Interacción de la psilocibina con otras sustancias psicoactivas
Lista de contenidos
La psilocibina, presente en muchas de las setas alucinógenas que puedes encontrar en el mercado, es un compuesto cada vez más investigado por sus efectos psicológicos y terapéuticos, con las llamadas microdosis de psilocibina como una de las opciones más populares. En los últimos años, ha cobrado popularidad tanto en estudios clínicos como en el uso recreativo. Sin embargo, el consumo de psilocibina junto a otras drogas, como cannabis, cocaína, MDMA, alcohol u opiáceos, conlleva interacciones complejas que pueden intensificar, atenuar o modificar sus efectos, creando experiencias únicas y a veces inesperadas.
En este contexto, es fundamental comprender cómo responde el organismo ante estas combinaciones, así que hoy te invitamos a dar un breve repaso a las principales características de la psilocibina en conjunción con otras sustancias psicoactivas, viendo si su combinación es recomendable y cuáles serán los efectos que puedes esperar en caso de tomarlas conjuntamente.
¿Qué es la psilocibina y cuáles son sus efectos?
La psilocibina es un compuesto psicodélico que, al metabolizarse en el cuerpo, se convierte en psilocina, afectando principalmente los receptores de serotonina del cerebro. Este cambio provoca intensas alteraciones en la percepción, los sentidos y las emociones, generando efectos que pueden ir desde visualizaciones suaves hasta experiencias espirituales profundas. Sus efectos suelen durar entre 4 y 6 horas y van acompañados de sensaciones de apertura mental, percepción alterada del tiempo y la realidad, y, en ocasiones, introspección emocional. Como veremos en el artículo de hoy, estos efectos pueden intensificarse o cambiarse al mezclarse con otras drogas.
En el siguiente enlace tienes más información sobre este interesante compuesto y sus efectos, que como sabrás hoy en día se encuentran en el punto de mira de cientos de investigadores por sus prometedoras propiedades a la hora de combatir problemas de tanta importancia como la depresión, el estrés post traumático o la ansiedad.
Psilocibina: ¿Qué es y cuáles son sus efectos?
Tras décadas en el olvido, la psilocibina es hoy en día protagonista en decenas de estudios y ensayos clínicos por todo el mundo, mostrando resultados especialmente prometedores en el tratamiento de enfermedades como la depresión o la ansiedad. Además de sus conocidas propiedades en contextos lúdicos o espirituales, las nuevas noticias en cuanto a sus posibles propiedades medicinales suman más interés todavía por este compuesto.
Usos combinados de distintas drogas
Las interacciones entre fármacos o drogas (IDFs) se pueden clasificar entre interacciones farmacocinéticas o farmacodinámicas. Las primeras ocurren cuando un fármaco influye en la absorción, distribución, metabolismo o eliminación de otro compuesto. Por otro lado, las interacciones farmacodinámicas implican la modificación del efecto farmacológico de un fármaco por otro distinto.
Estas interacciones pueden ser sinérgicas, aditivas o antagónicas, pero...¿qué significa esto? La aditividad se refiere a que el efecto combinado de los fármacos sea la suma de los efectos individuales de cada uno, mientras que la sinergia ocurre cuando el efecto combinado es mayor que la suma de los efectos. Por último, el antagonismo se presenta cuando el efecto combinado es menor que el efecto aditivo.
Un mecanismo común de interacción farmacodinámica entre medicamentos es la competencia a nivel de los receptores. Cuando dos compuestos interactúan con un mismo receptor, pueden competir por su unión, lo que provoca alteraciones en sus efectos farmacológicos. Por ejemplo, bloquear los receptores 5-HT2A, donde LSD, psilocina, mescalina o DMT ejercen sus efectos, podría reducir sus efectos psicológicos.
En cuanto a las interacciones farmacocinéticas, un ejemplo es la inhibición de las enzimas metabolizadoras de fármacos, como el citocromo P450 (CYP), responsable de metabolizar un gran número de drogas. Dicha inhibición causa un cambio en el efecto de las drogas o fármacos y, por lo tanto, también en los resultados de los distintos tratamientos. Sabiendo esto, vamos a ver a continuación algunas de las combinaciones más populares de psilocibina con otras sustancias.
Psilocibina y cannabis
La combinación de psilocibina y cannabis es bastante común y es conocida por intensificar los efectos visuales y emocionales de la psilocibina. El THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis, puede profundizar la experiencia psicodélica, llevando a una mayor desconexión de la realidad o a una mayor creatividad. Sin embargo, el uso conjunto puede conllevar un aumento en la ansiedad y la paranoia, especialmente en dosis altas de ambos compuestos. Sin duda, el perfil de cannabinoides de la variedad de cannabis consumida será importante de cara a modular la experiencia, pues como sabrás algunas genéticas tienden a ofrecer un efecto más relajante y sedativo, mientras que otras pueden aumentar esa ansiedad o paranoia.
El CBD, otro cannabinoide muy común en algunas variedades de cannabis y conocido por sus propiedades medicinales, puede ayudar a modular el estado de ánimo del usuario durante la experiencia, disminuyendo la ansiedad y facilitando un efecto más controlado y placentero. Nuestra recomendación sería evitar variedades que promuevan la ansiedad o la paranoia y centrarse en las que ofrezcan efectos relajantes, será la mejor manera de gozar de una experiencia sin sorpresas desagradables.
Tetrahidrocannabinol (THC): El principal cannabinoide de la marihuana
EL THC o tetrahidrocannabinol es el principal cannabinoide de la planta de marihuana. Su psicoactividad es la principal responsable de los efectos provocados por el cannabis, aunque como se sabe dicho efecto es a menudo modulado por otros compuestos presentes en la planta, como otros cannabinoides o terpenos. En este artículo os explicamos más sobre el THC y sus principales propiedades.
Psilocibina y cocaína
El uso combinado de psilocibina y cocaína es inusual y puede plantear riesgos significativos debido a la naturaleza de los efectos de ambas sustancias. Mientras que la psilocibina es introspectiva y frecuentemente calmante, la cocaína es todo lo contrario, pues se trata de un potente estimulante, de manera que la mezcla de ambas puede crear un conflicto en la percepción y la regulación emocional, lo que puede llevarte a experimentar sensaciones desagradables o, directamente, tener un mal viaje.
Este choque puede generar ansiedad extrema, episodios de pánico y sobrecarga sensorial, todas ellas sensaciones que no creemos que quieras experimentar, pues normalmente uno busca todo lo contrario al consumir setas mágicas. Además, ambas sustancias estimulan de manera distinta el sistema nervioso central, lo cual aumenta el riesgo de sobreexcitación y desregulación cardíaca, haciéndola una combinación potencialmente peligrosa. Sin duda, ¡es algo que no te recomendamos!
Psilocibina y MDMA
La combinación de psilocibina y MDMA (también conocido como éxtasis o, simplemente, M) es relativamente común tanto en entornos terapéuticos como recreativos. Mientras la psilocibina abre la puerta a exploraciones introspectivas, el MDMA añade euforia y empatía, proporcionando una experiencia que permite mayor conexión emocional tanto con uno mismo como con la gente que le rodea.
Esta combinación ha sido explorada en terapias para tratar traumas profundos y casos de estrés post traumático, ya que ambas sustancias pueden potenciar la apertura emocional y la autocompasión. Sin embargo, al aumentar la carga sobre el sistema cardiovascular y el riesgo de deshidratación, su uso simultáneo requiere precaución y, preferiblemente, supervisión médica.
Psilocibina y alcohol
La interacción entre psilocibina y alcohol depende en gran medida de la cantidad de alcohol ingerido. En dosis bajas, el alcohol puede reducir las inhibiciones y hacer que la experiencia con psilocibina sea más relajada y amena, incluso divertida. Sin embargo, en dosis altas el alcohol puede provocar confusión, aumentar la deshidratación y provocar síntomas como náuseas y desorientación, algo nada recomendable si también se consume psilocibina.
El alcohol, a menudo considerado como un depresor, también afecta el juicio y el control de impulsos, lo cual, combinado con los efectos psicodélicos de la psilocibina, puede aumentar el riesgo de una “mala experiencia” difícil de manejar. Como siempre, y especialmente cuando se prueba algo por primera vez, te recomendamos hacerlo acompañado de profesionales o, al menos, de alguien con experiencia que pueda guiarte y ayudarte en caso de necesitarlo.
Al mezclar psilocibina con otras drogas, es fundamental considerar cómo cada sustancia afecta al cuerpo y la mente para evitar efectos adversos.
Psilocibina y opiáceos
La combinación de psilocibina y opiáceos es bastante menos común que las vistas hasta ahora y generalmente no se recomienda debido a los riesgos que implica. Los opiáceos producen una intensa sedación y analgesia que podría contrarrestar o reducir la naturaleza introspectiva de la psilocibina, además de conllevar un riesgo significativo de depresión respiratoria.
Al combinarse con un psicodélico, los opiáceos también aumentan el riesgo de confusión y pueden hacer que el usuario subestime los peligros de la experiencia psicodélica, llevando a una posible sobredosis accidental. Visto lo visto, ¡no te lo recomandamos bajo ningún concepto!
Ya has visto que mezclar la psilocibina con otras sustancias puede ofrecerte tanto experiencias positivas como riesgos potenciales que deberías evitar. Si bien algunas combinaciones, como la psilocibina con MDMA o cannabis, han mostrado potencial en contextos terapéuticos, otras, especialmente con sustancias adictivas o estimulantes, pueden intensificar efectos adversos y representar riesgos graves.
La comprensión de estas interacciones es fundamental para un uso seguro y consciente, ya sea en un contexto recreativo, medicinal o de estudio. Como última recomendación, lo más seguro es no mezclar la psilocibina con ningún otro tipo de sustancia psicoactiva a no ser que uno tenga ya algo de experiencia con el uso de setas mágicas, sea cual sea el contexto del que hablemos. ¡Tenlo muy en cuenta!
Referencias:
- Serotoninergic antidepressants combination in psilocybin-assisted psychotherapy: a case report, André Do, Vanessa Michaud, Jean-François Stephan, Miltiadis Moreau, Élise Benoît, Félix-Antoine Bérubé, Antoine Bibaud-De Serres, Alain Taillefer, Philippe Vincent
- Co-use of MDMA with psilocybin/LSD may buffer against challenging experiences and enhance positive experiences, Richard J. Zeifman, Hannes Kettner, Broc A. Pagni, Austin Mallard, Daniel E. Roberts, David Erritzoe, Stephen Ross, Robin L. Carhart-Harris
- Drug–drug interactions involving classic psychedelics: A systematic review, Andreas Halman, Geraldine Kong, Daniel Perkins, Jerome Sarris
