¿Qué es el sistema endocannabinoide? (SEC)
Lista de contenidos
El sistema endocannabinoide (SEC) es un sistema de comunicación intercelular que se compone de receptores cannabinoides endógenos y endocannabinoides (los que produce nuestro propio organismo) y que puede interactuar también con los cannabinoides producidos por la planta de la marihuana (fitocannabinoides).
Los receptores cannabinoides están localizados mayormente en el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central), el sistema nervioso periférico y en muchos tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Estos receptores se activan cuando reciben el estímulo de los endocannabinoides: sus ligandos. Estas moléculas encajan a la perfección con ellos y les permiten enviar señales celulares para regular todo tipo de funciones en nuestro organismo. En un simil, estos receptores "escuchan" las condiciones de fuera de la célula y transmiten la información sobre esas condiciones cambiantes al interior de la célula, iniciando la respuesta adecuada.
De este modo, los receptores actúan como una cerradura en la puerta de la señalización celular, mientras los endocannabinoides son la llave que acciona su mecanismo. Gracias a este intrincado sistema “cerraduras y llaves” repartidos por nuestro cuerpo, el sistema endocannabinoide actúa como una araña invisible recorriendo nuestro organismo para mantener el equilibrio en sus funciones u homeostasis, la armonía biológica en respuesta a los cambios en el medio ambiente; y que afecta a todos los sistemas corporales o sus funciones relacionadas, como el sueño, el apetito, el dolor, la inflamación, la memoria, el estado de ánimo e incluso la reproducción, asegurando que todos los sistemas funcionen coordinados entre sí.
Así, cada vez que ocurre un problema de salud, el sistema endocannabinoide liberará sus cannabinoides endógenos para restablecer el equilibrio y solucionarlo. Sin embargo, en ocasiones no puede hacer el trabajo él solo, lo que puede ser causa de distintas dolencias crónicas. Y ahí es donde entran en juego los cannabinoides exógenos o fitocannabinoides para restablecer y mejorar su señalización.
¿Cómo se descubrió el sistema endocannabinoide?
A pesar de su importancia en la regulación de las funciones corporales, el sistema endocannabinoide se descubrió hace apenas 30 años, cuando en el año 1990 la bióloga molecular Lisa Matsuda y su equipo del Instituto Nacional de Salud Mental en Estados Unidos identificó por primera vez un receptor sensible al THC en el cerebro de ratones de laboratorio.
Los científicos intentaban entender cómo el THC, la principal sustancia psicoactiva en la marihuana, ejercía sus efectos en el cuerpo, descubriendo una red notablemente compleja de receptores expresados en células del sistema nervioso central y periférico: los receptores de cannabinoides CB1. Posteriormente se descubriría también el receptor de cannabinoides tipo 2 (CB2).
Pero... ¿Por qué el cuerpo produciría receptores si no hubiera cannabinoides naturales que se comunicaran con ellos? El descubrimiento de los receptores CB1 y CB2 provocó una búsqueda de los químicos similares a los cannabinoides dentro del cuerpo que interactúan naturalmente con estos receptores recién descubiertos: los endocannabinoides, moléculas naturales similares a los cannabinoides de la planta (pero producidas por el cuerpo humano) que actúan como "mensajeros" químicos y que ayudan a coordinar y regular todo lo que sentimos, pensamos y hacemos.
Y comenzaron a darse cuenta de que el cannabis ejercía sus efectos, en parte, imitando a nuestros endocannabinoides. Para cerrar el círculo, los científicos también descubrieron un tercer componente fundamental de este sistema: las enzimas metabólicas. Una vez que los endocannabinoides se han unido a los receptores cannabinoides y han cumplido su propósito de señalización, las enzimas del sistema endocannabinoide trabajan para descomponerlos, evitando que se acumulen en exceso.
Componentes del sistema endocannabinoide
Ahora que ya conocemos en qué consiste, veamos en detalle los componentes del sistema endocannabinoide:
- Receptores: los CB1 y los CB2 son los receptores cannabinoides. Se diferencian por su distribución en los diferentes tejidos y por el modo de transmitir la señal. El CB1 se reparte en el sistema nervioso central y periférico y algunos órganos del aparato reproductor, urinario y gastrointestinal. El CB2, en cambio, se encuentra en las células inmunitarias, entre ellas los leucocitos, el bazo y las amígdalas. Según su presencia en nuestro cuerpo, estos receptores serán los encargados de regular una u otra función al activarse mediante los ligandos cannabinoides.
- Ligandos endocannabinoides: estos ligandos son derivados de ácidos grasos y se producen naturalmente en nuestro cuerpo. Aunque hay varios de ellos, la anandamida (AEA) y el 2-araquidonil-glicerol (2-AG) son los endocannabinoides por excelencia. Ambos pueden activar los receptores CB1 y CB2, además de otras proteínas celulares y canales de transporte de iones.
Además, los receptores del SEC pueden activarse mediante su unión con los fitocannabinoides de la planta del cannabis. Existen cerca de un centenar de estos componentes, pero hay dos que se llevan todo el protagonismo por sus múltiples aplicaciones:
- THC: es el cannabinoide psicoactivo del cannabis y genera el famoso “subidón” de la marihuana. Es un compuesto clasificado como sedativo-hipnótico y tiene aplicaciones terapéuticas. Su estructura química guarda un gran parecido con la anandamida, lo cual le permite interaccionar con los receptores CB1 y CB2 y activar las vías de señalización propias de este endocannabinoide.
- CBD: se trata de un cannabinoide no psicoactivo que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus múltiples propiedades terapéuticas. Su mecanismo de acción con el sistema endocannabinoide se encuentra aún en vías de investigación, pues su afinidad con los receptores CB1 y CB2 es más baja que la del THC. Sin embargo, se cree que, en parte, su actuación se debe a la interacción con los canales iónicos celulares.
Qué funciones regula el sistema endocannabinoide
Desde el dolor menstrual hasta la regulación del sueño, el sistema endocannabinoide trabaja constantemente para aportar bienestar y equilibrio a nuestro organismo. A continuación, te explicamos algunas de sus funciones clave que pueden afectar nuestro día a día:
Regulación del dolor menstrual
La influencia del sistema endocannabinoide en la endometriosis y el dolor menstrual es debido a la presencia de receptores endocannabinoides en el útero y el tracto digestivo. Se ha observado que la cantidad de receptores CB1 en el útero es más baja para las mujeres que padecen endometriosis, por lo que su actividad sería necesaria para mantener un endometrio sano. Además, una depresión del sistema endocannabinoide, así como variaciones en los niveles de anandamida, se han asociado al crecimiento del tejido endometrial y a una experiencia de dolor más intensa durante la menstruación. Esto destaca el papel fundamental que el sistema endocannabinoide juega en la reproducción femenina, por lo que algunos estudios describen la endometriosis como una deficiencia del sistema endocannabinoide.
Regulación de la libido
El receptor CB1 se encuentra en las neuronas implicadas en las vías de liberación de dopamina y la serotonina, ambas hormonas responsables de nuestra felicidad y placer. La dopamina regula el deseo y la excitación, mientras que la serotonina genera la inhibición del deseo sexual. Y el circuito de recompensa de nuestro cerebro, responsable de los sentimientos de gratificación que asociamos con el sexo, está repleto de receptores cannabinoides. De este modo, una correcta función del receptor CB1 sería clave para influir en la apetencia sexual. El cannabis también es conocido por sus efectos reductores de la ansiedad, que podrían reducir las inhibiciones y la sensación de presión cuando se trata de la actividad sexual.
Las mejores variedades de marihuana para el sexo
Desde la tradición ancestral de la India hasta las últimas tendencias en el mercado actual, la marihuana lleva siglos levantando pasiones entre sus consumidores, ya que parece aportar más de un beneficio a la práctica sexual. Te explicamos todo sobre los efectos del cannabis en el sexo, lo que dice la ciencia al respecto y las variedades más adecuadas para lograr una experiencia satisfactoria en el juego del amor.
Regulación del hambre
El sistema endocannabinoide juega un papel clave en la regulación del hambre gracias a la actuación del receptor CB1:
- Mejora la capacidad olfativa: la comida resulta más apetecible tras la activación del receptor CB1, que genera una mejora olfativa y ello incrementa nuestra apreciación de la comida.
- Aumenta la producción de grelina, una de las hormonas encargadas de estimular el apetito.
- Contrarresta la actividad de la leptina, una hormona supresora del hambre cuya función queda anulada con la activación del receptor CB1.
Munchies: El cannabis y las ganas de comer
Es bien conocido entre los consumidores de cannabis que el hambre desatada después de una sesión de cannabis es algo inevitable y, a menudo, se trata de una experiencia placentera cuando se tiene a mano algo sabroso con lo que saciarse. Este fenómeno es comúnmente conocido como los “munchies” y en este artículo te contamos por qué ocurre según la ciencia y qué extraña relación guarda con el sueño.
Regulación del sueño
Algunos estudios han observado que el CBD puede intervenir en procesos de insomnio mejorando sus síntomas, mientras que el consumo de THC parece acortar la fase REM del sueño, una etapa fundamental del sueño, por lo que puede perjudicar el descanso. Además, se ha observado que las concentraciones del receptor CB1 pueden fluctuar con las variaciones circadianas. El pico más alto de esta proteína se encontraría a la 13:00 p.m y el más bajo a las 1:00 a.m. Todo ello indica que los receptores del sistema endocannabinoide son capaces de regular el sueño y nuestro ritmo circadiano.
Los efectos del cannabis sobre el sueño
Consumir cannabis afecta a cómo dormimos, pues esta substancia altera las fases del sueño i causa una disminución considerable de la fase REM. En este post os explicamos por qué sucede esto y cuales son las consecuancias.
El sistema endocannabinoide es uno de los sistemas corporales menos estudiados. Y, sin embargo, puede que quizá sea el sistema fisiológico más importante en la salud humana.
¿Cómo mantener un sistema endocannabinoide sano?
Ahora que ya conocemos su importancia, lo natural es que queramos mantener nuestro sistema endocannabinoide sano y activo, para que la araña pueda hacer su trabajo sin complicaciones. A continuación, te damos algunas claves para sacarle el máximo provecho.
El omega-3 alimenta nuestro sistema endocannabinoide
Habrás oído hablar de los ácidos grasos omega-3 y de lo beneficioso que son para nuestra salud. ¿Pero sabías que también es esencial para mantener un sistema endocannabinoide sano? Esto ocurre porque el consumo de omega-3 contribuye a la producción natural de endocannabinoides en nuestro cuerpo, lo cual alimenta nuestro sistema endocannabinoide. Además, el omega-3 también puede activar los receptores endocannabinoides para regular la liberación de dopamina y potenciar los efectos terapéuticos del CBD. De este modo, el omega-3 pone a punto el sistema endocannabinoide para que este pueda interaccionar correctamente con fitocannabinoides como el THC y el CBD, potenciando sus efectos gracias a una mayor receptividad de nuestro cuerpo a los compuestos de esta planta.
Ejercicio intenso para estimular el sistema endocannabinoide
Sabemos que el ejercicio nos mantiene sanos y fuertes, pero a partir de hoy añadiremos que también estimula nuestro sistema endocannabinoide. Este sistema forma parte del amplio abanico de recompensas neurobiológicas que tenemos los mamíferos cursoriales (corredores) para animarnos a salir a correr, es decir; cazar y mantenernos activos para sobrevivir. Del mismo modo en que un músculo debe ejercitarse para estar fuerte, el sistema endocannabinoide puede estimularse y mantenerse activo mediante el ejercicio físico. Es el caso del “subidón del corredor”, un estado emocional que podemos experimentar durante y después de un ejercicio aeróbico, de moderado a intenso, y que aporta múltiples beneficios a nuestro cuerpo y mente.
Los terpenos también estimulan el sistema endocannabinoide
Los terpenos son las moléculas aromáticas que se encuentran en la mayoría de plantas del reino vegetal, así como en frutos como la naranja o el limón. Estos compuestos también están presentes en la planta del cannabis y proporcionan el sabor y el aroma a las distintas variedades que encontramos en el mercado. Numerosos estudios han identificado en ellos propiedades terapéuticas por su acción antiinflamatoria, analgésica y antimicrobiana, entre otras.
Aunque se trata de un campo todavía en vías de investigación, estudios recientes han observado que los terpenos del cannabis también pueden estimular el sistema endocannabinoide. A estos compuestos se les atribuyen propiedades cannabimiméticas, es decir, que imitan las funciones de algunos cannabinoides mediante la activación del receptor CB1. Además, pueden potenciar las propiedades terapéuticas del cannabis medicinal mediante el conocido como ‘efecto séquito’. De este modo, los terpenos se posicionan como una excelente forma de mantener activo nuestro SEC.
Como hemos visto, el sistema endocannabinoide es como una red que se distribuye por todo nuestro organismo con sus numerosas cerraduras y llaves, pero debemos cuidarla para que cumpla con su función. Un trabajo esencial que permite que nuestro cuerpo se mantenga sano y en un perfecto equilibrio de sus funciones vitales más esenciales.