¿LED o HID? Cuestiones importantes a tener en cuenta
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En el artículo de hoy te proponemos reflexionar sobre uno de los aspectos más importantes del cultivo en interior, la iluminación. Si estás empezando en esto del cultivo, habrás visto que existen varias opciones ya no en cuanto a potencia de las lámparas, sino al tipo de luminarias que puedes encontrar. Bien, hoy nos centraremos en las más populares, que son los paneles LED y los tradicionales equipos HID o de descarga de alta intensidad (vapor de sodio, halogenuros metálicos, etc).
Con este post no pretendemos decir que a día de hoy los paneles LED sean mejor o peor que el resto de lámparas de cultivo, simplemente son diferentes opciones (con rangos de precio muy amplios) entre las que el cultivador deberá decantarse en función de sus necesidades y condiciones de cultivo. No obstante, y dadas las mejoras vistas en los equipos LED en los últimos años, es muy probable que este tipo de lámparas copen el mercado en un futuro próximo.
¿Qué es la tecnología LED?
Las luces LED (light-emitting diode) son diodos que gracias a un semiconductor que es atravesado por una tensión continua consiguen emitir luz. Hoy en día existen diferentes tecnologías LED para el cultivo, todas ellas con mayor eficiencia respecto a los métodos de iluminación tradicionales HID (high intensity discharge o descarga de alta intensidad) convirtiéndose en una opción mucho más ecológica, duradera y económica en el tiempo en la mayoría de casos.
Hace unos años, con la aparición de los los primeros paneles LED, se abrió un futuro esperanzador en el campo de la horticultura; eran muchos los que en foros compartían información y se aventuraban a crear este tipo de lámparas de forma casera, y pese a que no existía mucha información al respecto se intuía que serían la herramienta del futuro.
Bien, pues han tenido que pasar unos cuantos lustros para comprobar que, efectivamente, son la mejor opción en la mayoría de casos (no siempre). Todo lo contrario a lo que sucedió en sus inicios, cuando los rendimientos no eran 100% satisfactorios y las lámparas de sodio (HPS) no tenían rival, los espectros adecuados no se tenían nada claros por falta de investigación y los puristas defensores de las lámparas de descarga y del miedo al cambio los criticaban hasta la saciedad.
Una vez tengas claro que quieres cultivar con LED, el punto más importante a tener en cuenta es la elección adecuada para tu espacio. Existen multitud de plataformas y empresas que ofrecen LEDs a precios realmente económicos, con unos resultados que parecen más que esperanzadores, pero en la mayoría de los casos no cumplen con lo prometido: ese led de 1000-2000W equivalente a la producción de un HPS de 1000w standard con un consumo de 150-220 o 300W no existe, mejor olvídate de él. Lo que debes hacer es fijarte en la luz asimilable por las plantas mirando su ficha técnica para comprobar que estás delante de un sistema apto para cultivar.
En la tecnología LED no podemos usar el sistema tradicional de medición, hemos de dejar a un lado los lúmenes, las candelas y los lux, y comenzar a utilizar medidas como el PAR, PPF y PPFD. Es importante elegir bien el equipo y realizar una inversión de la que no te arrepientas; lo más probable con un equipo barato y sin especificaciones técnicas es que solamente pierdas el tiempo y en el futuro debas comprar otro equipo.
Especificaciones técnicas del LED de cultivo
Veamos a continuación los datos que deberían ofrecer los LEDs de cultivo en su ficha técnica:
PAR (Radiación Fotosintéticamente Activa)
Se trata de uno de los puntos más importantes: el PAR mide la luz necesaria (los científicos llaman a la luz "radiación electromagnética") para que las plantas puedan realizar su fotosíntesis.
La luz se define por sus diferentes longitudes de onda, que son las causantes de la formación del espectro. Bien, pues el PAR y FFPD es la parte de estos espectros lumínicos (Radiación Electromagnética) que pueden asimilar (usar) las plantas para realizar su fotosíntesis en función de varios puntos importantes: la cantidad de luz que produce nuestro equipo LED, cuanta de ella pueden asimilar las plantas y la cantidad de luz que recibe la planta durante su fotoperíodo.
Así, PAR es la energía necesaria para la producción de masa vegetal por las plantas, la longitud de onda para un crecimiento verde y exuberante, siendo algo más elevada para realizar la floración de manera óptima; se encuentra entre los 300nm y los 800nm, la llamada radiación fisiológica.
PPF o flujo de fotones fotosintéticos
El PPF mide la cantidad total de luz que emite nuestro equipo LED por segundo (la cantidad de PAR emitida) y su medida se expresa en ?moles/segundo. Podríamos decir es la medida equivalente a los lúmenes de los equipos HID tradicionales, pero en luz PAR, pues de hecho los lúmenes se utilizan para el ojo humano y el PPF para las plantas.
PPFD o densidad de flujo de fotones fotosintético
La unidad más importante en la que debemos fijarnos para cultivar con LED es la densidad de flujo de fotones fotosintético, conocido como PPFD. Mide la cantidad de PPF en un área determinada, que es en lo que debemos fijarnos a la hora de elegir nuestro LED según el espacio de cultivo (?mol/m2/s). Está sujeta a diferentes variables además del área, como es la distancia entre el LED y las puntas de las plantas, o el tipo de material usado en las paredes de nuestro cultivo (reflexión). Acercando nuestro led a las plantas, usando buen material (con buena reflexión) para las paredes del indoor o reduciendo el área de cultivo, el PPFD también aumenta.
LEDs y HID
Ahora que conocemos un poco más sobre la iluminación LED y sus formas de medición, realizaremos una breve comparativa con los sistemas HID, lámparas de vapor de sodio (HPS) y halogenuros metálicos (HM) en cultivo.
Cultivo de marihuana en armarios de cultivo
En este artículo veremos los principales factores a tener en cuenta para empezar con éxito en el cultivo de marihuana en armarios de cultivo, aspectos tan importantes como la iluminación, la ventilación (intracción y extracción), temperatura y humedad, riego y abonado y los tratamientos fitosanitarios preventivos.
Intensidad y espectro
Los paneles LED son, en la mayoría de casos, regulables en intensidad y tienen un espectro completo (los más antiguos crecimiento y floración), por lo que son válidos para realizar el ciclo completo de la planta. Con los equipos convencionales HID, las opciones en bombillas disponibles son: Mercurio (HM o halogenuros metálicos para crecimiento), Sodio (HPS para floración) y mixta (crecimiento y floración). Pero hemos de tener en cuenta que después del primer cultivo, las bombillas HID comienzan a perder eficiencia. En cambio, con el LED muchos fabricantes aseguran incluso 60.000 horas de uso sin perder eficiencia y una garantía de 5 años en sus equipos. En este periodo de tiempo, son muchas las bombillas HID que deben reemplazarse para no perder eficiencia, con en reembolso de dinero que ello conlleva (a partir de la primera cosecha la producción disminuye con los equipos HID).
Gracias al espectro completo de la may0ría de equipos LED, un cogollo cultivado bajo LED tiene una calidad de terpenos muy parecida al cultivo de exterior, desarrollando unos aromas mucho más completos que utilizando otro tipo de luminarias.
Eficiencia energética
Hablando de eficiencia, un factor importante a tener en cuenta son las pérdidas por calor. Todos conocemos aquello de que la energía ni se crea ni se destruye, se transforma; pues las lámparas HID transforman buena parte de su energía en calor (no solo en lúmenes). Este hecho puede ser bueno o malo dependiendo de la situación del cultivador; se pierde eficiencia, pero en lugares donde las temperaturas son bajas puede ayudar a mantener unos valores correctos dentro del cultivo, mientras con el LED apenas variará la temperatura ambiental por su escasa generación de calor...
En lugares fríos deberemos solventarlo con algún tipo de calefactor o instalar el armario de cultivo en un lugar correcto, mientras que en primavera-verano nos permite realizar nuestro cultivo sin problemas de altas temperaturas, en el mismo periodo que en cultivos HID deberemos apagar las luces o instalar un aire acondicionado debido a la alta temperatura que generan. Hemos de tener en cuenta también que, por su emisión de temperatura, las lámparas HID hacen bajar bastante la humedad mientras las plantas no alcancen buen tamaño y generen la transpiración adecuada, por lo que en muchos casos será necesario un humidificador en fase de crecimiento y prefloración.
Con el concepto de transformación de energía en calor (mucho mayor en bombillas HID) ya podemos deducir que se pierden lúmenes, al contrario que el LED, que goza de mayor PAR y eficiencia. Cada cultivador conoce los parámetros de temperatura y humedad del emplazamiento de su cultivo, por lo que deberá decantarse por el sistema más conveniente.
Un consejo: Debido al auge del cultivo de plantas automáticas en indoor, que para obtener resultados óptimos necesitan un fotoperíodo durante todo su ciclo de vida 18 horas de luz y 6 de oscuridad, desde Alchimia recomendamos el uso de paneles LED para este cometido, pues con un sistema HID 18 horas encendido se genera gran cantidad de calor y es difícil mantener la humedad adecuada en las primeras semanas (que deberá ser del 75% aproximadamente). Por otro lado, debemos tener en cuenta la factura de nuestra compañía de la luz, 18h de luz al día son muchas horas para un HID...
Iluminación y frecuencia de riego
Como venimos mencionando, a mayor temperatura existe una mayor evaporación (baja humedad), por lo que los cultivos HID deben regarse con mayor frecuencia, lo que implica un mayor gasto en fertilizante.
Con el LED deberemos tener cuidado en este aspecto pues las plantas no beben tanto, aunque debido a trabajar con temperaturas más bajas y mayor PAR es frecuente en ocasiones que las plantas demanden un aporte extra de calcio y magnesio. Debemos tenerlo en cuenta, es importante no excederse con el riego cuando cultivamos con LED, pues el sobrante tarda mucho más en evaporarse y a la larga puede generar algún bloqueo de nutrientes en las raíces. Deberemos regar lo necesario, sin pasarnos.
Distancia entre lámpara y plantas
Es importante recalcar que tanto en cultivos con HID como con LED deberemos dejar una distancia prudencial entre nuestra lámpara y las puntas de las plantas. En el caso del LED siempre podremos acercarlo más una vez entrada la floración, pero sin excedernos. En caso de no tener información suficiente de nuestro LED por parte del fabricante, lo más cauto es comenzar con una distancia prudencial de 30 a 45 cm en vegetativo y ver las reacciones, si las plantas se estiran demasiado en busca de la luz, lo deberemos acercar un poco más.
Debido a que la luz emitida por el led es muy parecida a la solar, las plantas dejan mucha menos distancia entre nudos (crecen más compactas) que cuando se cultiva con HID, ofreciendo un desarrollo/producción mucho más óptimo. Sin embargo, las posibles plagas se encuentran mucho más a gusto bajo el LED, nada que no podamos solucionar mediante la observación/seguimiento de las plantas y el uso de preventivos.
Autosuficiencia energética
Como último punto y no menos importante, en la actualidad el LED no tiene una presencia del 100% en autocultivo, algo que irá cambiando con el paso del tiempo. Actualmente ya podemos encontrar muy buenos LEDs a un precio supercompetitivo y amortizable en un corto período de tiempo, no solo por su mayor eficiencia y escaso mantenimiento (reponer bombillas HID tiene un coste y el precio de la luz cada vez es mayor).
Muchas veces no lo pensamos, pero la tecnología LED permite usar un sistema de placas solares o un aerogenerador. algo que con las lámparas HID resulta prácticamente inviable... En la actualidad ya hay cultivadores que cuentan con un sistema autosuficiente de placas solares que les permite ser un poco más independientes de las compañías eléctricas, no al 100% pero si disminuyendo significativamente su factura de la luz gracias al uso de LEDs y sistemas fotovoltaicos domésticos o mediante aerogeneradores.
Si eres un autocultivador con experiencia o alguien que quiere iniciarse en el apasionante mundo del cultivo, existen multitud de opciones en cuanto a iluminación. Se trata de elegir la más adecuada en función de varios parámetros de cultivo y por supuesto del presupuesto, aunque si pensamos a largo plazo, actualmente el LED es posiblemente la mejor decisión.
¡Feliz cosecha!
