humidificador. Existen dos versiones especialmente populares de estos sistemas: el monotub y la shotgun fruiting chamber. Te contamos más sobre ellos:

Monotub: mínimos cuidados y grandes cosechas

Es un contenedor de plástico con agujeros estratégicamente colocados a lo largo de sus paredes para permitir un adecuado intercambio de aire, sin comprometer las condiciones de humedad internas. Estos agujeros suelen cubrirse con filtros o cinta de microporo o lana de poliéster, lo que ayuda a evitar la entrada de contaminantes externos mientras permite que el CO₂ escape y el aire fresco ingrese. El monotub es conocido por ser un método de bajo mantenimiento: una vez montado y ajustado correctamente, requiere poca intervención humana, lo que lo convierte en una opción ideal para cultivadores que prefieren un enfoque de "instalar y olvidar".

El monotub permite un control pasivo del entorno, lo que significa que, siempre y cuando los niveles de humedad y ventilación estén bien equilibrados desde el principio, no se necesita abrir la tapa a diario. La posibilidad de cultivar un volumen mayor de setas en un solo contenedor también es un atractivo importante para muchos cultivadores. Normalmente, se cubre la totalidad de su superficie interior con una capa de unos 3-4cm de sustrato y micelio, se sella y espera a que el micelio colonice por completo el sustrato, y finalmente se pone a fructificar. Aun así, muchos cultivadores utilizan estos mismos monotubs como cámara de fructificación para sus kits de panes de setas, los mismos que te hemos contado que suelen cultivarse en mushbags.

Al cultivar en monotub es importante cubrir los agujeros con cinta de microporo
Al cultivar en monotub es importante cubrir los agujeros con cinta de microporo

Shotgun Fruiting Chamber: una alternativa al monotub

La shotgun fruiting chamber o SFC es otro sistema de contenedor plástico, pero con más orificios distribuidos a lo largo de sus paredes, incluso en la parte superior e inferior. De hecho, de ahí le viene el nombre, pues parece que alguien haya disparado varias veces sobre el contenedor con una escopeta de perdigones. Estos pequeños agujeros permiten una mayor ventilación en comparación con el monotub, lo que promueve una mejor oxigenación, algo crucial para que las setas desarrollen tallos y sombreros bien formados. Al igual que con el monotub, el sustrato se coloca generalmente en bandejas o directamente en el fondo del contenedor, aunque en este caso la cámara se humedece regularmente con un pulverizador para mantener los niveles de humedad.

El desafío principal con la shotgun fruiting chamber es la necesidad de un monitoreo constante de los niveles de humedad, ya que una ventilación excesiva puede secar el ambiente rápidamente, lo que afectaría el crecimiento de las setas. Sin embargo, cuando se maneja correctamente, es un sistema que permite un excelente desarrollo de los cuerpos fructíferos gracias al constante flujo de aire fresco.

Además, muchas veces se utilizan también mini-invernaderos o propagadores de plástico como los que se utilizan en agricultura convencional para enraizar esquejes o arrancar semillas, incluso los que incluyen una manta calentadora para los meses más fríos del año. Sea como sea, y antes de comprar o contruir uno de estos contenedores, te recomendamos que mires muy bien las medidas para que encajen en tu espacio y tengan suficiente altura para que tus setas puedan fructificar correctamente y sin restricciones.

En este caso se han puesto a fructificar dos panes inoculados en esta shotgun fruiting chamber (Imagen: r/beacain)
En este caso se han puesto a fructificar dos panes inoculados en esta shotgun fruiting chamber (Imagen: r/beacain)

Invernaderos con estanterías: máxima producción, mayor riesgo

Los invernaderos con estanterías son una opción avanzada para cultivadores que buscan maximizar su producción de setas, muy común en el caso de productores de setas comestibles, pero no tanto en el caso de setas mágicas. Estos pequeños invernaderos, generalmente fabricados con estructuras de metal y revestidos de plástico, permiten cultivar múltiples bandejas de setas simultáneamente en diferentes niveles. Esta configuración aprovecha al máximo el espacio vertical, lo que es perfecto para aquellos que desean aumentar su producción.

El invernadero con estanterías funciona de manera similar a otras cámaras de fructificación, ya que mantiene controlados los niveles de humedad y ventilación. Sin embargo, debido a su tamaño y la cantidad de superficies internas, es mucho más difícil de mantener limpio y desinfectado en comparación con sistemas más pequeños y sellados como las mushbags o los monotubs. Esto lo convierte en una opción más propensa a la contaminación, especialmente si no se siguen rigurosas prácticas de higiene. Las esporas de moho y bacterias pueden moverse fácilmente entre los niveles del invernadero, contaminando rápidamente todo el cultivo si no se controla adecuadamente.

Para mitigar estos riesgos, algunos cultivadores utilizan humidificadores y sistemas de filtración de aire en sus invernaderos, lo que ayuda a mantener la humedad y la ventilación dentro de parámetros controlados. Aun así, es fundamental desinfectar todas las superficies de forma regular y manejar cada bandeja o recipiente con guantes y herramientas limpias para evitar la introducción de contaminantes, así como procurar que la higiene dentro de la sala donde se encuentre el invernadero sea máxima, sin corrientes de aire ni fluctuaciones bruscas de la temperatura o la humedad.

Las cámaras de fructificación deben proporcionar las condiciones ideales para el desarrollo de las setas (Imagen: Easy_Collection_1701)
Las cámaras de fructificación deben proporcionar las condiciones ideales para el desarrollo de las setas (Imagen: Easy_Collection_1701)

Conclusión: mismo principio, diversas opciones

Ya sabes que el cultivo de setas mágicas en interior requiere un control preciso de las condiciones ambientales, así que la elección de la cámara de fructificación adecuada será clave para obtener buenos resultados. Las mushbags son una opción fácil y segura para principiantes, ya que proporcionan un entorno sellado que reduce el riesgo de contaminación. Los contenedores plásticos, como el monotub y la shotgun fruiting chamber, ofrecen más control sobre la ventilación y la humedad, pero requieren mayor atención al manejo de las condiciones. Finalmente, hemos visto cómo los invernaderos con estanterías permiten maximizar la producción, pero su complejidad los hace más propensos a la contaminación y requieren medidas de higiene rigurosas y una mayor dedicación.

Cada método tiene sus ventajas y desafíos, pero con el equipo adecuado y un manejo cuidadoso, cualquier cultivador puede disfrutar de una fructificación exitosa de setas mágicas en casa. Tu elección dependerá de varios factores, especialmente la cantidad de setas que deseas y hasta qué punto quieres controlar parámetros como el intercambio de gases, la temperatura o la humedad con aparatos externos.

¡Feliz cosecha!

12-09-2024 Setas Mágicas

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