Pancakes de cannabis

Los pancakes o tortitas son uno de los desayunos (y meriendas) más populares para millones de personas a lo largo y ancho del planeta...¡y es que resulta difícil resistirse a su dulce aroma, delicioso sabor y esponjosa textura! Además, son ideales por poder combinarse con un amplísimo abanico de ingredientes, desde fruta a melmeladas o siropes de todo tipo, sin olvidarnos del chocolate, la nata o la leche condensada, por supuesto.

Por si esto fuera poco, también existen recetas de pancakes con otros ingredientes salados... ¿alguna vez habéis desayunado unos pancakes con huevos fritos y bacon? Os lo recomendamos, sin duda es una manera potente de empezar el día y tendréis energía para lo que os propongáis! Bien, ya véis que los pancakes son una receta que puede combinarse con un gran número de ingredientes, y como no podía ser de otra forma, también se pueden hacer unos sabrosos pancakes de cannabis. Veamos cómo hacerlo.

Receta de pancakes de marihuana

Vamos a empezar con una lista de todo lo que necesitaremos para la preparación de esta receta. Como veréis, el primer ingrediente que vamos a necesitar es, precisamente, la leche de cannabis. ¿Y cómo se prepara una leche de cannabis? Os lo contamos a continuación, primero preparemos todo lo necesario para ponernos a cocinar:

Ingredientes

• 250ml de leche de cannabis
• 500ml de agua
• 125g de harina blanca
• 3 huevos
• 5g de levadura
• Una pizca de sal
• Un poco de mantequilla

Utensilios

• Bol
• Batidora (manual o eléctrica)
• Cazuela
• Sartén antiadherente
• Colador
• Lengua de silicona

Preparación de leche de cannabis

Bien, paso uno; necesitamos 250ml de leche de cannabis. Para prepararla, cogeremos 1 o 2 gramos de cogollo que previamente habremos pasado por un grinder. También podemos utilizar manicura u hojas que tengan resina, aunque entonces necesitaremos más cantidad para lograr el mismo efecto; unos 8-10 gramos serán suficiente en este caso. Por supuesto, la potencia de la leche que consigamos dependerá en gran medida de la potencia del material utilizado, así como de la cantidad. Como siempre, recomendamos empezar por dosis suaves y, en todo caso, ir aumentándolas hasta lograr los efectos deseados.

Una vez tenemos el cannabis preparado, lo calentaremos en agua unos minutos para "limpiar" la materia vegetal. !No os preocupéis! Los cannabinoides son hidrófugos, lo que significa que al hervirlos en agua no vamos a desprendernos de ellos, lo que sí sucederá en el paso siguiente cuando calentemos el cannabis junto a la leche. Y es que al ser liposolubles, los cannabinoides sí se desprenderán de la materia vegetal y quedarán infusionados con el elemento graso de la ecuación, en este caso la leche. Por cierto, este proceso funcionará mejor con leche entera que con leche desnatada, y los veganos siempre la podéis sustituir por vuestra leche vegetal favorita, quizá añadiendo un poco de aceite - una cucharada sopera - para mejorar la disolución. Dicho esto, vamos a limpiar el cannabis con agua siguiendo estos sencillos pasos:

1. Introducir la materia vegetal y unos 500ml de agua en una cazuela
2. Calentar a fuego medio hasta llegar a la ebullición
3. Inmediatamente, bajar el fuego hasta que el agua deje de hervir
4. Dejar transcurrir 10 minutos
5. Colar la mezcla procurando manipular al mínimo la materia vegetal
6. Aclarar con agua fría

Perfecto, ya tenemos el material bien limpio y listo para calentarlo de nuevo, aunque en este caso lo calentaremos junto a la leche. Hacerlo será tan fácil como repetir los pasos anteriores, aunque sustituyendo el agua por leche y dejando calentar unos 45 minutos en lugar de 10. Vamos a resumirlo paso a paso para que quede más claro:

1. Introducir la materia vegetal y los 250ml de leche en una cazuela
2. Calentar a fuego medio hasta llegar a la ebullición
3. Inmediatamente, bajar el fuego hasta que la leche deje de hervir
4. Dejar transcurrir 45 minutos. Deberemos ir removiendo y vigilando que la leche no hierva de nuevo
5. Colar la mezcla y descartar la materia vegetal

Ya tenemos nuestra leche infusionada con cannabis, así que podemos pasar la siguiente etapa. Por supuesto, podéis preparar más cantidad de leche para almacenarla en el frigorífico, respetando la fecha de caducidad de la leche utilizada y, por encima de todo, etiquetando debidamente la botella donde guardemos nuestra leche psicoactiva y dejándola fuera del alcance de los niños...no queremos sorpresas desagradables! Como veremos en otras recetas, tener leche de cannabis puede resultar ideal para preparar, por ejemplo, una deliciosa bechamel cannábica, o unos refrescantes batidos.

¿Cómo hacer una infusión de cannabis?

Hacer una infusión de cannabis es una manera simple y efectiva de consumir la marihuana, para un uso recreativo o terapéutico. Los principios activos de esta planta no son solubles en agua, es necesario usar un líquido que contenga grasa, como por ejemplo la leche entera, para extraer más fácilmente los cannabinoides. En este artículo, presentamos una receta casera para hacer una infusión de cannabis con leche entera.

Efectos de le leche de cannabis

Ya hemos mencionado que el efecto de nuestra leche cannábica dependerá tanto de la cantidad de material utilizado como la potencia del mismo. No obstante, se trata de un punto importante que merece que detallemos con un poco más de atención.

De hecho, y si lo pensamos bien, al final la potencia de nuestra leche de cannabis dependerá de una sola cosa: de la cantidad total de cannabinoides presentes en nuestro material de inicio. Sin embargo, y como resulta lógico pensar, si utilizamos flores de una variedad con alto THC conseguiremos una leche con un gran contenido en THC, mientras que si nos decantamos por una variedad rica en CBD obtendremos leche rica en CBD. Lógico, ¿verdad? Al  diluir los cannabinoides presentes en la muestra, conseguiremos una leche con el efecto de dichos cannabinoides; básicamente, el efecto de nuestra leche cannábica será un reflejo del material utilizado de partida.

Preparación de pancakes de cannabis

Lo primero que haremos sera juntar todos los ingredientes en un bol y batirlos hasta lograr una pasta homogénea. Así de fácil! Mezclaremos pues la leche de cannabis (250ml), la harina (125g), la levadura (5g), los huevos (3) y la sal y lo batiremos bien, hasta que no quede ningún grumo. En caso de hacerlo a mano, probablemente un batidor de varillas será la mejor opción para mezclar. Una vez tenemos la pasta, que podemos guardar en la nevera hasta el día siguiente sin problema, ponemos a calentar la sartén.

Una vez caliente, la untamos con un poco de mantequilla y vertemos la pasta sobre la sartén, aproximadamente la cantidad que cabe en un cucharón para servir sopa. Removemos un poco la sartén para que la pasta quede bien esparcida y dejamos cocinar durante 1-2 minutos, hasta que veamos que en la superficie se van formando agujeros y los bordes empiecen a verse ligeramente tostados. Damos la vuelta y cocinamos durante otro minuto. Ya tenemos nuestro primer pancake cannábico!

Variaciones para los pancakes de cannabis

Como ya hemos visto al inicio de este post, los pancakes son enormemente versátiles en cocina; podemos mezclarlos con todo tipo de fruta fresca, como arándanos, grosella, moras o fresas (por algún curioso motivo, combinan genial con los frutos de bosque), aunque también podemos prepararlos con plátano o naranja y chocolate negro, por poner sólo un par de ejemplos. Incluso con una bola de helado y un poco de nata, si os apetece algo especialmente dulce.

También suelen combinarse con todo tipo de compotas, melmeladas o siropes...¿quién no ha oído hablar de los famosos pancakes con sirope de arce que tanto gustan en Estados Unidos y Canadá? Todo un clásico, sin duda, y cuando en cocina una receta se convierte en clásico, por algo será!

Si lo que queremos es preparar unos pancakes salados, no disponemos de menos opciones. A parte de los ya mencionados pancakes con huevos y bacon - otro clásico, por cierto - podemos prepararlos con jamón y queso, con ensalada de col y crema agria, incluso con todo tipo de carnes...si buscáis un poco veréis que hay infinidad de opciones, pues al fin y al cabo los pancakes acaban utilizándose de la misma forma que las crepes francesas, los burritos y tacos mexicanos o las tortas usadas para hacer shawarmas.

Como siempre, y para cerrar el post, os recordamos que ingerir cannabis no es lo mismo que inhalarlo, pues su efecto en más potente en el primer caso. Empezad por dosis pequeñas, comprobad los resultados, e id aumentándolas gradualmente hasta encontrar la que se ajusta a vuestras necesidades. Recordad también que los efectos pueden variar notablemente de una planta a otra (sed cautos al usar una nueva variedad o planta), y que siempre debemos etiquetar de forma bien visible cualquier preparado que hagamos con cannabis, dejándolo sólo al alcance de adultos.

¡Que aproveche!