La revolución del CBD a partir de cáscara de naranja

Para muchos existe la creencia de que únicamente se puede obtener CBD a partir del cannabis. La industria del cáñamo ha hecho una gran inversión en este campo centrándose en este concepto erróneo; y los consumidores creen que están limitados a este tipo de CBD o cannabidiol que puede ser susceptible de problemas de contaminación, legalidad y consistencia.

El CBD derivado del cáñamo es ciertamente económico y útil en los contextos adecuados. Sin embargo, como con todas las cosas, es bueno tener tantas opciones como sea posible.

Durante décadas, se dio por sentado que los cannabinoides no se podían sintetizar al ser demasiado inestables, por lo que la única forma de obtener THC o CBD era a partir de la planta de Cannabis sativa. Pero ciertos terpenos que se encuentran en el cannabis se parecen mucho a los cannabinoides, por lo que potencialmente podrían convertirse en estos.

Los científicos han postulado que podría ser posible reconstruir cannabinoides a partir de terpenos, pero hasta hace poco, la infraestructura tecnológica necesaria para lograr esta hazaña a gran escala simplemente no existía. Actualmente ya es posible, pero con unos costes que se consideran exorbitantes.

Todo esto ha cambiado con la llegada de una técnica llamada ‘Cyclic Terpene Assembly’ (CTA o ‘ensamblaje de terpenos cíclicos’ por sus siglas en inglés), que pone estos compuestos a disposición de la comunidad de investigadores y consumidores como nunca antes se había visto.

El objetivo es llevar al mercado la promesa de cannabinoides sin las deficiencias y limitaciones del procesado de extractos de plantas "naturales". Muchos de estos procesos involucran solventes tóxicos, cultivos que requieren un uso intensivo de recursos ambientales y, a menudo, están contaminados con metales pesados, micotoxinas y pesticidas que no pueden eliminarse por completo.

Pero, sobre todo, esta técnica permitirá darnos cuenta del tremendo potencial terapéutico de compuestos como el CBD, pues deben estar disponibles para los científicos en una forma pura y consistente que permita una investigación rigurosa y replicable. Por tanto, CTA ha convertido lo que muchos consideraban una quimera en una realidad en toda regla.

¿Qué es el CBD a partir de cáscaras de cítricos?

Seguro que has notado la poderosa fragancia que desprenden la naranja o el limón cuando los pelas. Las cáscaras de los cítricos contienen un terpeno llamado limoneno, que también se encuentra en la mayoría de las variedades de cannabis.

Los terpenos, flavonoides y cannabinoides pertenecen a una categoría más amplia de sustancias vegetales llamadas compuestos aromáticos (de hecho, los cannabinoides son en realidad compuestos terpeno-fenólicos). La mayoría de los compuestos aromáticos comparten una estructura química similar, pero el limoneno y el cannabidiol (CBD) son casi idénticos: tienen un punto de ebullición similar, enlaces químicos y otros atributos superpuestos que durante mucho tiempo han hecho del limoneno un tema de intenso estudio entre los científicos.

Limoneno: Un terpeno esencial en la naturaleza

El limoneno es un monoterpeno ampliamente utilizado en la industria y con gran presencia en muchas de las modernas variedades de cannabis. Sus propiedades organolépticas y medicinales lo sitúan en una posición privilegiada respecto a otros terpenos, mientras que la comunidad médica científica está cada vez más interesada en sus múltiples propiedades. En este artículo os contamos más sobre este interesante compuesto.

Pero si bien el limoneno es un potente antioxidante, carece de las propiedades únicas que hacen que el CBD sea tan deseable. El CBD interactúa directamente con los neurorreceptores 5-HT1A en el cerebro, por ejemplo, y también tiene una alta afinidad con los receptores TRP, que están asociados con la inflamación y la sensación de dolor. Para darle al limoneno las mismas propiedades que el CBD, necesita un cambio de imagen completo.

Así, este nuevo proceso llamado ‘Cyclic Terpene Assembly’ (CTA) toma el limoneno aislado de las cáscaras de los cítricos y lo reconstruye en un 99,9% como extracto puro de CBD. Este proceso no solo transforma un producto de desecho en algo útil, sino que también resuelve muchas de las preocupaciones que están frenando el crecimiento del mercado internacional del CBD. Porque incluso una sola molécula derivada del cannabis es demasiado para las autoridades aduaneras de ciertos países. Y los derivados de los cítricos evitan estas preocupaciones.

La magia del ensamblaje de terpenos cíclicos (CTA)

Analicemos los detalles que rodean al proceso de ‘Cyclic Terpene Assembly’. En esta técnica no hay disolventes involucrados y los únicos factores que intervienen son una mezcla de catalizadores, temperaturas y velocidades de enfriamiento para producir cannabinoides bioidénticos a partir de terpenos.

Básicamente, se ajustan los terpenos como el limoneno a nivel molecular utilizando nada más que fuerza cinética. Eso significa que no hay etanol, CO2 u otros residuos en el CBD; nada más que cannabidiol puro reconstruido a partir de piel de naranja.

Al cambiar solo algunos enlaces moleculares, es posible transformar el limoneno y otros terpenos en una amplia variedad de cannabinoides. Esto se ha sabido durante años, pero con CTA finalmente es posible hacerlo a gran escala utilizando únicamente procesos de síntesis basados ​​en la física.

El resultado final es una sustancia muy valiosa derivada de un subproducto de la industria de los cítricos que de otro modo se habría desperdiciado; y más confiable que cualquier otro tipo de CBD en el mercado. Porque, incluso en condiciones ideales, es extremadamente difícil obtener resultados repetibles a partir de cultivos de plantas de cannabis.

La técnica CTA produce el mismo resultado final cada vez: extracto de CBD puro al 99,9% sin rastros de compuestos de cannabis distintos del cannabidiol. Efectivamente, el CBD derivado de cítricos es bioidéntico al cannabidiol derivado del cáñamo, lo que significa que estas dos sustancias comparten exactamente la misma estructura molecular.

Tampoco se trata de un cannabinoide sintético obtenido en laboratorio. Todo lo que entra en el proceso se encuentra en la naturaleza y todo lo que sale del proceso se encuentra en la naturaleza.

¿Qué pasa con el efecto séquito?

Muchos usuarios de CBD son conscientes del llamado ‘efecto séquito’, el nombre que se da a la sinergia de varios cannabinoides y terpenos que actúan juntos para amplificar sus efectos (y que se obtiene, por ejemplo, con los aceites de espectro completo). Pero, así como es posible crear CBD a partir de cáscaras de cítricos, también es posible construir otros cannabinoides a partir de los compuestos naturales presentes en este producto de desecho.

Con esta técnica CTA también se está comenzando a reconstruir el efecto séquito utilizando cannabinoides que no se derivan del cannabis. En el futuro, será posible elegir los cannabinoides, terpenos y otras sustancias derivadas de cítricos que el consumidor desee incluir en sus tópicos, cápsulas y cartuchos de vaporización en las cantidades que desee.

Pero lo más importante es que también se podrá generar cannabinoides menores que existen en muy pequeñas cantidades en el cannabis (como el CBG o el THCV) o que continúan descubriéndose para abordar algunas de las enfermedades más prevalentes en el mundo.

El mercado del CBD a partir de cítricos

Si bien se espera que el CBD a partir de cítricos sea la norma dentro de cinco años o menos (al igual que hoy en día los perfiles de terpenos obtenidos a partir de plantas distintas al cannabis copan las estanterías de los grow shops) por ahora existen al menos 25 empresas que actualmente están desarrollando procesos para sintetizar cannabinoides a gran escala. Estas empresas utilizan una variedad de técnicas patentadas, incluido CTA, pero también otros métodos biosintéticos basados en levaduras, bacterias, algas unicelulares e incluso otras plantas como el lúpulo.

Una de las primeras fue Hiro International, una compañía japonesa importadora de fruta. A principios de 2020, la compañía anunció que había descubierto que las cáscaras de las naranjas que importaban de los EE. UU. podían utilizarse para producir CBD que era estructuralmente idéntico al CBD del cáñamo. Desde entonces, la compañía usa este CBD en aceite para múltiples aplicaciones y ofrece una amplia gama de productos de salud y belleza que contienen aceite de CBD de cáscaras de naranja.

Las leyes que rigen el cannabis en Japón son muy estrictas. Sin embargo, se centran específicamente en el THC y en los productos derivados del cannabis. El CBD extraído de las cáscaras de naranja no entra en ninguna categoría; y esa es una gran noticia para los ciudadanos japoneses que han estado interesados ​​en explorar los posibles beneficios del CBD.

En otros mercados más evolucionados y tolerantes como el norteamericano, existen otras compañías que han estado ofreciendo CBD derivado de la cáscara de naranja por lo menos desde 2018. Se trata de marcas como Citrus CBD, DiolPure, CBxShield, Nectar Botanicals o Citroso, que también comienzan a reivindicar su cuota de mercado.

Uno de los últimos ejemplos lo encarna el ex-jugador y director ejecutivo de la NFL Chris Hetherington, que a mediados de este año presentó oficialmente su primer aceite de CBD derivado de la cáscara naranja, ‘Peels’, que promete una textura más consistente, pura y estable, así como cero rastros de THC. El lanzamiento fue posible después de que ‘Peels’ recibiera una inversión de 4 millones de dólares de KarpReilly LLC., un grupo de capital privado con sede en Connecticut que también ha financiado varias compañías de alimentos y bebidas.

Hacer que el CBD sea más accesible a los consumidores

Utilizar cáscaras de naranja para producir CBD, además de la consistencia del producto final, también tiene un impacto ambiental más positivo, especialmente en lo que respecta a la sostenibilidad. Cada año, se cultivan miles de toneladas de frutas cítricas en todo el mundo. A pesar de constituir alrededor del 50% del peso de los cítricos frescos, hay muy pocos usos para las cáscaras de estas frutas, por lo que suelen acabar en los vertederos.

Así, en lugar de usar extensas tierras de cultivo o millones de litros de agua y pesticidas necesarios para cultivar cáñamo, o de necesitar enormes cultivos de interior, descubrimos que podríamos usar un subproducto de la industria de los cítricos para contribuir a la economía circular de estos cultivos. Algo que es significativamente más sostenible que el CBD derivado del cáñamo.

El objetivo a largo plazo es democratizar el mercado de CBD, que se prevé que alcance los 19.500 millones de dólares en 2025 con la aprobación anticipada del CBD como aditivo alimentario por parte de la FDA el próximo año, haciéndolo más accesible para el público en general, ya que los productos de CBD siguen siendo en gran parte excluidos de la mayoría de las tiendas de comestibles.

Algunas consideraciones finales

Existen bastantes ventajas de usar CBD derivado de cítricos, pero muchas personas aún no están preparadas para este nuevo tipo de producto por la profundamente arraigada cultura en torno al uso de la planta de cannabis, tanto para fines recreativos como medicinales. Es perfectamente natural ser escéptico sobre el CBD derivado de los cítricos. Sin embargo, a la vez, también muchos usuarios siguen desesperados por encontrar una alternativa al CBD del cáñamo.

El aceite de CBD derivado de la piel de naranja tiene la misma composición que el CBD del cannabis, efectos similares y, además, ningún peligro en términos de THC y legalidad. "Este descubrimiento ofrece un discurso diferente para el CBD, que es mejor que la narrativa actual: si los efectos terapéuticos de este tipo de CBD pueden compararse o incluso superar los de su análogo derivado del cannabis, esto podría indicar un avance para la industria y significar que más personas podrán acceder a sus beneficios sin temor a infringir la ley", afirman desde Hiro International.

El mundo de la ciencia del cannabis está en constante evolución, lo que es ciertamente fascinante. Hace solo dos décadas, los breeders de marihuana pensaban que era una quimera crear variedades con un alto contenido de CBD y un bajo contenido de THC. Hoy en día, la industria del CBD se extiende por todos los continentes y los gobiernos de todo el mundo se ven obligados a lidiar con un fenómeno que amenaza con reescribir más de medio siglo de leyes prohibicionistas sobre el cannabis.

Esperamos que así sea!

Bibliografía y artículos consultados:

• Agonistic properties of cannabidiol at 5-HT1a receptors, Ethan B Russo, Andrea Burnett, Brian Hall, Keith K Parker
• Vanilloid TRPV1 receptor mediates the antihyperalgesic effect of the nonpsychoactive cannabinoid, cannabidiol, in a rat model of acute inflammation, Barbara Costa, Gabriella Giagnoni, Chiara Franke, Anna Elisa Trovato, Mariapia Colleoni
• Japanese Company Starts Extracting CBD from Orange Peels, CBD Wire