Abre en Barcelona la primera clínica para tratar la depresión con ketamina

La ketamina ha estado disponible desde la década de 1970 como un anestésico considerado "disociativo" debido a sus efectos alucinógenos, que, por otra parte, han ayudado a convertir a esta sustancia en una droga asociada a contextos recreativos en relación con la cultura rave.

Actualmente, tanto en EE.UU. como en Europa, la ketamina es la única sustancia de efectos psicodélicos (aunque la psilocibina se legalizó recientemente para terapia en Oregón) que ha sido aprobada por las correspondientes agencias del medicamento (FDA, EMEA, AEMPS) para su uso en tratamientos para la salud mental. Es legal que los médicos administren ketamina, mientras que algunos otros psicodélicos que reciben una renovada atención en salud mental, como el LSD o el MDMA, se clasifican aún como sin utilidad médica y con un alto riesgo de abuso.

En Norteamérica ya existen centenares de clínicas que administran ketamina legalmente para tratar la depresión severa, pero en el Viejo Continente su uso está aún en sus albores. Por eso es una gran noticia que en Barcelona haya abierto sus puertas la primera clínica focalizada en terapia asistida con ketamina para tratar este tipo de depresión que no encuentran respuestas con los tratamientos habituales.

Se trata de la Clínica Synaptica, unos pioneros en Cataluña que responden a un auge reciente en la proliferación de este tipo de clínicas, que abordan los beneficios de los psiquedélicos en el campo de la salud mental para tratar problemas que van desde la depresión, el trastorno de estrés postraumático o, simplemente, para mejorar la calidad de vida de las personas.

Ketamina y depresión

La depresión se encuentra entre las principales causas de discapacidad. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, en 2020 había en nuestro país 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo. Una cifra que aumentó entre un 25% y un 30% respecto al año anterior a causa del coronavirus, según el primer estudio que ha evaluado el impacto de la pandemia sobre la salud mental a escala global. En el conjunto del mundo, los cuadros de depresión ascendieron en 2020 a 246 millones, un 28% más que los 193 millones de casos que hubiera habido en ausencia de la pandemia, según un estudio publicado la revista médica ‘The Lancet’.

Molécula de Ketamina, modelo molecular renderización 3d
Molécula de ketamina, modelo molecular renderizado 3D

En la Clínica Synaptica se especializan en la conocida como depresión mayor. “Se considera que los pacientes poseen un trastorno depresivo mayor, a diferencia de la depresión convencional, cuando, a pesar de probar al menos dos tratamientos antidepresivos administrados en dosis adecuadas durante un tiempo adecuado, no han respondido al tratamiento”, nos cuenta Òscar Parés, coordinador de la clínica.

No ha habido grandes innovaciones farmacéuticas para la depresión desde el lanzamiento del Prozac y los antidepresivos relacionados a finales de la década de 1980. Y es ahí donde entra la ketamina: “Los psicodélicos vienen a apuntalar una crisis que existía en psicofarmacología, porque los fármacos para la salud mental, desde los barbitúricos a los ansiolíticos, no han evolucionado desde que se inventasen hace casi medio siglo”, comenta.

¿Cómo funciona la terapia con ketamina?

A diferencia de los antidepresivos tradicionales que se dirigen a los sistemas de serotonina del cerebro, y que pueden tardar semanas o meses en hacer efecto, la ketamina se dirige al neurotransmisor glutamato, el mensajero químico más común que regula gran parte del sistema nervioso y también juega un papel importante en la respuesta del cerebro a las experiencias. Esta particularidad permite que no sea necesario tanto tiempo para producir sus efectos.

De hecho, los estudios de neuroimagen han demostrado que la ketamina aumenta la liberación de glutamato en la corteza prefrontal del cerebro, un aumento que probablemente esté asociado con sus rápidos efectos antidepresivos, así como con sus efectos secundarios disociativos. “Múltiples estudios científicos han demostrado que si una persona responde a la ketamina, puede reducir rápidamente la ideación suicida y aliviar otros síntomas graves de depresión en tan solo unas horas”.

También existe un apoyo creciente para el uso de ketamina para tratar patologías como la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático (TEPT). “Tenemos toda la intención de aprender y de poder emplear toda la evidencia científica disponible. Si bien ahora empiezan a salir estudios de que la ketamina está muy bien para tratar el alcoholismo o incluso otros trastornos de adicción, nosotros queremos ir poco a poco y centrarnos en el tratamiento de la depresión mayor”, afirma Oscar Parés.

Según este estudio, "la ketamina es rápida, segura a corto plazo y tiene beneficios persistentes para la atención aguda de pacientes suicidas. Un efecto analgésico sobre el dolor mental podría explicar los efectos antisuicidas de la ketamina"
Según este estudio, "la ketamina es rápida, segura a corto plazo y tiene beneficios persistentes para la atención aguda de pacientes suicidas. Un efecto analgésico sobre el dolor mental podría explicar los efectos antisuicidas de la ketamina"

La terapia con psiquedélicos, un nuevo paradigma en salud mental

Aunque la ketamina tiene un claro efecto farmacológico en la reducción de los síntomas asociados con la depresión, “el material psicológico que surge durante la experiencia es de sumo interés para trabajar psicoterapéuticamente”. Por eso, en la Clínica Synaptica aprovechan el efecto farmacológico de la ketamina para trabajar con el material psicológico emergente y potenciar los eventuales beneficios.

Así, la ketamina entra de lleno en el campo de la terapia con psiquedélicos, un nuevo paradigma en salud mental porque combina la farmacoterapia, el efecto beneficioso del fármaco sobre los mecanismos bioquímicos responsables del trastorno, con la psicoterapia, debido a que se trabaja con el material emergente que surge durante la experiencia, lo cual tiene un efecto terapéutico también en sí mismo.

“Los médicos durante su formación no están capacitados para acompañar alucinaciones o para considerar las partes del proceso terapéutico, sino más bien lo contrario: cuando alguien llega con una intoxicación, es decir, cuando alguien llega sobrepasado de psicodélicos a un hospital, lo primero que te hacen es un lavado de estómago o darte antipsicóticos. Es decir, la medicina moderna lo que hace es evitar los efectos secundarios".

"La gran diferencia que nosotros aportamos es que valoramos como parte del proceso el efecto psicológico, es decir, esas vivencias psicodélicas que tiene la persona bajo los efectos de la ketamina como parte de su proceso clínico y terapéutico”.

Cómo se administra la ketamina para tratar la depresión

Existen dos tipos principales de ketamina actualmente indicados para la depresión resistente al tratamiento. La ketamina racémica (contiene los dos isómeros de la ketamina), que es la que se utiliza en la Clínica Synaptica, y la S-ketamina o esketamina (un isómero de la ketamina). La primera se administra a través del torrente sanguíneo. “Nosotros empleamos ketamina intramuscular pinchada, con una dosis que varía dependiendo de la patología del paciente, siempre en umbrales de seguridad para ir ensayando de menos a más para ajustar la dosis a lo que necesita cada persona”.

El segundo tipo es la conocida como esketamina o S-ketamina (cuyo nombre de marca corresponde a Spravato), un aerosol nasal de acción rápida. En marzo de 2019, el Spravato fue aprobado por la FDA estadounidense para el tratamiento de la depresión en adultos que han probado otros medicamentos antidepresivos, pero no se han beneficiado de ellos. Y desde entonces la farmacéutica Johnson & Johnson, la propietaria del Spravato, ha promocionado la esketamina como el primer nuevo tratamiento farmacológico aprobado para la depresión en décadas.

También desde 2021 la ketamina es un medicamento autorizado por la Agencia Europea del Medicamento para el tratamiento de la depresión. Por tanto “se puede prescribir a día de hoy en cualquier hospital o por cualquier psiquiatra. Sin embargo, este fármaco, el Spravato, tiene un precio de unos 700-800 € y no dura ni para dos tratamientos, por lo que no es accesible para gran número de personas o el Sistema de Salud no lo ha incorporado plenamente, aunque sí que sabemos que se está administrando en algunos hospitales”, afirma Òscar Parés.

La ketamina terapéutica normalmente se inyecta, pues la aparición de los efectos al administrarlo mediante inyección intramuscular es más veloz
La ketamina terapéutica normalmente se inyecta, pues la aparición de los efectos al administrarla mediante inyección intramuscular es más veloz

Sin embargo, la ketamina racémica se ha mostrado consistentemente más eficaz y ha arrojado una mayor tasa de remisión de la enfermedad con una menor tasa de abandonos del tratamiento que la S-ketamina. “El efecto antidepresivo empieza a las 4 horas tras la administración, alcanza su pico máximo a las 24 horas y se mantiene durante los siguientes 7 días, cuando empiezan a desaparecer. De ahí la necesidad de realizar administraciones repetidas durante varias semanas y del acompañamiento con psicoterapia, para así potenciar el efecto antidepresivo prolongándolo en el tiempo”.

Tampoco existe un protocolo estándar para el tratamiento con ketamina. La dosificación óptima, la duración del tratamiento, los métodos para mantener los efectos positivos de la sustancia y el tipo de cuidado posterior aún no se han establecido oficialmente.

"La dosis varía y depende de la patología del paciente, para ir ensayando de menos a más para ajustar la posología. No es lo mismo alguien que pesa 50 kilos que una persona que lleva tomando medicación desde hace 30 años. Partimos de los estudios existentes en cuestión de dosificación, aunque nosotros podemos ajustarla a las necesidades de la evolución de la persona".

La seguridad de la ketamina

La ketamina es un fármaco muy seguro y así lo demuestra su práctica rutinaria en medicina anestésica. Además, las dosis de ketamina utilizadas en el tratamiento del dolor crónico y de la depresión son notablemente inferiores a las utilizadas en anestesia. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ketamina figura como un medicamento esencial, lo que significa que debe estar disponible en todo momento en cantidades adecuadas para las necesidades de atención médica.

La ketamina se considera extremadamente segura porque, a diferencia de otros agentes anestésicos, no deprime la respiración ni la presión arterial. Se agregó a la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS y se ha mantenido desde 1985. También se puede encontrar en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales para Niños, y es el anestésico más utilizado en cirugía veterinaria. “Esta fama de anestésico seguro ha ayudado a la ketamina a adelantarse a, por ejemplo, la psilocibina, otro compuesto alucinógeno que puede tener los mismos efectos y que está mucho peor visto en términos médicos o farmacéuticos convencionales”.

La terapia con ketamina tampoco requiere suministro de electricidad, oxígeno, personal altamente capacitado o sistemas de monitorización para su administración. Como resultado de estos factores, en 2015 el Comité de Expertos en Farmacodependencia de la OMS recomendó por cuarta vez que la ketamina no debe ser controlada bajo las convenciones internacionales de control de drogas debido a su papel esencial en la cirugía en países de bajos recursos, desastres y zonas de conflicto. “La ketamina sigue siendo el anestésico más utilizado en los países más empobrecidos por su facilidad de usar sin necesidad de tecnología asociada, como pueden ser los respiradores”, apunta Òscar.

Los defensores del uso de ketamina para tratar el dolor crónico, el TEPT, la ansiedad y la depresión también argumentan que cuando un médico administra la sustancia en una dosis adecuada en un entorno clínico, los riesgos de abuso o adicción se reducen significativamente.

Usar ketamina como medicamento sedante evita el uso de respiradores gracias a su alto nivel de seguridad
Usar ketamina como medicamento sedante evita el uso de respiradores gracias a su alto nivel de seguridad

Mirando hacia delante con optimismo

Aunque se trata de un fármaco que es legal, el proceso burocrático para obtener los permisos para la apertura de la Clínica Synaptica ha sido extremadamente lento. “Puede que detrás de esa lentitud haya habido otros motivos, pero, por ejemplo, para abrir una clínica dental hubiéramos tardado lo mismo. Aun así nos hace mucha ilusión este cambio de paradigma con respecto a la ketamina, ya que confiamos en el potencial de esta sustancia para el tratamiento de la salud mental y el bienestar. Ser pioneros en Cataluña en este terreno es un orgullo para nuestro equipo” concluye Òscar Parés.

Las comunidades médica y farmacéutica continuarán evaluando los riesgos y beneficios asociados con este tratamiento en rápida expansión. Por eso, para cualquier negocio como una clínica para tratar patologías mentales con ketamina, es importante mantenerse actualizado sobre los últimos avances científicos y las mejores prácticas para conocer los usos adecuados del medicamento y los protocolos para administrarlo.

A medida que aumenta el uso terapéutico de la ketamina, para tratar no solo la depresión, sino también posiblemente otras afecciones de salud mental y dolor, es probable que las regulaciones en torno a este compuesto vayan evolucionando. Porque, para aquellos que han estado sufriendo de depresión crónica durante mucho tiempo y no han encontrado solución, el acceso a este nuevo tratamiento puede ser, de hecho, un salvavidas.


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Comentarios en “Abre en Barcelona la primera clínica para tratar la depresión con ketamina” (1)

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Enrique 09-05-2023
Buenos días me pongo en contacto con Uds. pues he realizado con éxito tratamiento con ketamina para depresión mayor. En estos momentos estoy en fase de recaída y quisiera volver a hacerlo. Podrías informarme si lo realizan en su clínica? Acompañado de psicoterapia.. cuál es el precio?

Alchimia Staff

Ruben Alchimia 09-05-2023

Hola Enrique,

Gracias por confiar en Alchimia.

No somos una clínica, somos una tienda de venta al menor, son artículos informativos los que realizamos, lo ideal sería consultarlo con tu médico, el podrá informarte con rigor.

saludos 

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